Dinámicas Sociales y el Rol del Profesorado: Ciudadanía, Sociedad Civil y Desafíos Profesionales en la Educación
Enviado por Programa Chuletas y clasificado en Ciencias sociales
Escrito el en español con un tamaño de 4,68 KB
La Formación Ciudadana y la Integración en la Sociedad Civil
La Formación de Ciudadanos
El Estado y las instituciones políticas en general constituyen una parte preeminente de la vida social. Pasamos muchísimo más tiempo desempeñando el papel de trabajadores que el de ciudadanos. La manifestación más evidente de la formación de sujetos de la esfera política es la inculcación directa de ideas respecto de esta y del conjunto social. Pero la formación del ciudadano va mucho más allá de la transformación de mensajes portadores de ideas o valores. En la institución escolar, niños y jóvenes son manejados como integrantes de agregados. En consecuencia con ello, las escuelas son escenario de formas de participación que reproducen en miniatura la estructura general del Estado. Por tanto, la dualidad en que se ven situados los alumnos en la escuela es similar a la que les rodeará el día de mañana como ciudadanos de un Estado democrático y trabajadores sometidos a una férula del capital.
La Integración en la Sociedad Civil
Los individuos se integran en la sociedad como parte de otras instituciones que denominaremos “sociedad civil”. Los campos más importantes en este terreno son: el patriarcado y el consumismo. La primera de ellas es una relación entre los sexos y los grupos de edad organizados en torno a la primacía de los varones sobre las mujeres y la autoridad de los adultos sobre los no adultos, cuyo centro es la estructura familiar, pero cuyos valores se extienden más allá. La segunda trasciende sus funciones primogénitas para configurarse como un campo de libertad alternativo.
La Situación del Profesorado en las Enseñanzas Sociales (EE.SS)
Semiprofesionalización y Feminización
Se utiliza este término para referirse a aquellas ocupaciones que cuentan con una formación más breve, un menor estatus, un cuerpo de conocimientos menos especializado y una menor autonomía que las profesiones reconocidas. Se considera como tipo ideal de estas la educación primaria. Junto a ella figuran la enfermería, el secretariado, etc. Por otro lado, cabe destacar que las semiprofesiones se caracterizan por la burocratización y la feminización, elementos incompatibles con las profesiones. Nos centraremos en definir esta última: la feminización. En las semiprofesiones, la gran mayoría de su fuerza de trabajo es femenina, lo que redunda en un menor compromiso y una centralidad atemperada por el tiempo de dedicación a la segunda tarea, la doméstica.
Intensificación
Se refiere a la sobrecarga crónica de trabajo que acompaña a los procesos de racionalización en que consisten las reformas educativas. La intensificación, que es asumida voluntariamente por los profesores al reconocerla como prueba de profesionalización, aparece como una de las formas más tangibles de erosión de las condiciones laborales de los trabajadores de la enseñanza, ya que destruye su sociabilidad al dificultar las reuniones y encuentros, y forma parte de la dinámica de descualificación intelectual. Se manifiesta en su trabajo, ya que reduce el tiempo dedicado al descanso, a la actualización profesional y a las oportunidades de interacción con los colegas. Además, crea una sobrecarga crónica de trabajo que puede llegar a desbordar al profesor, lo que fomenta la externalización y el trabajo mal hecho, y reduce el tiempo de preparación. Como consecuencia, la calidad del trabajo docente disminuye, ya que se da más valor al “cuánto” y al “qué” que al “cómo” se realiza el trabajo. En el caso del profesor, la intensificación repercute en el trabajo doméstico y en la alteración de las relaciones patriarcales de las familias.
Proletarización
La tesis de la proletarización del profesorado es contraria tanto a la visión de la enseñanza como profesión como al neomarxismo estructuralista. Ambos localizaban al profesorado en el seno de la clase media, planteando en su lugar que los profesores deben analizarse en el marco de su proceso laboral, encuadrado en el desarrollo del movimiento obrero. Lawn y Ozda, autores de esta tesis, señalan que el profesorado, al igual que los trabajadores intelectuales del sector servicios, está inserto en el mismo proceso de proletarización que antaño experimentaran los trabajadores industriales. Los profesores, al igual que estos, son víctimas de la paulatina alienación de su pericia y el traslado de esta a otro lugar, lo que socava su autonomía como consecuencia de la eliminación de su cualificación y de su exclusión de las funciones conceptuales del trabajo y del reforzamiento del control en la gestión.