Dinámicas Migratorias de la Población Española: Un Recorrido Histórico
Movimientos Espaciales de la Población en España
Tradicionalmente, España ha sido un país de emigrantes debido a su situación económica. Esta tendencia histórica se invirtió en las últimas décadas gracias a un notable crecimiento económico. Sin embargo, a finales de 2008, con el inicio de la crisis económica, la llegada de inmigrantes se redujo drásticamente.
Movimientos Migratorios: Exteriores e Interiores
a. Migraciones Exteriores
- Intercontinentales: Este flujo se dirigía principalmente a América Latina, desde el siglo XIX hasta mediados del XX. Los emigrantes partían mayoritariamente de Galicia, Asturias y el País Vasco. Tras la Guerra Civil, un importante grupo de intelectuales se exilió, sobre todo a México. A partir de los años 60, este movimiento migratorio prácticamente cesó. En la actualidad, la migración española a estos países corresponde fundamentalmente a personal cualificado.
- Continentales (Europa): Desde el siglo XIX ha existido una corriente migratoria hacia Francia, pero su auge se produjo en la década de los 60, cuando más de 2 millones de españoles se trasladaron a países como Alemania, Francia y Suiza. El perfil del emigrante era mayoritariamente un varón joven y sin cualificación, con una estancia media de 5 a 6 años. Estas migraciones formaban parte de un movimiento más amplio desde el sur de Europa hacia la Europa Occidental y Nórdica. En 1973, con la crisis del petróleo, estas migraciones cesaron y aumentó el retorno. Hoy en día, la presencia de españoles en Europa se debe principalmente a motivos de estudios (programa Erasmus), aprendizaje de idiomas y empleos de alta cualificación.
Actualmente, la salida de españoles al extranjero está a menudo motivada por la búsqueda de oportunidades profesionales de alto nivel, un fenómeno conocido como "fuga de cerebros".
b. Migraciones Interiores
Durante los años 60, en el contexto de las grandes transformaciones económicas del "desarrollismo", más de 5 millones de personas se desplazaron dentro del país. Este movimiento, conocido como éxodo rural, se produjo desde zonas rurales económicamente deprimidas hacia las grandes áreas industriales y urbanas de Madrid, Cataluña y la Comunidad Valenciana. En la actualidad, tienen mayor importancia los desplazamientos dentro de una misma comunidad autónoma o provincia, así como entre ciudades y los de carácter estacional.
La Inmigración en España
La inmigración en España fue un fenómeno poco relevante hasta mediados de los años 90. A partir de entonces, el país se convirtió en un destino muy atractivo (llegando a una tasa media de 20 inmigrantes por cada 1000 habitantes) debido a su favorable situación económica y a un tejido productivo que demandaba mano de obra, a menudo poco cualificada. En la actualidad, la población inmigrante ronda el 12% del total, compuesta mayoritariamente por gente joven proveniente del Este de Europa, el Magreb y América Latina, dedicándose a menudo a tareas que la población local tiende a no cubrir. La crisis económica ha reducido significativamente la llegada de nuevos inmigrantes, aunque no ha provocado un retorno masivo a sus países de origen. La llegada de inmigrantes conlleva una serie de beneficios e inconvenientes para la sociedad de acogida.
Movimientos Pendulares
Gracias a la mejora en las redes de transporte y las comunicaciones, en la actualidad son muy comunes los movimientos pendulares. Se trata de desplazamientos diarios o semanales de personas desde su lugar de residencia a su lugar de trabajo, pudiendo cubrir trayectos de hasta centenares de kilómetros. Los flujos más importantes tienen lugar en las áreas de influencia de las grandes ciudades, generando a menudo importantes problemas de congestión de tráfico.
Conclusión
En poco más de un siglo, España ha experimentado cambios y transformaciones demográficas muy veloces. A menudo se olvida que, históricamente, hemos sido un país de emigrantes y con una economía modesta. El reto actual es fomentar una sociedad basada en la convivencia y no en la mera coexistencia.
español con un tamaño de 4,42 KB