Las Dimensiones del Amor: Benevolencia, Deseo y Afecto

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Definiciones y Clases de Amor

La Benevolencia: El Amor como Dádiva

La benevolencia es la inclinación a hacer el bien. Un sujeto benevolente tiende a hacer el bien y a actuar de manera moral y éticamente correcta, mostrando empatía con el prójimo. Las personas benevolentes desarrollan tareas solidarias, ayudan a quien lo necesita y se muestran afectuosas.

La persona benevolente es capaz de ponerse en el lugar del otro y entender por qué actúa de un determinado modo y el porqué de sus ideas.

No intenta justificar la acción de las otras personas, sino simplemente comprenderlas y ver lo que haría él en su misma situación, siendo así tolerante.

Según la filosofía y la religión, una persona benevolente puede ayudar a otra a ser feliz. Esto es lo llamado amor benevolente o amor-dádiva.

Amor-Necesidad vs. Amor Benevolente

Existe también lo llamado amor-necesidad o amor-deseo, que va dirigido a conseguir nuestra propia plenitud. El puro deseo supedita lo deseado a uno mismo. Sin embargo, a las personas no se las puede amar como si fueran un mero deseo, porque entonces las utilizaríamos para nuestra propia satisfacción.

A las personas hay que amarlas de forma benevolente, no de forma egoísta, sino buscando su propio bien. De esta manera, el amor-dádiva refuerza y transforma al amor-deseo.

El Amor como Acto de Voluntad

El amor no es un sentimiento, sino un acto voluntario acompañado por un sentimiento. Se ama porque se quiere. El sentimiento es agradable si está, pero no es necesario. Puede haber amor sin sentimiento y sentimiento sin amor, pues sentir no es querer. El amor sin sentimiento es más puro, se centra más en el amado y es más gozoso.

Afectos, Efectos y el Placer en el Amor

El amor consta de afectos y también de efectos. El afecto surge de la familiaridad, la cercanía y el contacto. Los efectos del amor se manifiestan con actos y acciones. Los afectos son sentimientos y los efectos son obra de la voluntad.

Uno de los efectos del amor es el placer, que es el gozo de conseguir lo que se busca. Hay dos tipos de placer:

  • Placer-necesidad: Como beber un trago de agua cuando se tiene sed.
  • Placer de apreciación: Aquel que llega de pronto como un don no buscado, como el aroma de unos pasteles.

Al ser humano le gustan los placeres, por ello está expuesto a buscarlos por capricho y en exceso.

Enseñar a alcanzar el punto medio de equilibrio, entre el exceso y el defecto de los placeres, corresponde a la educación moral, que pretende conseguir la armonía del alma.

Clasificación del Amor según el Destinatario

El amor también se puede dividir según a quién va dirigido:

  • Amor familiar o natural: Se da cuando existe una comunidad de origen.
  • Amistad: Es un amor diferente, sin comunidad de origen, que puede ser intenso, continuado u ocasional.
  • Eros: Es el amor entre hombre y mujer, y de él nace la familia. La familia es una mezcla entre la amistad y el amor natural.

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