Diferencias en la Teoría del Conocimiento entre Platón y Aristóteles: Influencia en la Actualidad
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Diferencias en la Teoría del Conocimiento entre Platón y Aristóteles
En el ámbito del conocimiento, las diferencias entre Platón y Aristóteles también son significativas. Para Platón, el verdadero conocimiento (episteme) consistía en la contemplación directa de las formas universales, las ideas. La única forma de acceder a ellas es a través de la razón. Por su parte, los sentidos sólo pueden mostrarnos las cosas del mundo sensible; por tanto, jamás obtendremos de ellos conocimiento, sino lo que Platón llamó opinión (doxa). Los sentidos no sólo no aportan nada al conocimiento, sino que lo obstaculizan, atándonos a lo sensible y dificultando la liberación del alma.
Aristóteles coincide con Platón en considerar que el conocimiento es conocimiento de los universales. Sin embargo, para él, el conocimiento empieza por las cosas materiales y particulares de este mundo, que son captadas por los sentidos. Todo conocimiento arranca de la percepción sensible. Las múltiples y particulares sensaciones procedentes de los sentidos dejan una imagen particular en la memoria. La repetición de sensaciones posibilitará la experiencia. Sin embargo, la experiencia no rebasa el ámbito de lo particular. Para alcanzar el verdadero conocimiento, el de los universales, tienen que entrar en juego dos capacidades de la mente humana: el entendimiento agente y el entendimiento paciente.
En primer lugar, el entendimiento agente intervendrá sobre las imágenes de la memoria, llevando a cabo un proceso de abstracción en el que irá despojando a éstas de toda su particularidad hasta que sólo quede la esencia, el concepto, lo universal. Finalmente, el entendimiento paciente será el encargado de que podamos conocer esos universales y trabajar con ellos. En definitiva, el conocimiento es conocimiento de los universales, pero su consecución empieza necesariamente con las sensaciones que nos transmiten nuestros sentidos.
La Influencia de Platón en la Actualidad
Sin duda, Platón es uno de los filósofos más influyentes de la historia. Su influjo no se limita al ámbito de la filosofía, sino que se extiende a todos los aspectos de la cultura occidental.
Dualismo Ontológico y la Distinción entre Realidad y Apariencia
- Hoy en día, el dualismo ontológico que defendía no tiene el mismo sentido, pues la materialidad de nuestro mundo es innegable. Sin embargo, la reflexión sobre la distinción entre realidad y apariencia que surge de su pensamiento tiene máxima actualidad.
- Inmersos en el mundo de la comunicación y de la información (cine, televisión, prensa, internet, etc.), necesitamos más que nunca la capacidad crítica que se desprende de su obra para no dejarnos llevar por primeras impresiones, ni asumir, sin más, aquello que se nos presenta como real.
- La publicidad nos muestra insistentemente como real un mundo en que sus sugerencias aparecen como auténticas necesidades. Los medios de comunicación, al servicio de intereses económicos y políticos, no dudan en mostrarnos la realidad desde la perspectiva que les beneficia. Internet está lleno de posibles trampas para incautos, etc.
- Debemos mantenernos alerta y ser capaces, por nosotros mismos, de ver más allá de la realidad que se nos presenta, para no ser como aquellos hombres encadenados en el fondo de la caverna.
Dualismo Antropológico y la Existencia de un Mundo Mejor
- Por otra parte, el dualismo antropológico (alma-cuerpo) expresado por Platón y retomado por el cristianismo sigue siendo una creencia mayoritaria en nuestra sociedad.
- Así como la idea platónico-cristiana de la existencia de un mundo mejor al que debe dirigirse nuestra alma.
Reforma Política y la Preocupación por las Instituciones Públicas
- Platón escribió la República desde la convicción de la necesidad de una radical reforma política y la preocupación por el funcionamiento de las instituciones públicas.
- Esta preocupación se mantiene viva hoy en día; basta con ojear los, tristemente habituales, titulares de los periódicos destapando escándalos de corrupción política.