Diferencias Clave en la Independencia de Hispanoamérica y Estados Unidos
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Modelos de Colonización: Norteamérica vs. Imperio Español
La Colonización Norteamericana: Familias y Autonomía
Atlántica y, de ahí, durante muchos años, no se movieron, entre otras cosas, por la cadena montañosa de los Apalaches y porque detrás estaban los pueblos indígenas, tribus muy belicosas. Dominan el territorio y lo hacen prosperar extraordinariamente, porque colonizan familias enteras y consiguen que la propiedad de la tierra sea un sistema comunal. Este sistema mancomunal de la tierra genera gran prosperidad, lo cual les permite enriquecerse mucho.
Los norteamericanos eran prácticamente autónomos, tenían su propio sistema de autogestión y esto les permitió pasar de pequeñas colonias a Estado sin traumas de ningún tipo, lo que evitó problemas raciales, sociales, de etnia, de esclavitud, etc.
La Conquista Española: Hombres y Dependencia
La conquista española es totalmente contraria: fue realizada solo por hombres y estaba encaminada a conseguir exclusivamente metales preciosos. Es una colonización de "islas" desde el punto de vista humano, no geográfico.
Frente a eso, en el mundo hispano existía todo lo contrario: una dependencia muy activa de la metrópolis y una organización a imagen y semejanza de España, por lo que romper los lazos resultaba especialmente difícil.
La Influencia de la Independencia de EE. UU. en Hispanoamérica
Un Modelo Atractivo pero Inaplicable
De ahí que, en un primer momento, podamos pensar que la influencia de la independencia norteamericana sobre la de Hispanoamérica fue muy escasa. Sin embargo, conforme pasaron los años, ese modelo sí comenzó a tener impulso. Los hispanos se fijaron en un hecho que para ellos era fundamental: la independencia de Norteamérica se había desarrollado sin cambios sociales, sin mutaciones profundas y sin revoluciones de indígenas o esclavos.
Socialmente, la independencia de EE. UU. fue pacífica, y eso era precisamente lo que querían los criollos hispanos. La ausencia de convulsión social era clave, ya que no les interesaba cambiar en absoluto el estatus colonial; querían unir, al poder económico que ya poseían, el poder político que España ejercía sobre ellos.
Esa posibilidad de llevar a cabo una independencia con las mismas características que la norteamericana fue equívoca, porque, lógicamente, la composición social, económica y la "justicia distributiva" eran tremendamente diferentes a las de Norteamérica.
La Retórica de los Libertadores y la Dura Realidad
No obstante, los políticos son proclives a hacer manifestaciones y declaraciones en las que se ignora el fondo de los problemas y todo parece perfecto. Eso explica que personajes como Simón Bolívar, al describir la independencia hispanoamericana, hicieran afirmaciones como las siguientes:
"En la génesis de la independencia influyó la filosofía del siglo (la Teoría Liberal), la política inglesa y la estupidez de España".
"Los EE. UU., hijos de Inglaterra, fueron los primeros que nos enseñaron el sendero de la independencia".
Se trata de una declaración pomposa e irreal, porque la realidad es que el mundo hispanoamericano se convulsionó de una forma extraordinaria con el proceso de emancipación.
Por tanto, el ejemplo norteamericano debe considerarse, pero fue, indiscutiblemente, más un sueño para los hispanos que un modelo realmente aplicable.