Diferenciación magmática y formación de rocas ígneas

Diferenciación magmática

Los magmas más comunes son, básicamente, dos: el basáltico y el granítico. Sin embargo, en la naturaleza se observa una enorme diversidad de rocas ígneas, lo que quiere decir que existen procesos que hacen variar la composición de los magmas. Dichos procesos se agrupan bajo el nombre de diferenciación magmática, que es el conjunto de cambios sucesivos en la composición química del magma.

Mecanismos

• Cristalización fraccionada: Es el proceso dominante de diferenciación. Cuando parte del magma cristaliza, los minerales más densos, como el olivino, tienden a acumularse en el fondo, y los menos densos, como las plagioclasas, flotan y se concentran en la parte alta de la cámara magmática. El resultado final es un magma más ácido.
• Asimilación o contaminación: Cuando el magma asciende hacia la superficie, atraviesa la roca que tiene por encima, y esta puede incorporarse a la cámara magmática y reaccionar con el líquido cambiando su composición. Hay muchas evidencias en plutones que contienen xenolitos de las rocas encajantes.
• Mezcla de magmas: En ciertos ambientes geodinámicos (zonas de subducción) puede coincidir un magma basáltico procedente de la fusión parcial del manto y uno granítico, de la fusión de la corteza continental. Ambos pueden mezclarse, si bien, debido a sus diferentes propiedades físicas, la mezcla completa será difícil.
• Enfriamiento y cristalización: Es el cambio en la composición del fundido remanente a medida que va teniendo lugar la cristalización. Ejemplo: La transición entre albita y anortita.
• Fusión parcial: Conforme empieza la fusión de la roca, los minerales con menor temperatura de fusión son los primeros en fundir, y a medida que el proceso continúa lo hacen aquellos con puntos de fusión más elevados. Es raro que la fusión sea completa; y la incompleta o parcial es la que produce la práctica totalidad de los magmas.

Formación del magma

Los magmas pueden tener composiciones y propiedades muy distintas. Esas diferencias tienen que ver con los mecanismos que intervienen en su formación.

Formación de magmas básicos

Constituyen la mayor parte de los magmas que alcanzan la superficie terrestre y, dada su elevada temperatura, deben generarse en el manto. En ocasiones presentan inclusiones de peridotita que corroboran este origen profundo por fusión parcial de la misma. Estos magmas reciben el nombre de primarios, pues mantienen su composición inicial sin que ningún proceso posterior la haya modificado hacia otras condiciones químicas. Un descenso en la presión litostática en las inmediaciones de las dorsales o un aumento del agua en las zonas de subducción podrían explicar la fusión de la roca peridotítica de origen que genera estos magmas.

Formación de magmas intermedios y ácidos

Dado que los magmas primarios son de composición basáltica, han de ocurrir procesos de diferenciación magmática para originar magmas de composición intermedia y ácida que generen rocas como la andesita o el granito. Estas rocas se distribuyen en el entorno de los márgenes continentales, lo que sugiere una interferencia entre magmas básicos y el material cortical ricos en sílice. Los magmas resultantes, de composición más ácida, se denominan magmas secundarios. La viscosidad que los caracteriza dificulta su salida al exterior y produce, preferentemente, rocas intrusivas como el granito, predominante en la corteza.

Rocas ígneas

Proceden del enfriamiento y solidificación del magma. Se clasifican en dos grupos:

• Intrusivas: El enfriamiento y la solidificación ocurren en el interior terrestre. (plutónicas y filonianas, si se solidifican en grietas)
• Extrusivas o volcánicas: Se forman cuando el magma llega a la superficie terrestre, tanto en zonas emergidas como en fondos oceánicos