Diego Velázquez: Evolución Artística y Características de su Pintura

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Diego Velázquez: Un Maestro del Realismo Barroco

Velázquez poseyó un elevado concepto de la pintura y aspiró a la perfección absoluta, lo que queda de manifiesto en el gran número de veces que retocó sus cuadros, siempre buscando el dominio completo de la técnica. Aunque a lo largo de su vida el estilo de Velázquez no dejó de evolucionar, como características generales de su pintura podemos citar las siguientes:

  • Realismo: Poco amigo de la fantasía y los idealismos, busca siempre representar la realidad misma.
  • Sentido del equilibrio: Siempre se guía por el buen gusto y la elegancia a la hora de elegir escenas o gestos. Sus composiciones son el fruto de una lenta y profunda meditación, todo lo piensa con minuciosidad y detallismo.
  • Evolución del color: Su paleta se irá aclarando a lo largo de su vida, al igual que también evolucionará la manera de aplicar el color, desde la aplicación de la pasta de forma lisa y uniforme, hasta la técnica nerviosa y suelta de sus etapas finales, en las que sus pinceladas se independizan de forma casi impresionista.
  • Maestría en la captación del espacio: Crea un ambiente real gracias al absoluto dominio de la perspectiva aérea, deformando los cuerpos vistos de lejos por el efecto del aire interpuesto entre las figuras y entre éstas y el espectador.
  • La luz como elemento compositivo: En sus composiciones, la luz no sólo sirve para iluminar y dar volumen a los objetos, sino que también es básica para lograr la sensación perspectiva.
  • Variedad temática: Trató en sus obras todos los temas, desde los mitológicos y los religiosos, hasta paisajes, desnudos o retratos.

Etapas en la Trayectoria Artística de Velázquez

1ª Etapa: Sevilla (1618-1623)

Velázquez nació en Sevilla en 1599. Se formó en el taller de su suegro, Francisco Pacheco, donde aprendió composición, iconografía y la técnica del dibujo y del color. Su estilo aún no está definido, es todavía de aprendizaje.

Características de este periodo:

  • Tenebrismo.
  • Composiciones sencillas (bodegones con figuras).
  • Modelado duro de las figuras.
  • Factura lisa y uniforme.
  • Dominio de los tonos terrosos.

2ª Etapa: La Corte (1623-1629)

Pacheco le introdujo en los ambientes cultos de la España del siglo XVII y le abrió las puertas de la Corte.

Se trasladó a Madrid en 1623, donde fue nombrado pintor de cámara gracias a la influencia del Conde Duque de Olivares y a la admiración que por él sentía el propio rey Felipe IV.

Allí entró en contacto con las colecciones reales y pudo admirar la obra de los más destacados pintores, principalmente percibe la influencia de los venecianos y sobre todo de Tiziano. En la Corte también tuvo la oportunidad de conocer a Rubens, del que aprendió las posibilidades de la luz y el color.

Características principales:

  • Evolución de su paleta hacia tonos más claros y luminosos.
  • Alejamiento del tenebrismo inicial.
  • Pincelada más suelta y volúmenes menos duros.

3ª Etapa: Primer Viaje a Italia (1629-1631)

Rubens le anima para que viaje a Italia, donde visitará varias ciudades y completará su formación.

La madurez de su estilo aparece ya en las obras realizadas allí:

  • Composiciones más dinámicas.
  • Mayor naturalidad en los gestos.
  • Abandono definitivo del tenebrismo.
  • Cambios en su paleta.
  • Conquista de la profundidad espacial.

4ª Etapa: Segunda Estancia en Madrid (1631-1649)

Con su vuelta a Madrid en 1631, su pintura inicia una nueva etapa, en la que sus óleos ya son los de un pintor plenamente formado.

5ª Etapa: Segundo Viaje a Italia (1649-1651)

En 1649, Velázquez volvió a Italia, en este caso por encargo del monarca con el fin de adquirir obras de arte para las colecciones reales.

6ª Etapa: Los Últimos Años de su Vida (1651-1660)

En 1651, Velázquez regresó a España, donde realizará una larga serie de retratos de los personajes de la Corte, destacando el de Felipe IV anciano, el de la Infanta Margarita adolescente o el de Doña Mariana de Austria, en los que su paleta se hace completamente líquida, la forma se esfuma y se logran calidades insuperables.

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