Didáctica del Espacio Geográfico: Perspectivas y Tradiciones Pedagógicas en Magisterio
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Espacio Geográfico y Capacidades Espaciales
¿Las capacidades espaciales son genéticas o se aprenden? El problema reside en si las personas nacen con unos esquemas prefijados para captar su entorno o bien, al nacer, son como una página en blanco y es la experiencia la que configura la forma de representación del mundo. La teoría genética planteada por Piaget ha sido útil porque proporcionó en su momento un modelo básico y demostró que en la mente infantil se produce una progresiva diferenciación de las propiedades geométricas del espacio, siguiendo un proceso evolutivo paralelo al crecimiento del individuo. Las concepciones de Piaget han servido de referencia básica para comprender las representaciones básicas del espacio geográfico producidas por los alumnos. El contexto cultural condiciona de forma muy considerable las representaciones espaciales y, a su vez, nuestro pensamiento no se representa un espacio neutro ni isótropo.
Según Moles, nuestra concepción del espacio es regida por dos gramáticas básicas: el sistema espacial que es el yo como centro del mundo, y el segundo sistema es el de la representación cartesiana o el espacio contemplado por un observador externo. Estos dos sistemas espaciales pueden identificarse como la lógica del aprendiz a la hora de pensar el espacio y la lógica del conocimiento científico.
¿Saber Geografía o aprender a ser geógrafo? ¿Aprender a observar el espacio o aprender a pensar el espacio para cambiar la sociedad?
Se distingue una primera opción que identifica el saber escolar geográfico con el saber enciclopédico; una segunda en la que se priorizan los conocimientos técnicos o habilidades geográficas; una tercera en la que la disciplina geográfica es el instrumento para desarrollar capacidades y valores en torno al espacio.
¿Saber Geografía exige una educación de tipo enciclopédico?
El espacio geográfico se contempla como una entidad absoluta y objetiva. Ya en su etimología latina, la palabra spatium nos remite a aquello que se mide con un paso, y en cambio, si nos referimos a su raíz griega choré, el espacio se corresponde a lugar.
La Geografía escolar mantiene actualmente esta forma de concebir el espacio, ya que el espacio de los mapas de la Geografía descriptiva es el exponente de una percepción pretendidamente objetiva.
¿El objetivo de la Geografía escolar es aprender las técnicas asociadas al conocimiento geográfico?
Desde una visión neopositivista y tecnicista, se trata de enseñar técnicas cartográficas, de procesamiento estadístico, de deducción de modelos espaciales. El espacio geográfico, desde esta perspectiva, hace referencia al espacio matemático, conceptual y abstracto. De esta forma de abordar el espacio geográfico, la Geografía escolar ha recogido la traducción gráfica o cartográfica de la información económica.
¿Aprender Geografía es observar y descubrir espacios?
El tercer enfoque que cabe reconocerse en la evolución de la Geografía escolar se corresponde con la aplicación de enfoques humanistas en la disciplina geográfica y en la educación. Desde esta perspectiva, se considera que el análisis geográfico toma ahora una dimensión cultural y perceptiva. La aplicación escolar del espacio se traduce en un gran interés por los mapas mentales o percepciones espaciales que tienen los propios alumnos del espacio geográfico.
¿Fomentar una perspectiva para favorecer el desarrollo de una conciencia social crítica?
Desde una perspectiva crítica, el espacio geográfico se considera un producto social, resultado de las complejas relaciones y decisiones humanas. Los diferentes enfoques y tradiciones que se superponen generan un conflicto sobre la selección de contenido de la disciplina y el enfoque.
La disyuntiva en torno a la escala del espacio geográfico objeto de estudio:
Desde el punto de vista cognitivo, hemos comentado que aprender a pensar el espacio supone un proceso de superación del yo perceptivo; sin embargo, la construcción de las redes mentales espaciales de cada individuo no responde a una evolución lineal ordenada, concéntrica.
La representación del espacio como constructo social está condicionado de forma muy considerable.
Lacoste: Las prácticas sociales se han convertido más o menos confusamente en multiescalares. Antes se vivía en un lugar, en un espacio limitado pero bien conocido y continuo, pero hoy día cada una de nuestras diferentes actividades se inscribe en unas migajas de espacio.
De ahí que para explicar a nuestros alumnos el espacio socioeconómico donde viven, será necesario contextualizar los contenidos espaciales en un espacio-tiempo específico. Para definir esos contextos, diremos que en la vida cotidiana continuamente se toman decisiones espaciales: nos trasladamos de un lugar a otro, decidimos itinerarios, contemplamos paisajes exóticos a través de la televisión, etc.
Estas decisiones espaciales son ineludibles y en muchas ocasiones se producen casi simultáneamente, pero pueden resolverse de forma intuitiva.
Finalidades de la Didáctica de las Ciencias Sociales
La tradición positivista en la Didáctica de las Ciencias Sociales
En el ámbito del aprendizaje, este modelo tecnicista y neopositivista sigue una línea conductista según la cual la mente del niño, al nacer, está vacía y su proceso de maduración es resultado de los conocimientos que va adquiriendo del mundo exterior. La didáctica se propone enseñar al alumno un saber válido, fiable y aplicable y centra su interés en delimitar sus objetivos. Un buen proceso de enseñanza dará un buen producto. El papel del profesor o profesora es esencial porque es la persona que sabe y sabe hacer y que está capacitada para juzgar los resultados. Los objetivos a alcanzar están muy bien delimitados. Por otro lado, el profesor parte del supuesto de que los alumnos no presentan diversidades considerables y que todos tienen que responder positivamente como consecuencia de la eficacia del sistema. La escuela neopositivista propone a las Ciencias Sociales la utilización preferente del método científico o método hipotético-deductivo. Este método consiste en delimitar claramente el problema, formular una hipótesis de trabajo, buscar la información necesaria, analizar esta información mediante un análisis estadístico o cartográfico y llegar a comprobar o desestimar la hipótesis de partida.
La tradición humanista o reconceptualista en Didáctica de las Ciencias Sociales
La enseñanza se basa en propuestas abiertas, flexibles, creativas y globalizadoras que responden a los intereses del alumno para que este quiera poner en funcionamiento sus propios mecanismos de aprendizaje a fin de asegurar o completar, profundizar o cambiar su respuesta innata. El problema reside en el hecho de que la percepción que tiene cada alumno de la sociedad y de sus problemas puede ser superficial, parcial o no conforme al conocimiento científico. Para encontrar la forma de objetivar esta visión personal del alumno, la enseñanza propone un proceso de interacción para favorecer que la versión de cada individuo pueda ser contrastada con la de sus compañeros y con el docente. Para motivar al alumno a hacer el esfuerzo que representa la expresión de su pensamiento, la aceptación de la duda o del posible conflicto entre puntos de vista, la didáctica de las Ciencias Sociales propone el estudio de problemas relevantes, relacionados con los intereses de cada edad y capaces de tener una explicación práctica. La intervención de los docentes en este proceso va siempre encaminada a motivar la actividad mental del alumno para que quiera pensar y, como resultado de su convencimiento, quiera asumir su libertad y responsabilidad personal y social.
La concepción crítica de la ciencia y de las Ciencias Sociales
La escuela radical afirma que el espacio social no es neutro, porque es el resultado del proceso histórico a través del cual las personas y los grupos humanos lo han organizado y transformado. Los hombres han tomado unas decisiones en respuesta a sus intereses. La ciencia, el espacio y el tiempo son constructos sociales al servicio de los intereses de quienes detentan el poder. En el campo de la pedagogía se argumenta que la escuela tampoco es neutra; la escuela enseña y lo que los alumnos aprenden responde a los intereses de las estructuras de poder. Sin embargo, las críticas a la institución escolar y a sus prácticas se demostraron peligrosas porque justificaron el desinterés por la enseñanza pública y la consiguiente falta de financiación. La escuela crítica afirma que lo importante es el resultado y la expresión del sistema de valores de cada persona. Lo relevante es que, desde su propio sistema de valores, sea capaz de hacer una reflexión crítica de lo que piensa y quiere y quiera y pueda pensar posibles alternativas. La didáctica de las Ciencias Sociales propone descubrir la intencionalidad de los hechos y plantear posibles alternativas, lo que implica aceptar el conflicto y propiciar la argumentación entre diversas opciones. La escuela debe formar para tomar parte de manera activa en la vida académica, en el mundo del trabajo... en la vida política.
El impacto del pensamiento posmoderno
En Ciencias Sociales, las aportaciones del posmodernismo con su relativismo antidogmático pueden llevar a un callejón sin salida, dado que todo conocimiento es relativo porque está condicionado por la interpretación del sujeto, el cual está condicionado por su contexto cultural y social. Hoy las Ciencias Sociales tratan de superar el relativismo y han encontrado un posible asidero en algunas teorías como, por ejemplo, en la teoría comunicativa de Habermas. La enseñanza reflexiona sobre el problema de la percepción o interpretación personal que los alumnos hacen de sus experiencias. La deconstrucción del discurso del alumno debe revelar cómo las asunciones implícitas condicionan su pensamiento. La didáctica de las Ciencias Sociales asume la importancia del contexto y estudia cómo influye la dimensión social, temporal y espacial en la formación del conocimiento, aceptando plenamente la interdisciplinariedad que ello supone. En la enseñanza, el relativismo impone una metodología pluralista que prima procesos hermenéuticos de autoconciencia y autorregulación junto con métodos dialécticos basados en la comunicación que favorecen el debate entre las propias razones y las razones ajenas. La didáctica de las Ciencias Sociales deberá ocuparse de estudiar los procesos sociales, económicos y culturales que operan a múltiples escalas y tiempos y estudiar su impacto sobre la especificidad de los lugares para poder explicar las variaciones y unicidad de cada contexto en un sistema de globalización e interdependencia crecientes.