La Dictadura de Primo de Rivera en España: Orígenes, Desarrollo y Legado Histórico

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La Dictadura de Primo de Rivera: Contexto, Desarrollo y Legado

La dictadura de Primo de Rivera fue un intento de resolver la profunda crisis y descomposición del sistema de la Restauración. Sin embargo, su fracaso final condujo a la proclamación de la Segunda República el 14 de abril de 1931, concebida como una nueva solución para acelerar y culminar el proceso de modernización de España.

Con la dictadura, se consumó la quiebra definitiva del Estado liberal y el fin de la crisis que se arrastraba desde el golpe de Estado de 1923. Este golpe se produjo en un contexto de gran inestabilidad social y política, que recordaba episodios previos como la Semana Trágica de Barcelona.

Durante la dictadura de Primo de Rivera, una serie de problemas interconectados se agravaron, lo que finalmente precipitó su fin en 1930 y la posterior caída de la monarquía, dando paso a la Segunda República.

El régimen de un dictador se caracteriza por su personalismo. Miguel Primo de Rivera, aunque no era un intelectual, poseía una gran intuición política. No era considerado cruel y, en comparación con Francisco Franco, su figura era muy diferente. Gozaba de gran popularidad, un fuerte patriotismo y se presentaba como un líder regeneracionista.

Orígenes y Causas del Golpe de Estado de 1923

Circunstancias Internacionales (Tres Factores Clave):

  • El triunfo de la Revolución Bolchevique en Rusia (1917) generó un temor generalizado entre las burguesías europeas a la expansión del revolucionarismo, buscando preservar su poder y privilegios. En este contexto, en España se fundó el Partido Comunista en 1921, tras la escisión de una parte del PSOE.
  • El surgimiento del fascismo en Italia, con Benito Mussolini. Aunque Primo de Rivera no era fascista en sentido estricto, admiraba a Mussolini, lo que llevó a Alfonso XIII a referirse a él como "mi Mussolini".
  • La crisis capitalista de 1929-1930, que obligó al Estado a intervenir para solucionar los problemas económicos derivados.

Circunstancias Nacionales (Tres Factores Clave):

  • El agotamiento y la profunda crisis del sistema de la Restauración y de la monarquía.
  • La pérdida de influencia y poder de los militares en la política, sumada a la percepción de ineficacia dentro del propio cuerpo armado.
  • La grave situación del orden público y el cansancio popular ante la inestabilidad constante.

El Golpe de Estado del 13 de Septiembre y el Directorio Militar (1923-1925)

En la primavera de 1923, la idea de un golpe de Estado comenzó a gestarse en el ambiente militar y en ciertos círculos civiles. Aunque inicialmente se buscó el acuerdo con el rey, fue Miguel Primo de Rivera quien lo llevó a cabo, contando con el apoyo de parte de la burguesía catalana. Tras un periodo de silencio real, Primo de Rivera interpretó la falta de oposición como la señal necesaria para iniciar la acción. Alfonso XIII, que se encontraba veraneando, regresó a Madrid para encargar a Primo de Rivera la formación de un nuevo gobierno.

El Directorio Militar (1923-1925) fue el nuevo órgano de gobierno, compuesto por oficiales de alta graduación. Las medidas iniciales adoptadas fueron las siguientes:

  • La publicación de un Manifiesto, donde se exponían las directrices de su política: la lucha contra el caciquismo, la restauración del orden público y el regeneracionismo.
  • El control total por parte del ejército de todos los resortes de la vida del país.
  • La disolución del Congreso, la imposición de censura de prensa y la prohibición de criticar a la Dictadura.

La Labor Política del Directorio Militar

El Directorio Militar se propuso abordar y eliminar tres problemas principales: el nacionalismo, el caciquismo y la cuestión de Marruecos. La promulgación del Estatuto Municipal en 1924, inspirado por Calvo Sotelo, fue la herramienta fundamental para combatir el caciquismo.

La delincuencia común experimentó un notable retroceso. Se prohibieron las manifestaciones públicas. En cuanto a la cuestión regional, Primo de Rivera no reconoció el hecho diferencial catalán, lo que llevó a la clausura de instituciones como el Fútbol Club Barcelona y el Orfeón Catalán, así como de un periódico vasco. Esta política, considerada torpe por algunos, lo enfrentó con la monarquía y contribuyó a su caída en 1930.

El Directorio Civil (1925-1930) y el Fin de la Dictadura

En Marruecos, existían dos posturas principales: los africanistas, que defendían la presencia española, y los abandonistas. A partir de 1924, Primo de Rivera asumió el cargo de Alto Comisario en Marruecos. Se estableció una alianza militar con Francia que permitió dividir la zona rifeña en dos, facilitando la pacificación. El éxito en esta guerra, especialmente tras el desembarco de Alhucemas (1925), le otorgó gran popularidad a Primo de Rivera.

El corporativismo fue la obra clave del Directorio Civil. Este sistema consistía en la creación de agrupaciones que regulaban las relaciones sociales y buscaban ordenar todos los ámbitos de la sociedad. Paralelamente, surgió un nuevo partido, La Unión Patriótica, que Primo de Rivera intentó extender por toda España para sustituir el tradicional turno de partidos. En 1927, se formó una Asamblea Nacional Consultiva. Durante este periodo, se renovó la élite política y se crearon monopolios estatales, como la Compañía Telefónica Nacional de España. Un factor crucial para el éxito inicial del corporativismo fue la colaboración que la UGT (Unión General de Trabajadores) prestó a la dictadura en ciertos aspectos.

A pesar de los logros iniciales, el Directorio Civil enfrentó crecientes críticas y oposición. La crisis económica mundial de 1929, el descontento de intelectuales y estudiantes, y la pérdida de apoyo militar y monárquico, llevaron a la dimisión de Primo de Rivera en enero de 1930, marcando el fin de la dictadura y abriendo el camino a la Segunda República.

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