Diagnóstico y tratamiento del síndrome hepatorrenal
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Es siempre un diagnóstico de exclusión. Hay que descartar otras causas de insuficiencia renal:
Insuficiencia renal prerrenal
Ambos tienen una excreción de sodio en orina muy baja, pero el síndrome hepatorrenal no responde al aporte de volumen.
Insuficiencia renal parenquimatosa
Como diferencia, el sedimento de orina y la ecografía renal son normales en el síndrome hepatorrenal.
- Fármacos nefrotóxicos (AINE, diuréticos…).
Tratamiento
- Detectar y corregir desencadenantes.
- Albúmina + terlipresina es el tratamiento inicial.
- TIPS, en casos refractarios al tratamiento médico.
En el síndrome hepatorrenal tiene peores resultados que cuando se indica para la ascitis o la HDA. Además, muchos pacientes tienen contraindicaciones para el TIPS al tratarse de pacientes con cirrosis muy avanzada.
- Trasplante. Es el único tratamiento curativo.
- Hemodiálisis o hemofiltración. Se utiliza en casos raros que sean candidatos a trasplante y que tengan acidosis, hiperpotasemia o hipervolemia.
ENCEFALOPATÍA HEPÁTICA
Síndrome neuropsiquiátrico formado por alteración de la conciencia, conducta, personalidad y asterixis (temblor aleteante o flapping tremor) en pacientes con hepatopatía grave, aguda o crónica. Puede ser aguda y reversible o crónica y progresiva.
Presenta cuatro grados:
- Grado 1. Euforia o depresión, confusión leve, disartria, trastornos del sueño.
- Grado 2. Asterixis, sopor, confusión moderada, alteración de la conducta.
- Grado 3. Obnubilación, aunque se le puede despertar, presentando amnesia, habla ininteligible y, con frecuencia, agitación psicomotriz.
- Grado 4. Coma.
Diagnóstico
Es eminentemente clínico tras exclusión de otras posibilidades. Es típico en el electroencefalograma la afectación difusa con ondas lentas y alto voltaje (aunque el EEG no es necesario para el diagnóstico).
Tratamiento
Lo más importante es eliminar los factores desencadenantes.
- Administrar laxantes osmóticos (lactulosa o lactitol), para que disminuya la absorción de amoniaco.
- Destrucción de la flora intestinal con antibióticos (neomicina, paromomicina, metronidazol).
Recientemente, la rifaximina ha demostrado ser el mejor antibiótico oral para la encefalopatía hepática y de los pocos tratamientos realmente efectivos para la misma.
- Flumacenil en casos de antecedente de ingesta de sedantes.
- Técnicas de soporte hepático como MARS o Prometheus han demostrado mejorar la encefalopatía en pacientes crónicos pero han fracasado a la hora de aportar beneficios en la supervivencia de los pacientes.
COLANGIOCARCINOMA :
*CLASIFICACION DE BISMUTH CORLETTE