Detección e Intervención Temprana en Violencia de Género: Claves y Estrategias

Detección e Intervención Temprana en Violencia de Género

Es importante la detección temprana de la violencia de género para reducir el alcance de sus consecuencias. Puede ser detectada desde las múltiples instituciones y profesionales que en algún momento han tenido relación con las mujeres. Así pues, para la identificación y poder ofrecer una respuesta, es necesario:

• Que los y las profesionales tengan la sensibilidad necesaria para estar atentos a los posibles indicadores.
• Que las instituciones proporcionen a los y las profesionales los medios técnicos y humanos que favorezcan la detección.
• Que los y las profesionales tengan la formación adecuada y conozcan las indicaciones o indicadores que pueden estar relacionados con una situación de violencia de género.
• Que existan unos buenos mecanismos de coordinación y colaboración entre los diferentes servicios e instituciones potencialmente implicados en esta detección.
• Que los recursos especializados en violencia de género estén disponibles y accesibles para prestar apoyo e información a otros servicios no especializados.

Indicadores de Sospecha para la Detección de la Violencia de Género

• Antecedentes de haber sufrido o presenciado malos tratos en la infancia.
• Antecedentes personales y de hábitos de vida: lesiones, abuso de alcohol, drogas, medicamentos…
• Problemas gineco-obstétricos: ausencia de control de la fecundidad; presencia de lesiones en genitales, abdomen o mamas durante el embarazo; historia de abortos repetidos…
• Síntomas psicológicos frecuentes: insomnio, depresión, irritabilidad, labilidad emocional….
• Síntomas físicos frecuentes: cefalea, cervicalgia, mareo, molestias pélvicas, dificultades respiratorias…
• Utilización de servicios sanitarios: incumplimiento de citas o tratamientos, frecuentes hospitalizaciones, acude con la pareja cuando antes no lo hacía…
• Situaciones de mayor vulnerabilidad y dependencia de la mujer:
  • Situaciones de cambio vital: embarazo y puerperio, noviazgo, separación o jubilación propia o de la pareja.
  • Situaciones que aumentan la dependencia: aislamiento social y familiar, migración, enfermedad discapacitante, desempleo, ausencia de habilidades sociales.
  • Situaciones de exclusión social (reclusas, prostitución, indigencia).
• Información de familiares, amistades, o de otros y otras profesionales e instituciones de que la mujer está siendo víctima de malos tratos.

Caso Práctico

1. Análisis del contexto (factores individuales, microsistema, exosistema, macrosistema). Tipo de ayuda, necesidad de la mujer, factores de protección y riesgo.
2. Marco Legal: Ley Orgánica 1/2004 de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género (derechos y medidas).
3. Marco Teórico (causas de la violencia según Bronfenbrenner, Walker y Galtung).
4. Objetivos: Recuperación Integral, Empoderamiento, Resiliencia.
5. Aspectos Metodológicos: Relación de ayuda.
6. Recursos
7. Contenido

Evaluación / Propuesta