El Detallismo y Simbolismo en la Pintura Gótica Flamenca del Siglo XV

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2 La Pintura Gótica Flamenca

En el siglo XV se desarrolló en Flandes un tipo de pintura relacionada directamente con el desarrollo de la burguesía. Los burgueses se convirtieron en un grupo social adinerado que encargaba obras cuya temática principal era el retrato. En el retrato se alcanzó un gran realismo, al representar hasta los más mínimos detalles. Para lograr esta técnica se trabajaba incluso con lupa y utilizando la técnica del óleo.

Características de la Pintura Flamenca

  • Fuerte iluminación en todos sus cuadros al utilizar colores muy contrastados.
  • Minuciosidad y detallismo.
  • Falta de idealización, se pinta la realidad.
  • Representación de las texturas de los objetos cotidianos con enorme precisión.
  • Aparición de elementos que representan valores como la fidelidad o el tiempo.
  • Representación de temas religiosos como si fueran escenas burguesas.
  • Amor al paisaje.
  • Falta de la perspectiva lineal tradicional.
  • Uso del tríptico.

Pintores Destacados

Jan Van Eyck

Entre los pintores flamencos más importantes se encuentran los hermanos Van Eyck. Jan Van Eyck pintará dos obras muy famosas: el Matrimonio Arnolfini y el Políptico de la Adoración del Cordero Místico. Van Eyck intentará reflejar la realidad tal y como la percibe el ojo humano, por eso da tanta importancia a los detalles y al espacio tridimensional.

El Matrimonio Arnolfini

En el Matrimonio Arnolfini los personajes aparecen retratados con sus rasgos propios e individuales. Se trata de un retrato encargado por el esposo, un rico comerciante burgués. Los personajes, situados de pie, aparecen en el interior de una habitación.

La perspectiva está marcada por las líneas del suelo, las vigas, la ventana y el dosel de la cama, siendo líneas que confluyen hacia el interior. En el primer plano aparece el perro y las vestiduras de la mujer. A continuación se sitúan los protagonistas. Detrás de estos hay un espacio marcado por la luz que entra por la ventana, y al fondo la pared de la habitación cierra la representación. Sin embargo, el espacio no acaba aquí, ya que se prolonga a través del espejo colgado en la pared. Gracias al espejo, el espectador tiene dos visiones distintas de un mismo espacio y tiempo.

La minuciosidad y el detallismo se reflejan en los pequeños detalles, como las escenas de la Pasión de Cristo del marco del espejo o el pelaje del perro, pintado pelo a pelo. A pesar de imitar la realidad, el retrato está lleno de simbolismos, como el perro que simboliza la masculinidad y la protección del hogar, la vela encendida en la lámpara o los zapatos que están relacionados con el contrato matrimonial. Van Eyck firmó y dató la obra en la pared del fondo a modo de testimonio.

Políptico de la Adoración del Cordero Místico

Van Eyck también pintó el Políptico de la Adoración del Cordero Místico, en el que los personajes se distribuyen en un amplio paisaje. La escena ocuparía la tabla central del políptico. El tamaño de los personajes depende de la distancia respecto al primer plano, jugando así con la sensación de profundidad y no del protagonismo de cada uno. Además se intenta mantener cierta proporción entre ellos, para hacerlo más realista. A lo lejos aparecen edificios cuyo tamaño es mucho menor al estar situados en la línea del horizonte.

Virgen del Canciller Rollin

Otra obra conocida de este pintor es la Virgen del Canciller Rollin.

Roger Van der Weyden

Otro pintor flamenco a destacar es Roger Van der Weyden, quien, conocedor de lo que ocurría en Italia, aprendió a componer escenas y a representar la anatomía. Su obra más importante es el Descendimiento de la Cruz, un cuadro de gran tamaño en el que los personajes son casi de tamaño natural y tienen un fuerte carácter dramático. Destacan los pliegues casi geométricos de los ropajes y las expresiones de los rostros.

Sobre un fondo neutro, a modo de escenario, Van der Weyden distribuye a los personajes en el mismo plano. Los cuerpos de la Virgen y de Cristo se disponen siguiendo la misma línea diagonal. Por el lado derecho, María Magdalena cierra el cuadro creando una línea curva con su propio cuerpo.

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