Desenlace Trágico en 'La Casa de Bernarda Alba': Un Reflejo de la Sociedad de la Época

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**El desenlace de *La Casa de Bernarda Alba***

El fragmento objeto de nuestro comentario pertenece al final del tercer acto de la obra *La Casa de Bernarda Alba*, escrita en 1936 por el poeta y dramaturgo Federico García Lorca. En concreto, nos situamos en el punto cumbre de la obra y el desenlace de la trama.

**Temas principales y secundarios**

El eje temático de este fragmento es la **muerte de Adela**, debido a la mentira que su madre le había dicho sobre Pepe el Romano: “atrévete a buscarlo ahora”. Por tanto, podemos destacar como tema principal la **honra social**, donde lo único importante es mantener las apariencias, ya que solo importa que Adela haya muerto virgen, y también la preocupación por el qué dirán: “¡Nadie dirá nada! ¡Ella ha muerto virgen!”. Como tema secundario podríamos destacar el **amor**, uno imposible y frustrado, ya que Adela se suicida pensando que Pepe el Romano había muerto, y la **libertad** de ella con él. Todo esto está vinculado con la **rebeldía de Adela** hacia la autoridad de su madre: “¡Aquí se acabaron las voces de presidio!”. Por último, cabe destacar el **machismo**, presente en toda la obra, pero que podemos ver ejemplificado en este fragmento cuando Bernarda dice: “una mujer no sabe apuntar”.

**El conflicto**

El conflicto surge cuando Adela y Martirio se encuentran en el patio después de que Adela hubiera estado con Pepe el Romano. Martirio se lo dice a Bernarda y le señala que Adela tenía las enaguas llenas de paja. Adela se rebela y rompe el bastón de su madre, confirmando su amor por Pepe. La tragedia se desencadena cuando Bernarda ya no puede negar la evidencia. Todo termina cuando Adela cree que Pepe el Romano había muerto; ella se suicida y es cuando Bernarda anuncia que su hija ha muerto virgen.

**Estructura del fragmento**

Según el contenido, el fragmento se puede dividir en tres partes:

  • La primera parte, desde el principio hasta donde Angustias dice ”¡Dios mío!”, trata de cuando se enteran de que Adela ha estado con Pepe el Romano y comienza la discusión.
  • Una segunda parte, desde “ ¡La escopeta!”, donde Adela cree que Pepe el Romano ha muerto, hasta “¡Endemoniada!”.
  • Y, por último, desde “Aunque es mejor así” hasta el final, terminando este con el suicidio de Adela y el anuncio de Bernarda de que su hija ha muerto virgen.

**Carácter literario y lenguaje**

Es evidente el carácter literario mostrado por el autor. Esta obra es una obra teatral del subgénero del drama, ya que también fue conocida como *Drama de mujeres en los pueblos de España*. Está escrita en prosa, pero es una obra de teatro por la distribución de personajes, por las acotaciones que indican cómo se tiene que llevar a cabo la presentación y, además, son muy importantes en este fragmento, como “(Adela arrebata el bastón a su madre y lo parte en dos)” o “(se oye como un golpe)”. Así como mediante los parlamentos, en los que destaca un **lenguaje coloquial** (“vestirla”). Además del característico **lenguaje autoritario de Bernarda**, que se ve reflejado en “¡A callar he dicho!”. Otro rasgo propio de las obras teatrales es el **estilo directo** reflejado en el diálogo.

**Personajes**

En este fragmento podemos destacar dos tipos de personajes: los ausentes y los presentes. **Pepe el Romano** es un personaje ausente, es el amante de Adela y, debido al disparo que da Bernarda, este huye (“salió corriendo en la jaca”), provocando que Adela se suicide (“¡Pepe! ¡Dios mío!”). Como personajes presentes destacamos a **Adela**, es el personaje principal de este fragmento, es rebelde, ya que se opone a la autoridad de su madre rompiéndole el bastón (“esto hago yo con la vara de la dominadora”) y acaba suicidándose, ya que la madre cierra todo tipo de vías para ella y la libertad de esa casa. Este personaje comienza fuerte, endemoniada, rebelde (“¡Nadie podrá conmigo!”), pero termina frustrada, con un final trágico mediante el suicidio, su vía de escape al dolor y la frustración.

Como personajes secundarios destacamos a **Bernarda**, que impone su autoridad, es violenta y se preocupa mucho por el qué dirán (“Ella ha muerto virgen”). Es una mujer machista, ya que tiene una idea tradicional de la posición de la mujer frente al hombre. También es un punto de inflexión entre la relación de Adela y Pepe el Romano, ya que hace que Pepe huya (“¡La escopeta!”). Otro personaje sería **Martirio**, que está enferma de amor y reconoce sus sentimientos hacia Pepe. Odia abiertamente a Adela, se muestra vengativa y celosa (“Dichosa ella mil veces que lo pudo tener”). Su pasión reprimida la lleva a cometer la vileza de dar a entender que Pepe ha muerto (“Se acabó Pepe el Romano”), desencadenando el suicidio de Adela. Además, encontramos a **Poncia**, perspicaz y “oledora”, que actúa de puente entre la casa y la calle. Toma la iniciativa para enfrentarse a la situación (“¡Abre!”, “¡No entres!”); **Angustias**, comprometida con Pepe el Romano, acepta su destino aun sabiendo los verdaderos motivos de su prometido. Al conocer la verdad, se enfrenta a Adela (“¡Ladrona!”, “¡Deshonra de nuestra casa!”); **Magdalena** apenas aporta en el fragmento, se muestra en contra de Adela.

**Espacio y tiempo**

En cuanto al espacio, la acción general se desarrolla en el patio, en el corral (“Enaguas llenas de paja de trigo”), donde se desarrolla el encuentro amoroso. Otro lugar característico de este fragmento es la habitación donde se suicida Adela, la cual no es la suya (“llévenla a su habitación”), donde se desarrolla el final de la obra, que acaba en tragedia.

El tiempo del fragmento se desarrolla en el momento en el que Adela regresa de estar con Pepe el Romano en el corral (“Mira esas enaguas llenas de paja”). Puede encuadrarse en el momento de la madrugada (“¡Se han levantado los vecinos!”, “Cuando amanezca que toquen las campanas”). La noche aparece como el momento de las pasiones ocultas, momento en el que se lleva a cabo la pérdida de honra, el pecado. De forma externa, podemos encuadrarlo en la época en la que vivía el autor, la España negra del siglo XX, donde prevalecían estructuras sociales basadas en la autoridad.

**Figuras literarias**

El carácter literario del texto queda justificado a través de las siguientes figuras literarias: podemos destacar la presencia de una **epanadiplosis** (“Dios mío, Pepe, Dios”), que proporciona énfasis a la acción, a la preocupación; también la **metáfora** “Un rayo entre sus dedos”, que representa el poder que ansía Bernarda, hace referencia además al símbolo de poder de Zeus; “Esa es la cama de las mal nacidas”, refiriéndose a la infidelidad, el pecado y la prostitución; “Nos hundiremos en un mar de luto”, relaciona cómo se hunden en una espiral de tristeza con la infinidad del mar. El mar representa la inmensidad de la opresión que les espera tras la muerte de Adela y que supone la restitución del orden perdido; “Un río de sangre en su cabeza”, reflejando la violencia que Adela genera en Martirio. Por otro lado, encontramos figuras como la **hipérbole** “Dichosa ella que mil veces lo pudo tener”, exagerando el número de encuentros entre Pepe y Adela. Asimismo, destaca la presencia del **símil** “Ahí fuera está respirando como si fuera un león”, que compara la fortaleza y la jerarquía de poder del león con Pepe; “En voz baja, como un rugido”, hace alusión al poderío que refleja el nombre de Bernarda (“fuerza de oso”) y su carácter feroz. También se encuentra la figura de la **personificación** “La muerte hay que mirarla cara a cara”, en la que se presenta como una nueva forma de enfrentar la muerte y el trágico desenlace, y “No creas que los muros defienden de la vergüenza”, atribuyendo a los muros la cualidad de defender a Adela al saberse la verdad. Así como la presencia de una **metonimia** “De aquí no sales tú con tu cuerpo en triunfo”, en la que se amenaza a Adela debido a la deshonra causada.

**Simbolismo**

Para finalizar, destaca el uso de símbolos de alta relevancia, como el **bastón**, el cual refleja la autoridad de Bernarda y se ve perturbado por Adela, que lo parte en dos en muestra de rebeldía; la **sangre** y las **campanas** representan el presagio de la muerte; el **oscuro**, el color negro, es la tragedia que está por llegar; los **muros** reflejan el presidio; el **mar** es la expresión de la libertad en este fragmento y, para finalizar, la **jaca**, símbolo que hace alusión al deseo sexual.

**Conclusión**

En conclusión, Lorca nos transmite cómo era la sociedad de la época, cruel y machista, ya que se aprecia una clara represión a la mujer por parte de esta. Observamos el posicionamiento del autor a favor de las mujeres, con lo que a su vez hace una crítica a la sociedad en estos momentos.

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