Descubriendo el Teatro Romano de Mérida: Un Viaje a la Antigua Emerita Augusta
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El Teatro Romano de Mérida: Un Viaje a la Antigua Emerita Augusta
Introducción
El Teatro Romano de Mérida es una edificación de arte romano en Hispania destinada al ocio para espectáculos públicos, concretamente representaciones teatrales. Se encuentra en la ciudad de Mérida, la antigua Emerita Augusta, fundada ex novo por Augusto para sus soldados eméritos. Al igual que el anfiteatro, estaba ubicado dentro del recinto urbano, pero en un área periférica.
Materiales
En la construcción del teatro se emplearon materiales distintos según su ubicación y función. Así, para la escena y la orchestra se sirvieron de mármoles; para el graderío, emplearon cachotería (opus incertum) como se ve en la parte superior, que luego iría recubierta de granito en perpiaños (opus quadratum); para bóvedas y arcos, el ladrillo; y para levantar muros y la estructura de soporte de la cávea, el cemento romano, que tan buenos resultados daba por ser más económico y facilitar la rapidez constructiva.
Planta, Distribución y Alzado
El Teatro Romano de Mérida fue diseñado siguiendo las normas del tratadista, arquitecto e ingeniero romano Vitruvio. Su planta se compone de:
- Cávea (gradas) semicircular.
- Orchestra semicircular.
- Un gran proscenio rectangular (7,5 m de ancho por 63 m de largo) donde tenían lugar las representaciones.
- Una escena monumental de 17,5 m de alto que cierra totalmente el hemiciclo, y que era un verdadero decorado fijo que recordaba a un palacio.
El Graderío o Cávea
Originalmente tenía un aforo para unas 6.000 personas y mantuvo completas las partes en las que se sentaban los espectadores según su clase social: la cávea ima para caballeros y autoridades, la cávea media para la plebe y, por último, la cávea summa, que ocupaba la zona más elevada del teatro, para esclavos y pobres. Los tres sectores estaban separados por anchos corredores, llamados praecintores, que dividen el espacio en 6 sectores radiales. Las gradas de preferencia prácticamente estaban integradas en la orchestra.
El acceso al teatro se realizaba a través de trece puertas (unas abiertas a la fachada y otras al graderío), por medio de corredores abovedados o vomitorios, bajo las gradas, y que se siguen utilizando para los espectáculos actuales. En realidad, el Teatro de Mérida se separa del arquetipo romano, ya que la parte inferior de su cávea está excavada en una pequeña colina siguiendo la tradición griega, mientras que otra parte de la grada está construida a partir de superposición de bóvedas.
La Orchestra
En la orchestra se situaba el coro que acompañaba las representaciones. Es semicircular (no circular como en los teatros griegos) y está pavimentada de mármoles blancos y azulados. Este espacio se redujo respecto a Grecia por la menor importancia del coro. Al lado, y en tres gradas, originalmente de mármol, se colocaban los asientos móviles de los senadores y autoridades.
La Escena
La parte más destacada es la monumental escena, con una longitud de 60 metros de largo y 7 de profundidad, y alcanzando prácticamente los 30 metros de altura.
La scaena incluye el escenario y todos los elementos precisos para llevar a cabo la representación, así como dependencias para los actores.
Las partes principales son:
- Pulpitum: una especie de plataforma elevada rectangular que la separa de la orchestra. Muestra una alternancia de exedras semicirculares cóncavas y rectangulares que tenían la función de mejorar la acústica.
- Proscenio: el área de actuación en lo alto del pulpitum.
La scaenae frons es lo que podríamos denominar el fondo monumental del escenario. Es una estructura porticada de dos niveles, con columnas que se levantan sobre pedestales, de fuste liso de mármol gris azulado y capiteles corintios de color blanco. Tiene tres puertas: una central de forma cóncava (valva regia) y dos laterales rectangulares (valva hospitalium). Presenta un ritmo dinámico, formado por entrantes y salientes, evitando la monotonía.
Estas fachadas se renovaban cada cierto tiempo según las modas, haciéndose cada vez más fantásticas, más barrocas, más recargadas.
La disposición en entrantes y salientes, el uso de mármoles policromados y las esculturas de dioses (Ceres, por ejemplo) y emperadores (conservadas en el Museo Romano de Mérida), situadas originalmente en los intercolumnios, le daban un aspecto de gran belleza y riqueza a la estructura.
La escena, según recomendaba Vitruvio, daba paso a un gran espacio posterior en el que había dependencias utilizadas por los actores y un peristilo ajardinado, además de una pequeña capilla (Aula Sacra) para el culto imperial. El peristilo estaba porticado en sus cuatro frentes por una doble columnata.
Conclusión
El teatro estuvo en uso hasta la segunda mitad del siglo IV. Durante su abandono y con el paso del tiempo, las estructuras se fueron derrumbando, quedando solo visible la parte superior del graderío, hasta que fue excavado. Los trabajos de restauración, bajo la supervisión del arquitecto Menéndez Pidal, permitieron recuperar lo enterrado durante siglos. Es un excelente ejemplo de teatro romano, con una belleza monumental indudable. Es uno de los mejores teatros romanos del mundo por su estado de conservación, estando solo deteriorada la cávea alta por el hundimiento de las bóvedas de soporte. Ha recuperado su función original.