Descubre el Parque Nacional del Teide: Un Tesoro Natural en Tenerife

Es el Parque Nacional del Teide, en la isla canaria de Tenerife.

El relieve juega un papel claramente predominante en la conformación de este paisaje. Observamos un claro contraste entre la zona deprimida y prácticamente llana que aparece en el primer plano de la imagen, y la figura de uno de los edificios volcánicos más imponentes del planeta. Nos encontramos con dos unidades geomorfológicas claramente definidas:

Las Cañadas del Teide: Gran depresión rodeada por abruptos escarpes en una buena parte de su perímetro y cuyo fondo, predominantemente llano, es el resultado del apilamiento de diversos materiales volcánicos, como coladas lávicas y piroclastos. Existen dos teorías de su formación:

• 1. Debido al hundimiento de un gran edificio volcánico, mayor que el actual, que culminaba las cumbres centrales de la isla.
• 2. Debido a la depresión con deslizamientos masivos de rocas por efecto gravitacional, que arrastraron un gran volumen de rocas, muchas de las cuales se encuentran en la actualidad en el fondo del mar. Esta es la más aceptada.

El Teide: Se trata de un estratovolcán de origen poligénico, formado por la acumulación de materiales volcánicos (lavas y piroclastos). Su formación es posterior a la depresión de Las Cañadas y va a repercutir en la formación final de este paisaje por dos razones:

• 1. El edificio Teide interrumpe el drenaje natural de la gran depresión y su correspondiente cuenca.
• 2. Los diferentes episodios eruptivos de este gran edificio han ido rellenando y allanando el fondo de la gran depresión de Las Cañadas.

La vegetación es de escaso porte y no muy abundante, debido a las especiales condiciones climáticas de la zona y la escasez de suelos. Se corresponde con el piso supracanario, zona de bajas temperaturas, sequedad del aire, viento y fuerte insolación. El piso está dominado por el matorral de alta montaña, como la retama y el codeso, que son formaciones bajas, de raíces muy desarrolladas, reducido tallo, espinas y riqueza florística. Predomina la retama y la más famosa es la violeta del Teide, endemismo de esta zona.

Los suelos son de origen volcánico, escasos y poco evolucionados.

El clima es el propio de las zonas de cumbre de las Islas Canarias. Esta zona se caracteriza por unas precipitaciones escasas, dado que se encuentra por encima del “mar de nubes”. La insolación es alta y la amplitud térmica es acentuada. Los veranos son frescos y los inviernos fríos.

La actividad agraria es inviable, aunque en la antigüedad tuvo un cierto uso ganadero. Por otro lado, también existen pequeñas producciones de miel de abeja.

Su belleza es la base de un importante uso turístico, lo que dio lugar a su declaración como Parque Nacional en 1954, con el fin de protegerlo y preservarlo, y de Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO en 2007.