Descifrando El Segundo Sexo: El Método de Simone de Beauvoir para la Emancipación Femenina

El Método Regresivo-Progresivo de Simone de Beauvoir

El método que utiliza Simone de Beauvoir para el estudio de la condición femenina es regresivo-progresivo. Su objetivo es aclarar cómo ha evolucionado a lo largo del tiempo la feminidad, partiendo de la asimetría fundamental entre lo masculino y lo femenino en la mayoría de las sociedades. Tradicionalmente, lo masculino se ha identificado con el ser humano universal, mientras que la mujer se ha definido en relación al varón.

Por esta razón, Beauvoir realiza una mirada regresiva al pasado para comprender las circunstancias que condujeron a la opresión de las mujeres. Es una mirada analítica porque busca descomponer este complejo fenómeno de la opresión en sus diferentes elementos para una mejor comprensión.

La Fase Regresiva: Primer Volumen de El Segundo Sexo

Esta fase regresiva se desarrolla en el primer volumen de El Segundo Sexo, que se estructura en tres partes:

• Destino: Aquí se explica cómo la condición de ser mujer está determinada por factores psicológicos, fisiológicos o económicos que limitan el desarrollo de su libertad.
• Historia: Es la sección donde se lleva a cabo la tarea regresiva, explorando la evolución histórica de la mujer.
• Mitos: En esta parte, se enfatiza el papel crucial de los mitos elaborados por los varones dentro del modelo social del patriarcado.

La Fase Progresiva: Segundo Volumen de El Segundo Sexo

En el segundo volumen de El Segundo Sexo, la "experiencia vivida" adopta la perspectiva de la interioridad, desarrollando la segunda fase del método: la progresiva y sintética.

Aquí, se muestra a la mujer como sujeto con vivencias concretas en distintas etapas de la vida (este es el aspecto sintético), y cómo puede modificar, mediante su acción, las condiciones biológicas y culturales de cada situación (el aspecto progresivo).

Estructura del Segundo Volumen

El segundo volumen se divide en cuatro partes y una conclusión:

• Formación: Se centra en la diferencia social que implica no ser varón o hembra.
• Situación: Recorre las distintas facetas de la vida de una mujer, como el matrimonio, la maternidad y la prostitución.
• Justificaciones: Expone algunos mecanismos que las mujeres utilizan para realizarse en una sociedad desigual, abordando tres casos específicos: la narcisista, la enamorada y la mística.
• Hacia la Liberación: Detalla los cambios necesarios para alcanzar la liberación de la mujer y gozar de una igualdad de oportunidades.

Este método se centra primero en la "exterioridad" y, en segundo lugar, en la "interioridad", lo que lo alinea con el método de investigación del existencialismo.

Conceptos Clave en la Obra de Beauvoir

La Alteridad en El Segundo Sexo

Alteridad: Se refiere a la condición de ser otro respecto de alguna cosa. Es una categoría relativa y reversible respecto al opuesto en relación al cual se establece como tal. En El Segundo Sexo, este término define el significado de "mujer", según la investigación que realiza Beauvoir sobre la condición femenina.

Posee la particularidad de que no es reversible respecto a la categoría de "varón", en relación a la cual establece su significado. El término "hombre" es el término esencial, respecto al cual la mujer es la Otra inesencial. Por ello, la mujer es considerada alteridad pura.

El Problema Central y la Perspectiva Filosófica

El problema fundamental que plantea El Segundo Sexo de Simone de Beauvoir es la situación de la mujer en el mundo. El punto de partida es la pregunta: ¿Qué es la mujer? Esta pregunta se hace necesaria porque existe una diferencia con el hombre, una diferencia que ha convertido a la mujer en un ser dependiente e inferior.

Beauvoir aplica en su obra un método con dos vertientes: una regresiva y analítica, donde examina las causas de esta diferencia; y otra progresiva y sintética, donde busca señalar el camino para que la mujer pueda conquistar su plena cualidad de ser humano.

Perspectiva de la Moral Existencialista

Para Beauvoir, es crucial dejar clara la perspectiva filosófica en la que se sitúa al llevar a cabo su investigación. Ella afirma: «La perspectiva que adoptamos es la de la moral existencialista». Desde esa perspectiva, la obra se adentra en la exploración de la libertad y la responsabilidad individual en la construcción de la existencia femenina.