Descartes y el Empirismo: Confrontación Filosófica y Legado Duradero

Descartes y el Empirismo: Un Diálogo Filosófico Esencial

Podríamos relacionar los textos de este tema (Descartes) con otra posición filosófica que se le opone en el ámbito de la filosofía: el empirismo. Según el racionalismo cartesiano, la razón es necesaria para alcanzar la verdad, mientras que el empirismo opta por la experiencia frente a la razón.

Descartes y la Primacía de la Razón

Descartes se centraba en un planteamiento para descubrir la verdad. Así, deduce que la razón es la que 'rectifica' el testimonio engañoso de los sentidos. Los sentidos nos engañan continuamente, y no es conveniente fiarse de ellos. La fuente del conocimiento verdadero es la razón.

El Empirismo: Crítica a la Escolástica y la Experiencia como Criterio

Desde Inglaterra, los empiristas denuncian la imposibilidad de establecer algo con certeza a través del método de la Escolástica. El criterio de autoridad, que servía para determinar la verdad o falsedad de cualquier afirmación con solo proponer 'lo dice Aristóteles' o 'está escrito en la Biblia' para zanjar cualquier discusión, es rechazado. El empirismo, en cambio, apuesta por el criterio de la experiencia. De hecho, este también tiene sus límites (siempre puede aparecer algo nuevo que contradiga la afirmación experimental) y, además, dificulta la elaboración de juicios con carácter universal y necesario. Según los empiristas, todo debe reducirse a medir, contar, tocar, ver... Solo la observación y la experimentación pueden proporcionarnos afirmaciones certeras acerca del mundo.

La Crítica Empirista al Racionalismo Cartesiano

El empirismo, desde Locke hasta Hume, construye una crítica al racionalismo cartesiano. Para los empiristas, no hay nada en el entendimiento que no haya pasado antes por la sensibilidad. De aquí deducimos que en la mente no hay ideas innatas (ideas con las que nacemos). La mente se va 'escribiendo' con la experiencia; si no hay experiencia inmediata o algún recuerdo de experiencia anterior, no hay nada. Tanto la idea de 'yo' como la de 'Dios' es falsa, porque no deriva de ninguna experiencia. La filosofía cartesiana, sin embargo, está compuesta por presupuestos más sólidos.

Descartes: Racionalismo e Idealismo en la Filosofía Moderna

Aunque el empirismo criticaba el racionalismo cartesiano, Descartes se situaba a la cabeza de dos movimientos clave de la filosofía moderna: el racionalismo y el idealismo. Con respecto al racionalismo, podríamos destacar que los cartesianos surgieron en países europeos e hicieron de Descartes el punto de referencia entre la 'vieja' y la 'nueva filosofía'. Podríamos añadir también a Kant como racionalista que intenta salvar la ciencia y toda forma de conocimiento racional, a pesar de que había considerado que Hume lo había despertado de su 'sueño dogmático'.

El Idealismo Cartesiano

El idealismo cartesiano consiste en conocer la realidad a partir del 'yo' como sustancia pensante, dejando de lado todo lo que nos rodea, y a partir de aquí demostrar la existencia de Dios y del mundo exterior.

Valoración Razonada de su Actualidad

El planteamiento cartesiano sigue vivo en obras como Meditaciones Cartesianas de E. Husserl, padre de la fenomenología, y también cabe destacar a Ortega.

Desde mi punto de vista, el planteamiento cartesiano reside en la capacidad de su autor para enfrentarse al legado cultural e histórico, evaluarlo y cuestionarlo. Consiste en someter a crítica toda enseñanza recibida y pensar por uno mismo. En la obra anteriormente citada aparece una frase que llama la atención: "No podría escoger persona alguna cuyas opiniones me pareciesen que debían ser preferidas a las de otra, y me encontraba por todo ello obligado a emprender por mí mismo la tarea de reconducirme".

La Crítica de Antonio Damasio: El Error de Descartes

Antonio Damasio publica su obra, El error de Descartes, en la que el autor, con ejemplos, pone en entredicho la separación radical entre cuerpo y mente que Descartes establece. El dualismo cartesiano consiste en separar cuerpo y mente como si la mente fuese un programa de ordenador ejecutado por una computadora que sería nuestro cuerpo. Para Damasio, el 'Pienso, luego existo' es hipócrita, ya que no se puede pensar antes de ser. Primero estuvo el cuerpo y luego el pensamiento. Según Damasio: "Somos y después pensamos, y pensamos solo en la medida en que somos, porque las estructuras y las operaciones del ser causan el pensamiento".

Este es el error de Descartes: la separación abismal entre cuerpo y mente, concluye Antonio Damasio.