Desarrollo del Teatro Español Después de la Guerra Civil

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La Evolución del Teatro Español Post-Guerra Civil: Un Panorama de Renovación y Compromiso

La evolución del teatro español, al igual que la de la narrativa y la lírica, está determinada por la Guerra Civil y sus consecuencias. A partir de 1939, el panorama escénico español quedó marcado por la aniquilación de infraestructuras y por la muerte de algunas de sus figuras más relevantes (Lorca y Valle) o el exilio de otras (Max Aub, Rafael Alberti).

El Teatro Comercial en la Posguerra

El teatro de posguerra cumplió básicamente dos funciones: entretener y transmitir ideología por medio de distintas vías:

  • Negación del teatro más relevante de preguerra (Valle, Lorca...).
  • Estreno de obras que exaltaban a los vencedores.
  • Programación de autores clásicos.

Triunfa un teatro evasivo, como era la comedia burguesa, la comedia fantástica, el teatro en verso de José Mª Pemán.

La Comedia Burguesa

Fue una evolución de la alta comedia o comedia de salón, cuyo precedente señero fue el teatro de Jacinto Benavente. Cumplió la función de entretener al público y de educar mediante el elogio de la virtud. Se caracteriza por su perfecta construcción y por su intranscendencia. Entre otros, sobresale el tema del amor, empleado para exaltar a la familia, el matrimonio y el hogar, con fines moralizadores.

Autores y obras destacados:

  • El testamento de la mariposa (1941) de Pemán
  • Cuando llegue la noche (1943), de Joaquín Calvo Sotelo
  • Dos mujeres a las nueve (1949), de Luca de Tena.

La Comedia Fantástica

Dramas con elementos de misterio y fantasía fue cultivada, curiosamente, tanto en el exilio (así Alejandro Casona en La dama del alba) como en España (José López Rubio en La venda en los ojos o Víctor Ruiz Iriarte en El landó de seis caballos).

Joaquín Calvo Sotelo, además de cultivador de la comedia ligera burguesa, es autor del drama de denuncia más importante de su época La muralla (1954), sobre la hipocresía familiar ante un conflicto provocado por la restitución de lo robado.

El Teatro Renovador: Un Nuevo Rumbo

Frente a este teatro comercial al gusto de la burguesía española, surge un teatro renovador que apunta algunos cambios en el teatro de humor de los primeros años de posguerra y que luego continuará con el realismo social de Buero Vallejo y el teatro experimental de los 60.

El Teatro de Humor: Jardiel Poncela y Mihura

Enrique Jardiel Poncela y especialmente Miguel Mihura renuevan el teatro de humor. Ambos presentan facetas que se han considerado precedentes del teatro del absurdo, al menos por la introducción de un humor disparatado y poético.

Enrique Jardiel Poncela eligió en su teatro el camino de la evasión. Su producción se caracteriza por la incorporación de lo inverosímil, con ingredientes de locura y misterios. Los personajes pertenecen a la burguesía y aparece con frecuencia el esquema criado/amo. Representan una sociedad cuyos objetivos son el amor y el dinero. En los diálogos, se entremezclan el humor verbal y el de situación.

Obras:

  • Eloísa está debajo de un almendro (1940)
  • Cuatro corazones con freno y marcha atrás (1936)
  • Los ladrones somos gente honrada (1941).

Miguel Mihura rompe con el teatro cómico anterior en Tres sombreros de copa (1932), estrenada 20 años después de ser escrita, lo que muestra su originalidad, pero por otro el provincianismo de aquellos que provocaron su retraso, que se escudaron en la falta de preparación del público. El teatro de Mihura se caracteriza por:

  • Introducción en escena de elementos absurdos.
  • Diálogos aparentemente convencionales, pero inverosímiles.
  • Mezcla de ternura y humor.

Otras obras:

  • El caso de la señora estupenda (1953)
  • Maribel y la extraña familia (1959).

El Realismo Social en el Teatro: Antonio Buero Vallejo

En 1949, con el estreno de Historia de una escalera de Buero Vallejo, comienza el nuevo drama español, fundado en la necesidad del compromiso de la realidad inmediata, en la búsqueda de la verdad y en la renuncia tanto a la evasión lírica como al tremendismo ideológico. Nace un drama realista que se consolida con la obra Escuadra hacia la muerte de Alfonso Sastre. A ellos se unió otro grupo de dramaturgos como Martín Recuerda, Lauro Olmo o Carlos Muñiz.

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