Desarrollo de la Personalidad y Responsabilidad Compartida en el Sistema Educativo

Finalidades de la Educación: Sistema Educativo y Sistema Escolar (Educación Formal)

Para la consecución de las finalidades de la educación, consideramos la educación formal (sistema escolar), la educación no formal y la educación informal, ya que las personas construyen su personalidad a partir de las experiencias generadas en los múltiples contextos en los que viven.

El fin último de la educación es el pleno desarrollo de la personalidad, tal como se establece en:

• Declaración Universal de los Derechos Humanos (Naciones Unidas, 1948)
• Constitución Española (1978, art. 27)
• LOE art. 2.1.a): “El pleno desarrollo de la personalidad y de las capacidades de los alumnos”

Los sujetos construyen su personalidad a partir de todas las experiencias que reciben y que dejan huella en ellos en todas las agencias educativas en las que interactúan.

El Rol Histórico y Actual del Sistema Escolar

El sistema escolar no fue concebido inicialmente para llevar a cabo la formación integral de la persona de tal manera que diera respuestas a los problemas cotidianos que se le van a presentar a lo largo de su vida.

El sistema escolar fue concebido para:

1. Transmitir los conocimientos académicos y profesionales.
2. Intervenir en la sociedad con la intención de hacer a los ciudadanos más competitivos (en conocimientos o producción económica), más democráticos, más tolerantes o más justos.

Los poderes públicos han llegado a la conclusión de que el sistema escolar (entre todas las agencias de la educación), a pesar de sus deficiencias y limitaciones, es el instrumento que puede sistematizar las medidas para lograr todo ello con algunas garantías de éxito.

En la actualidad, la mayoría de los países desarrollados disponen de una red de centros y profesionales para abordar la tarea educadora.

Conciliación de Roles: Escuela y Familia

Si la institución escolar solo instruye, el conflicto de intereses con la familia es mínimo. Sin embargo, cuando el sistema escolar pretende formar al alumnado en todas sus capacidades, cognitivas y morales, tanto la escuela como la familia están interviniendo en el mismo campo. ¿Cómo conciliar esta situación? Mediante la responsabilidad compartida, pero destacando la preeminencia de la familia sobre la institución escolar.

La Función Esencial de las Familias

La función esencial de las familias debería ser educar a sus hijos para que sean autónomos, emocionalmente equilibrados, capaces de establecer vínculos afectivos satisfactorios y ciudadanos responsables. No obstante, a menudo se ocupan en este orden:

1. Cuidado físico.
2. Cuidado psicológico.
3. Cuidado social y moral (lo cual requiere tiempo y preparación o formación técnica).

Tampoco se percibe en la mayoría de las familias, entre sus prioridades, la transmisión a sus hijos del sentido de participación en la sociedad para mejorarla.

Educación para la Participación Ciudadana

“Los padres no deberían dejar la formación de sus hijos, para los asuntos de la vida ordinaria ni para la vida pública, en manos del Estado”.

Deben ocuparse de la formación de competencias para que sus hijos sean capaces de analizar si los poderes públicos, y las normas que promulgan, son justos y si todos los ciudadanos tienen voz en determinar cómo funcionan las instituciones del Estado. La educación para la participación ha de ser lo más amplia posible, abarcando instituciones y normas que afectan la vida de las personas, para asegurar resultados económicos y sociales más equitativos.