Desarrollo del Pensamiento Lógico Infantil: Principios y Pruebas de Piaget

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Principios Lógicos Fundamentales en el Desarrollo Cognitivo

El desarrollo del pensamiento lógico en los niños, según la teoría de Jean Piaget, se fundamenta en tres principios lógicos esenciales:

  1. Principio de Identidad

    Este principio se refiere a la capacidad de advertir que un objeto sigue siendo el mismo a pesar de los cambios en su apariencia. Piaget lo demostró con sus experimentos sobre la conservación de la forma y la textura, por ejemplo. Este concepto es también aplicable a la realidad social, donde la esencia de algo o alguien permanece inalterada a pesar de las transformaciones superficiales.

  2. Principio de Reversibilidad

    El niño que domina este principio se da cuenta de que una transformación puede ser devuelta a su estado original si se invierte el proceso. Es la comprensión de que las acciones pueden deshacerse o revertirse mentalmente.

  3. Principio de Reciprocidad

    Implica la habilidad de captar las razones del cambio aparente, entendiendo cómo las modificaciones en una dimensión pueden compensar las de otra. Este principio es crucial para el razonamiento matemático y para la construcción de silogismos, siendo fundamental para la resolución de problemas complejos.

Evaluación de la Lógica en Niños: Pruebas de Piaget

Para comprobar la entrada en la lógica y cómo el niño construye los esquemas lógicos, Piaget ideó una serie de pruebas. Las primeras de estas son las pruebas de conservación.

Pruebas de Conservación

Dentro de las pruebas de conservación, la primera noción que el niño adquiere es la conservación de la sustancia, la cual Piaget experimenta con las bolas de plastilina. La conservación de la sustancia evidencia claramente las diferencias entre el niño preoperatorio y el operatorio.

Niveles de Conservación de la Sustancia

  1. Niño Preoperatorio: En un principio, no conserva la cantidad, creyendo que la modificación de la forma altera la sustancia.

  2. Niño Intermedio (en transición): Todavía no conserva de manera consistente, pero es sensible a sugerencias y puede empezar a dudar de sus primeras impresiones.

  3. Niño Operatorio: Afirma con seguridad que la cantidad no ha cambiado a pesar de la modificación de la forma, demostrando una comprensión de la conservación.

Respuestas en las Pruebas de Conservación

Una vez que el niño ha conseguido la noción de la conservación, existen tres posibles tipos de respuestas que demuestran su nivel de comprensión:

  1. Respuesta de Identidad: Es la más simple, en la que el niño afirma que la cantidad es la misma, argumentando que solo ha cambiado la forma.

  2. Respuesta de Compensación: El niño utiliza el argumento de que una dimensión compensa a la otra (por ejemplo, es más largo, pero más delgado).

  3. Respuesta de Reciprocidad o Reversibilidad: Evidencia que el niño es capaz de imaginar la operación en ambos sentidos, comprendiendo que la acción puede ser revertida mentalmente.

Posteriormente, el niño adquiere otras conservaciones, como la de los líquidos, la masa, el número, etc.

Pruebas de Clasificación

Finalmente, otras pruebas ideadas por Piaget son las de clasificación y seriación. En las pruebas de clasificación, Piaget emplea una serie de figuras geométricas de diferentes colores y formas y le pide al niño que las clasifique. También observa tres niveles de respuestas en los niños:

  1. Nivel de las Colecciones Figurales (Niños Preoperatorios): El niño tiende a agrupar las figuras de acuerdo con diversas razones (por ejemplo, formando una imagen o un patrón), pero sin buscar un elemento común o un criterio de clasificación consistente.

  2. Nivel de las Colecciones No Figurales (Niños en Transición Operatoria): El niño empieza a clasificar, pero todavía con limitaciones. La limitación principal es la dificultad para cambiar de criterio de clasificación una vez establecido.

  3. Nivel Operacional: El niño ya clasifica de manera sistemática, es capaz de cambiar de criterio flexiblemente y, en definitiva, es capaz de ordenar la realidad e incluso de realizar tareas de inclusión de clases (entender que una subclase pertenece a una clase mayor).

Pruebas de Seriación

Por último, las tareas de seriación consisten en ordenar una serie de elementos de mayor a menor o viceversa. Esta es la tarea más compleja de las mencionadas. Para realizar las tareas de seriación es necesario el dominio de las relaciones asimétricas, ya que son unidireccionales (A es mayor que B, pero B no es mayor que A). Además, el dominio de las relaciones asimétricas incluye la llamada reversibilidad recíproca, lo que permite al niño ordenar sin necesidad de comparar cada elemento con el resto de forma exhaustiva. En estas pruebas, Piaget también observa tres niveles de respuesta:

  1. Nivel Preoperatorio: El niño no logra una seriación completa y sistemática. Puede agrupar algunos elementos o hacer comparaciones de a pares, pero sin un orden global.

  2. Nivel Intermedio: El niño puede seriar por ensayo y error, o seriar un subconjunto de elementos, pero tiene dificultades para insertar nuevos elementos en una serie ya establecida.

  3. Nivel Operacional: El niño es capaz de construir la serie completa de manera sistemática y eficiente, insertando nuevos elementos correctamente y comprendiendo las relaciones transitivas (si A>B y B>C, entonces A>C).

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