Desarrollo Moral según Kohlberg: Niveles, Etapas y Lógica

Enviado por Programa Chuletas y clasificado en Filosofía y ética

Escrito el en español con un tamaño de 7,63 KB

Kohlberg y la Teoría del Desarrollo Moral

Kohlberg realizó un estudio con niños de diferentes culturas partiendo del supuesto de que los niños pasan por desarrollos cognitivos similares según la edad, por lo que la moral ha de sufrir también una serie de etapas. Describe seis etapas ordenadas en tres niveles: preconvencional, convencional y postconvencional.

Nivel 1: Preconvencional o Egoísta

El individuo respeta las normas en función del premio o castigo. Incluye dos estadios:

  • Estadio 1: Orientación al Castigo y la Obediencia. Se obedecen las normas para evitar el castigo. La perspectiva social es el egocentrismo. Corresponde con una moralidad heterónoma.
  • Estadio 2: Orientación Pragmática. Se atienden a las necesidades propias y a los demás, es decir, comienza un intercambio instrumental de servicios para conseguir bienes. La perspectiva social es el individualismo. Corresponde con una moralidad instrumental.

Nivel 2: Convencional o Normativo

El individuo comienza a verse dentro de un grupo e intenta cumplir su rol en él para mantener el orden convencional. Engloba dos estadios:

  • Estadio 3: Orientación a la Concordancia. Lo correcto es lo que gusta y ayuda a los demás. Se sigue el modelo colectivo. La perspectiva social es la regla de oro: "haz a los demás lo que quieras que hagan contigo". Corresponde con una moralidad intrapersonal.
  • Estadio 4: Orientación hacia la Ley y el Orden. Lo correcto es que cada uno cumpla su deber y respete la autoridad. En la perspectiva social se adapta un punto de vista social que se diferencia de los intereses individuales. Corresponde con una moralidad de sistema social.

Nivel 3: Postconvencional o Autónomo

El valor moral reside en la conformidad con los principios, derechos y deberes que son universales.

  • Estadio 5: Orientación Legalista. Lo correcto es aquello que se define por los derechos. Lo correcto es defender los derechos que se han establecido libremente. La perspectiva social es la prioridad a la sociedad. Corresponde con una moralidad de los derechos humanos y el bienestar social.
  • Estadio 6: Orientación a los Principios Universales Éticos. La razón para hacer lo correcto es que se ha visto la validez de los principios y se ha comprometido con ellos. En cuanto a la perspectiva social, el orden social se basa en principios morales. Corresponde con una moralidad de principios éticos universales.

La Lógica Moral

Aparece cuando queremos realizar un razonamiento moral. Se diferencian dos tipos de lógica moral: las falacias o reduccionismos y el racionalismo.

Las Falacias o Reduccionismos

Existen diferentes tipos de reduccionismos:

  • Reduccionismo Técnico: Se reduce todo a los hechos. El error es que ninguna actividad humana está exenta de valores.
  • Reduccionismo Religioso: Se reduce todo a valores religiosos. El error está en que los valores religiosos no abarcan toda la ética. En el reduccionismo religioso el razonamiento moral se reduce a los dictados religiosos.
  • Reduccionismo Jurídico: La aplicación de la ley no agota el campo de la moral. La ética busca llegar al bien, lo justo, la realización de valores. Además, el ámbito legal no cubre todas las necesidades morales.

La Racionalidad

Existen tres tipos de racionalidad:

  • Deductiva o axiomática.
  • Inductiva o probabilística.
  • Mixta: que a su vez incluye una racionalidad dilemática y problemática.

Racionalismo Axiomático

Utiliza un proceso deductivo para particularizar los principios generales. Puede dividirse en un momento a priori, en el que encontramos los principios universales y deontológicos que definen la norma, y un momento a posteriori, en que analizamos los principios universales y llegamos a unos principios particulares y a las excepciones.

Las críticas a esta racionalidad son:

  1. Las premisas de las que parte son falsas.
  2. Se hace necesario el uso de principios universales materiales y esto es imposible, ya que para que un principio sea universal ha de ser moral.
  3. Los principios morales individuales no son una mera particularización de los universales.
  4. Puede dar lugar a una posición dogmática.

Racionalismo Inductivo

Es una racionalidad histórica. Los principios no son absolutos sino históricos y circunstanciados, y la razón moral es casuística. No se habla de principios sino de máximas. Las máximas son criterios procedentes de la actuación práctica y son más valiosas que los principios. Para obtener las máximas se realizan juicios morales sobre situaciones individuales.

Las críticas a esta racionalidad son:

  1. Renuncia a principios y, por tanto, renuncia a la universalidad.
  2. No hay solución ante un conflicto de máximas.
  3. Puede ser relativista y arbitraria.
  4. No se justifica el cambio de máximas más que por la causalidad.

Racionalismo Mixto

Es un racionalismo con niveles. Se puede diferenciar un nivel disciplinario, que es un nivel de convergencia o de mínimos, y un nivel de autorrealización o de máximos.

Existen dos tipos de abordajes para el racionalismo mixto: la actitud dilemática y la problemática.

  • La Actitud Dilemática: Un dilema está formado por dos posturas opuestas y enfrentadas, por lo que el objetivo de la actitud dilemática es elegir entre diferentes posibilidades mediante una decisión racional. Se dan argumentos para determinar cuál es la posición más correcta para llegar a una solución razonable. Una decisión es lógica y éticamente correcta si coincide con el curso de acción con más probabilidades de éxito. Su problema es que reduce valores a hechos.
  • La Actitud Problemática: Es aquella en la que se subraya el procedimiento más que la conclusión. Es un método deliberativo mediante el cual se puede llegar o no a una solución, porque puede darse el caso de que exista solución, de que no la haya o de que haya muchas posibles soluciones. De ahí que se diga que no hay certeza, sólo probabilidad. Esta incertidumbre exige prudencia y responsabilidad. Para ello se necesita la deliberación. Existen tres sentidos del término deliberación:

Deliberación en su Sentido más Amplio: Es un análisis racional de las circunstancias y las consecuencias. Consiste en un razonamiento basado en el diálogo usado para tomar decisiones y orientado hacia el futuro, es decir, tiene un carácter contingente e incierto. Es universal.

Deliberación Ética Deductiva: Utiliza el modo apodíctico, es decir, la aplicación deductiva de la norma universal a situaciones concretas teniendo en cuenta las circunstancias.

Deliberación Ética Auténtica: Es necesario respetar la diversidad y el pluralismo, ya que cada persona posee unas creencias que no son iguales. En el conocimiento práctico no cabe lo apodíctico y la deliberación no se puede definir como una aplicación de una norma, sino como un proceso creativo en donde la verdad no es absoluta. Utiliza el diálogo y la escucha de diversas perspectivas para enriquecer el análisis y tomar decisiones racionales y prudentes. En los argumentos entran también las emociones, los valores y las creencias. Esta deliberación implica pensar que el otro puede tener razón y que quizás yo no la tenga.

Entradas relacionadas: