Desarrollo Lingüístico y Alfabetización Infantil: De la Oralidad a la Escritura
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El Desarrollo del Lenguaje Oral y su Adquisición
La lengua oral es siempre el punto de partida en la escuela, lo cual no significa que esta destreza se empiece a aprender a los dos años, sino que el niño llega a la escuela con una experiencia previa, ya formada por la oralidad en el seno familiar.
Así, pues, la denominada “conquista de la lengua” es el proceso por el cual el niño toma contacto con la realidad lingüística que lo rodea desde su nacimiento e inicia, por tanto, el camino hacia su uso sistemático, el cual no se completará hasta finalizar el periodo de adquisición del lenguaje.
En este sentido, la interacción entre el adulto y el niño es absolutamente formativa, en tanto que aquel (el adulto) aporta los estímulos, los modelos, las correcciones o confirmaciones, e incluso los contextos, etcétera, que son la base para el continuo desarrollo lingüístico del niño.
Este aprendizaje tiene un orden y sigue una organización formal-funcional y, como decíamos antes, supone una alternancia entre lo imitativo y lo creativo. Para entenderlo mejor, la adquisición del lenguaje se organiza en los siguientes niveles:
Nivel Fonético-Fonológico
Naturalmente, este nivel (el de los sonidos) se presenta en forma de palabras, cuya percepción antecede a la producción correcta de los vocablos, formados a su vez por fonemas, algunos de los cuales se logran pronunciar antes que otros (por ejemplo, /a/ antes que /b/).
Nivel Léxico-Semántico
La función representativa pasa por dos fases: el aprendizaje de las palabras (las formas) y su uso y significado (para la expresión y comprensión funcional de mensajes). Esto, naturalmente, empieza desde lo más básico de las necesidades comunicativas: diciendo 'papá' y 'mamá' y emitiendo sonidos (interjecciones) para llamar la atención.
Nivel Morfosintáctico
Así como los sonidos se perciben en palabras, las palabras se perciben como parte del discurso (formado por enunciados). Así, el orden de las palabras se vuelve progresivamente más complejo, desde la “holofrase” de una sola palabra hasta la oración pasiva, pasando por estadios intermedios donde predominan la yuxtaposición, la coordinación, la adversatividad, etcétera.
Nivel Morfológico
La formación de palabras, en la que la analogía o creatividad regular cumple un papel clave, no siempre ceñida a la norma, sino a la lógica interna del sistema lingüístico.
Nivel Psicoafectivo
El hecho de que el lenguaje y el medio social de vida están íntimamente relacionados hasta el punto de dar forma a la propia personalidad.
Aspectos Cognitivos y Formales de la Escritura Infantil
Diferenciación entre Escritura y Dibujo
Aprender a diferenciar que escribir no es lo mismo que dibujar.
Discriminación de Grafías: Letras y Números
Diferenciación entre letras y números. A partir de los 4 años, el niño debe tener ya conciencia de que, aparte de los dibujos, existen las letras y los números. Ya sabe que, para escribir, se requieren unos signos determinados que no son dibujos ni números.
Todos estos conocimientos los irá fijando conforme vaya adquiriendo las leyes de la escritura.
Las Escrituras Silábicas
Muy pronto, los niños se percatan de que la escritura no se rige por principios ideográficos. Esto los lleva a inventar la escritura silábica, en la que cada letra representa un sonido. Puesto que la unidad de sonido que se percibe es la sílaba, cada sílaba se representaría por una letra o grafía.
Las Escrituras Alfabéticas
Por este camino, vamos llegando a las escrituras alfabéticas que implican escribir todas las letras que usamos los adultos para formar una palabra. Aquí comienza otro desafío para el profesor: la distinción entre b/v, g/j, el uso de la h, el uso de mayúsculas o minúsculas, la separación de las palabras, el acento, etcétera.