Desarrollo Económico de España en el Siglo XIX: Desamortizaciones, Ferrocarril e Industrialización

Transformaciones Económicas del Siglo XIX

Paralelamente a la evolución política se dio la sustitución de la economía feudal por la **economía capitalista**, fundamentada en la **propiedad privada** y las leyes que la defienden.

La Desamortización

La **Desamortización** fue el proceso legal mediante el cual el Estado se apropió de los bienes de la Iglesia y de los municipios, convirtiéndolos en bienes nacionales y vendiéndolos en la **subasta pública** al mejor postor para reducir la **deuda pública**. Este proceso se inició con José I, pero se consolidó con la regencia de **María Cristina** en 1833.

Desamortización de Mendizábal (1836)

Su objetivo fue amortizar la **deuda pública** incrementada por la **Guerra Carlista** y convertir la tierra en propiedad privada sujeta al mercado, buscando aumentar la producción y crear una nueva clase de propietarios.

Procedimiento y Pago

El procedimiento consistió en tasar, hacer lotes y luego sacarlos a subasta. Los pagos se estructuraron de la siguiente manera:

• En efectivo: 20% al principio y el resto en 15 años.
• En títulos: 20% al principio y el resto en 8 años.

Consecuencias

Solo se beneficiaron la **burguesía** y la **aristocracia**, ya que los campesinos carecían de dinero y desconocían el sistema. Las consecuencias principales fueron:

• Los nuevos propietarios subieron los contratos de los campesinos.
• La producción agrícola no aumentó debido a la falta de reformas necesarias.
• La Iglesia se quedó sin bienes y pasó a ser mantenida por el Estado.
• El Estado recaudó 500 millones en efectivo y 4000 millones en títulos.

Desamortización de Pascual Madoz (1855)

Se llevó a cabo durante el **Bienio Progresista**. Desamortizó los bienes del Estado, órdenes militares, bienes eclesiásticos y de ayuntamientos. Los motivos principales fueron sanear la **deuda pública** y cubrir las necesidades de la **Hacienda**.

Procedimiento y Pago

El procedimiento fue el mismo, pero el pago se realizó en efectivo: 10% en el momento y el resto en 14 años.

Consecuencias

Las consecuencias fueron:

• Recaudación de 8000 millones entre 1855 y 1856.
• Empeoramiento de la situación de los campesinos.
• Ruptura de las relaciones con la Iglesia.
• Los principales beneficiados fueron **terratenientes** y **especuladores**.

La agricultura se mantuvo estancada, afectada por las **crisis de subsistencia**. Se consolidó una injusta distribución de la propiedad: la mayor parte de las tierras quedaron en manos de la **oligarquía**, mientras que los **jornaleros** sufrían paro estacional. Esta distribución se convertiría en la **cuestión agraria** a lo largo del primer tercio del siglo XX.

La Industrialización en España

España observó cómo la revolución industrial, iniciada en Gran Bretaña y extendida a otras zonas del continente, solo afectaba de forma muy localizada al país, principalmente en **Cataluña** y el **País Vasco**.

Factores del Retraso Industrial

Diversos factores explican este retraso:

• La escasez de carbón y materias primas.
• El **atraso tecnológico** y la dependencia del **capital exterior**.
• La falta de articulación de un **mercado interior**, caracterizado por las dificultades de comunicación y por el bajo poder de adquisición de grandes masas de la población.
• Factores políticos, como la pérdida del mercado colonial, los destrozos de la Guerra de la Independencia o la inestabilidad política.

Impacto del Ferrocarril

El ferrocarril fue un factor clave de modernización, como en el resto del mundo. España llegó con retraso al nuevo medio de transporte. La primera línea peninsular fue la construida entre Barcelona y Mataró en 1848. Curiosamente, el primer ferrocarril en los dominios españoles fue construido en Cuba en 1837, en el trayecto La Habana-Güines. Tras la promulgación de la **Ley General de Ferrocarriles en 1855** tuvo lugar un verdadero "boom" del ferrocarril. En 1866 la red alcanzó los 5.145 kilómetros de extensión.

Política Comercial

La política comercial fue en general **proteccionista**. Las leyes arancelarias de 1841 y 1849 favorecieron los intereses de los industriales del textil catalán y de los terratenientes castellanos cultivadores de trigo. Solo durante el **Sexenio Democrático** se intentó una política liberal con el Arancel Figuerola de 1869. La Restauración significó de nuevo la vuelta al proteccionismo con la ley arancelaria de 1875.