Desarrollo y Crisis de la Minería en el Norte de España: Carbón, Hierro y Zinc
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Desarrollo y Crisis de los Espacios Mineros
1. Los Espacios Mineros del Carbón, el Hierro y el Zinc
El Carbón: Hulla, Antracita y Lignito
Existen diferentes tipos de carbón que se explotan:
- Hulla: Es el más utilizado por la industria. Se explota en minas subterráneas, en galerías.
- Antracita: Se explota a cielo abierto y tiene su mayor relevancia, al igual que la hulla, en Asturias. El desarrollo minero de la antracita en esta región se debió a la instalación de una central eléctrica que precisaba de este mineral.
- Lignito: En el sur de Cantabria se explotó en el siglo XIX el carbón de lignito (de muy mala calidad) para las fábricas de vidrio instaladas en la zona.
Por lo general, en el resto de la región no había carbón, concentrándose la explotación en Asturias.
El Hierro: Vizcaya y Cantabria
La explotación del hierro se localiza principalmente en Vizcaya, en los Montes de Triano. También se extendía, aunque con menor relevancia, hasta Bilbao y Castro Urdiales. Su explotación se realizaba tanto a cielo abierto como en galerías.
Dado que en algunas áreas el mineral aparecía en lugares sin asentamientos humanos, las empresas mineras crearon nuevos poblados para el alojamiento de los trabajadores. También se encuentran explotaciones de hierro en Peña Cabarga (Cantabria).
El Zinc: Reocín y Picos de Europa
Finalmente, se encuentran explotaciones mineras de zinc en Reocín (Cantabria). Esta explotación, una de las más longevas, se mantuvo activa durante 150 años hasta su cierre hace una década. Fue una explotación a cielo abierto. Otras explotaciones de zinc notables se ubicaron en Picos de Europa (Ávila).
2. La Evolución Histórica de la Actividad Minera: Las Formas Tradicionales
Orígenes y Primeros Avances
Las explotaciones en esta región se realizan desde la época romana. Estas minas eran muy tradicionales: el mineral se explotaba allí donde aparecía en superficie, sin realizar estudios previos de prospección.
En la segunda mitad del siglo XVIII se comenzó a contratar ingenieros belgas para la prospección de mineral. Sin embargo, durante este siglo y parte del XIX, las minas eran explotadas por vecinos del lugar, extrayendo mineral solo bajo pedido.
La Modernización y la Ley de Minas de 1865
Gracias a la Ley de Minas de 1865, se impulsó la creación de empresas mineras dedicadas a la explotación del mineral español.
Poco después, en Asturias, se fundó la Real Compañía Asturiana (1833). De origen belga, contaba también con capital español. Esta fue la compañía más importante de la época, impulsando la explotación moderna (ej. Mina de Arnao) y abriendo otras minas clave, como las de Guipúzcoa o la mina de zinc de Reocín.
Como se ha mencionado, hasta mediados del siglo XIX, la mayor parte del mineral se explotaba de manera tradicional. A partir de la segunda mitad del siglo XIX, la llegada de empresas extranjeras a Vizcaya mejoró significativamente los sistemas de explotación.
Características de la Explotación Tradicional
En definitiva, la explotación tradicional era deficiente, carecía de estudios previos y se enfocaba únicamente en el beneficio a corto plazo. La minería no era continua, sino que se activaba solo para satisfacer pedidos específicos.
Según algunos expertos, este modelo tradicional sí generaba beneficios debido al bajísimo coste de la mano de obra (campesina) y la ausencia de inversión por parte de las empresas.