Desarrollo de las Artes en Venezuela Durante el Siglo XIX: Arquitectura, Escultura y Pintura

La Evolución del Arte en Venezuela Durante el Siglo XIX

La lenta evolución del arte en Venezuela, presuntamente relacionada con la Guerra de Independencia, la cual asentó sus ideales a mediados de siglo, transformó en muchos aspectos el carácter de la sociedad venezolana. De cierta forma, este proceso nos mantuvo aislados de los grandes movimientos artísticos europeos. En consecuencia, las artes y las letras iniciaron una búsqueda para identificarse con la estructura de la república.

Arquitectura del Siglo XIX

Tras la culminación de la gesta independentista, el país se encontraba en una precaria situación económica y arquitectónica. Las ruinas heredadas de la guerra eran un elemento común en el paisaje de ciudades y zonas rurales. En respuesta a esta situación, y con el objetivo de reconstruir y fortalecer la nueva nación, el gobierno emprendió una serie de construcciones y modificaciones urbanas, especialmente en Caracas. En 1831, se fundó la Academia de Matemáticas de Caracas, precursora del futuro Colegio de Ingenieros (fundado posteriormente en 1861). No obstante, la arquitectura de la ciudad no cobró verdadera importancia hasta la década de 1870.

Con la llegada al poder de Antonio Guzmán Blanco, el país experimentó una serie de transformaciones. Conocido como «el ilustre americano», este presidente se enfocó en la renovación del país, invirtiendo considerablemente en la construcción de carreteras, ferrocarriles y edificaciones que aún se conservan. Caracas, en particular, vio su paisaje transformado y embellecido con diversas obras, entre ellas:

• El Palacio Federal Legislativo, diseñado por Luciano Urdaneta en 1872.
• La fachada neogótica de la Universidad (hoy Palacio de las Academias), obra de Juan Hurtado en 1876.
• La modificación del Teatro Municipal, a cargo de Jesús Muñoz Tébar, en 1881.
• La iglesia ermita de la Santísima Trinidad (hoy Panteón Nacional).
• La plaza Bolívar de Caracas.

La Escultura

El auge de la escultura comenzó entre las décadas de 1820 y 1840, aún con vestigios del estilo colonial y predominio de obras religiosas. A lo largo del siglo, y con la consolidación de la república, el estilo evolucionó. Al igual que la pintura, la escultura se alejó gradualmente de las escenas bíblicas para enfocarse en las imágenes de los próceres de la Independencia. Escultores nacionales e internacionales crearon obras de insignes figuras patrias. Una de las representaciones más destacadas es la estatua del Libertador en la plaza Bolívar de Caracas, erigida en 1874 y realizada por el italiano Adamo Tadolini. Otros escultores que trabajaron en bustos y estatuas de personajes clave de la Independencia venezolana fueron Eloy Palacios, Manuel González y Rafael de la Cova.

Pintura del Siglo XIX

La pintura de principios del siglo XIX mantuvo la tendencia religiosa característica del estilo colonial. A partir de la década de 1820, durante la Guerra de Independencia, el modelo artístico del país comenzó a transformarse. El retrato cobró valor como manifestación criolla del poder y del sentido de identidad nacional, y se iniciaron los cuadros temáticos.

Los artistas más representativos de este período fueron:

• Juan Lovera (19 de abril de 1810, 5 de julio de 1811)
• Martín Tovar y Tovar (Batalla de Carabobo, Firma del Acta de la Independencia, Batalla de Ayacucho)
• Antonio Herrera Toro (La muerte del Libertador, Ricaurte en San Mateo)
• Arturo Michelena (Miranda en la Carraca, El niño enfermo, Vuelvan caras)
• Cristóbal Rojas (La muerte de Girardot, La miseria)