Desamortizaciones de Mendizábal y Madoz en España: Objetivos y Consecuencias

Enviado por Chuletator online y clasificado en Historia

Escrito el en español con un tamaño de 2,76 KB

La Desamortización de Mendizábal

En 1838 se aceleró el proceso, y sobre todo desde 1840, cuando la victoria cristiana hizo irreversibles las ventas. Desde 1841, bajo la regencia de Espartero, se incluyeron los bienes del clero secular.

Con la desamortización se pretendían lograr cuatro objetivos básicos:

  • Objetivo financiero: buscar ingresos para pagar la deuda pública del Estado, al ofrecer a los compradores de bienes la posibilidad de que los pagaran con títulos emitidos por el Estado. De este modo, quedarían resueltos los problemas de la Hacienda y se obtendrían recursos económicos para pagar la guerra contra los carlistas.
  • Objetivo político: ampliar el número de simpatizantes al liberalismo, crear un sector de propietarios que se sintieran unidos al régimen liberal isabelino porque los compradores de bienes desamortizados ligarían su suerte a la victoria del bando liberal, pues un triunfo de los carlistas obligaría a devolver las fincas a la Iglesia.
  • Cambiar la estructura de la propiedad de la Iglesia: que de ser amortizada y colectiva pasaría a ser libre e individual.

Las fincas fueron tasadas por peritos de Hacienda y subastadas después. Dado el distinto tamaño de los lotes, eran asequibles para grupos sociales de bajos ingresos, pero en la práctica los propietarios y los inversores burgueses acapararon las compras, puesto que eran los únicos que tenían liquidez, sabían pujar y podían controlar las subastas. Comprar era un excelente negocio.

Con estas compras no se buscaba ni un reparto de tierras ni una reforma agraria, sino beneficiar a quienes pertenecían a la élite financiera y comercial, y buscaban consolidar su prosperidad económica con la compra de bienes inmuebles.

La Desamortización de Madoz

Madoz fue el ministro de Hacienda que impulsó la segunda ley de desamortización. El 1 de mayo de 1855, sacó la Ley de desamortización general. Se llamaba general porque se ponían en venta todas las propiedades rústicas y urbanas pertenecientes a la Iglesia, que no habían sido vendidas en la etapa anterior, los bienes de propiedad municipal, la propiedad colectiva, y en general, todos los bienes que permanecieran amortizados.

Se trataba de completar y terminar el proceso de desamortización iniciado por Mendizábal. La ley de Madoz se desarrolló a gran velocidad. Solo en casos excepcionales era posible la compra de bienes nacionales a partir de títulos de la Deuda. Se daban facilidades para la redención de censos. El volumen de dinero acumulado fue casi el doble que en 1845 y se destinó a amortizar la deuda, a cubrir las necesidades de la Hacienda y a financiar la construcción de ferrocarriles.

Entradas relacionadas: