El Desafío del Conocimiento: Explorando sus Orígenes y Validez

Enviado por Programa Chuletas y clasificado en Filosofía y ética

Escrito el en español con un tamaño de 12,3 KB

El Conocimiento: Mentir a la Verdad

La filosofía busca el sentido de las cosas desde dos puntos: por un lado, preguntándose qué es lo real y, por el otro, cómo lo conocemos. Analizando el primer punto, nos damos cuenta de que cuando vemos algo, no pensamos cómo lo vemos, sino que simplemente vemos; damos por supuesto un conocimiento que no evidenciamos. Toda definición de lo real se inicia con una confianza fundamental.

La gnoseología analiza qué es conocimiento. Según la filosofía, la ontología estudia el ser en tanto ser. La gnoseología estudia el modo en que accedemos al ser, marcando un acento en cómo el hombre se relaciona con lo real. Pero surge un problema: ¿cuándo afirmamos que algo en lo que creemos merece llamarse conocimiento? ¿Existen saberes válidos? La gnoseología busca establecer las condiciones que hacen de un conjunto de afirmaciones un conocimiento válido, sin importarle qué se conoce, sino cómo lo justificamos. Todo debe ser puesto a prueba y seguir un método. Pero, ¿cómo sé si la misma prueba es legítima? Las pruebas deben ser objetivas, neutrales y demostrativas, y hoy en día, solo cumple con estas características el conocimiento científico. Existen 4 formas de conocimiento: la razón, los sentidos, la fe y la intuición. Cabe destacar que ningún conocimiento abarca estas 4 formas. El saber científico solo acepta como válidos aquellos basados en las dos primeras formas; cree que podemos intuir algo o tener fe en una convicción, pero eso no es conocimiento.

La relación de conocimiento se presenta entre un sujeto y un objeto. El sujeto es el hombre, el que conoce. El objeto es lo conocido, que sería todo aquello fuera del sujeto, aunque puede llegar a ser el mismo hombre. A partir de la cuestión de si el sujeto puede alcanzar el objeto, surgen dos ramas:

  • Dogmatismo: el conocimiento no solo es posible, sino que es obvio y evidente. Se ancla en una certeza incuestionable. No ve el conocimiento como una relación, sino como un objeto que se presenta ante un sujeto que lo recibe y presenta. El componente dogmático está en la confianza ciega y en la ausencia del pensamiento crítico. Piensa que todo se nos da por algo y que ese algo está bien, por lo que hay que aceptar las verdades del objeto sin cuestionarlas.
  • Escepticismo: niega la posibilidad del conocimiento y prioriza el sujeto a tal punto que pierde por completo el objeto. Cuando conocemos, no podemos desvincularnos de nuestras circunstancias, por eso todo es cuestionable y nada es absoluto. El sujeto siempre distorsiona el objeto, haciendo imposible hablar de este; no se conoce el objeto, sino el modo en que el sujeto lo conoce.

Por último, nos preguntamos dónde se origina en el hombre el conocimiento, y nuevamente surgen dos ramas: el empirismo, basado en los sentidos, y el racionalismo, basado en la razón. Este último sostiene que:

  1. El único conocimiento válido es el racional, ya que garantiza dos rasgos claros que todo conocimiento tiene que tener: la necesidad lógica y la validez universal. El primero es independiente de la experiencia, vale a priori y no surge de los hechos, sino que los hechos se organizan en torno a ella. El segundo afirma que vale para todos los casos posibles.
  2. La matemática es la ciencia modelo del racionalismo y contiene los dos rasgos mencionados previamente.
  3. No niega el conocimiento empírico, pero lo coloca en el lugar del error; los sentidos engañan y necesitan de la razón.
  4. Se basa también en ideas innatas (su estatus varía según la época y autores), ya que afirma que nuestra mente viene provista de ideas racionalistas.
  5. Garantiza verdades innatas, a priori, necesarias y universales; lo hace abandonando la realidad material (¿pero es del todo posible excluir los sentidos?).

Los Orígenes Médicos, Psicológicos y Sociales de la Enfermedad

Las civilizaciones primitivas de diferentes épocas y origen presentan notables coincidencias, no solo en las concepciones teóricas, sino también en la aplicación práctica de la medicina y del arte. En todas las culturas antiguas, la medicina se hallaba ligada con la religión; sacerdote y médico eran una misma persona. Existía también una corriente empírico-racional que, por medio de pruebas y errores, acumulaba experiencia, utilizada bajo la tutela de la religión.

En estos dos aspectos (religioso y empírico) encontramos las dos raíces paralelas de la medicina postuladas por Masserman: la raíz mágica y la racional. Encontramos estos dos aspectos ya en Egipto a. C. También en la medicina griega, donde las formulaciones de Hipócrates dominaron el pensamiento médico occidental hasta la edad moderna. La figura central de la medicina griega era Esculapio. En muchos lugares se instalaron sanatorios (templos dedicados a Esculapio) que luego se transformaron, con el nombre de Asclepiones, en centros de enseñanza médica. A fin de contemplar la cura, un requisito común a todas las religiones prehelénicas era dormir en el templo; durante el sueño solía aparecer Esculapio recomendando remedios para la enfermedad. Sobre la base de estos templos-sanatorios y a su alrededor se constituyeron más tarde las escuelas médicas de Grecia. Ellas dieron lugar a su vez a la formación de gremios médicos relativamente independientes del sacerdocio. De una de estas escuelas, la de Cos, proviene Hipócrates, cuyas doctrinas, en parte aceptables hasta hoy, son el resumen de todo el saber médico de su época. Según su teoría humoral hipocrática, la salud y la enfermedad, el temperamento y el carácter dependen de los cuatro humores cardinales del cuerpo: sangre, linfa, bilis negra y bilis amarilla. La buena mezcla de estos se llamaba eucrasia y la mala, discrasia.

Galeno, médico griego, amplió las doctrinas hipocráticas con ideas de las escuelas empíricas y con especulaciones filosóficas. Según su doctrina, el alma regulaba las funciones del cuerpo y conservaba la vida. Él diferencia el alma psíquica (en el cerebro), la animal (en el corazón) y la vegetativa (en el hígado). Podemos considerarlo como el último representante de la medicina antigua.

El cristianismo, que acababa de nacer, luchaba por su existencia y eliminó la medicina científica del culto cristiano, atrofiando la raíz racional de la medicina y persistiendo solo la mágica. La nueva religión prometía salud espiritual y física a todo el mundo, pero curaba por medio de la fe. En la primitiva sociedad cristiana no hubo lugar para el médico, ya que era el Espíritu de Dios y no el médico quien tenía el don de curar.

La doctrina hipocrática comenzó a perder vigencia cuando las ideas más tolerantes del Renacimiento hicieron posible la autopsia y el estudio detallado del cuerpo. Esto dio lugar a conceptos etiológicos más realistas y localistas. La teoría humoral era una teoría global (humores por todo el cuerpo). La teoría celular, por el contrario, sostenía que el asiento de las distintas enfermedades eran determinados órganos o, después del descubrimiento del microscopio, ciertas células. Se conocían los últimos eslabones de la cadena, pero el factor desencadenante permanecía inaccesible.

Grodeck (médico y analista de la época de Freud) estableció una analogía entre la expresión corporal simbólica y las manifestaciones somáticas de cualquier enfermedad. Esto despertó una gran resistencia, ya que no se había tenido en cuenta que la explicación del sentido simbólico de un síntoma era un dato singular, no generalizable, y que su comprensión exigía además un conocimiento especializado, fuera del alcance del médico práctico.

Paralelamente, se agregaron al campo médico nuevos descubrimientos que facilitaron el estudio y la atención integral del enfermo, como la transmisión hereditaria (ADN-ARN). En el campo fisiológico, la endocrinología aísla cada vez más hormonas. Se encuentran en el sistema nervioso formaciones cuya función estaba relacionada con las emociones e influida por las hormonas. Se sumó a las nuevas ramas de la ciencia una especialmente pediátrica, la del desarrollo, que proporcionó la base para que la pediatría constituyera una especialidad independiente.

Una Dificultad del Psicoanálisis (Sigmund Freud)

Refiere a una dificultad afectiva, algo por lo cual el psicoanálisis se enajena los sentimientos el receptor disuadiéndose de prestarle interés o creencia.

El narcisismo universal ha recibido hasta hoy tres graves afrentas de parte de la investigación científica:

Cosmológica la posición central de la Tierra era para la sociedad una garantía de su papel dominante en el Universo. Nicolás Copérnico y otros muestran que la Tierra gira en torno al sol y que es muy pequeña en relación a este. Biológica el hombre había declarado carentes de razón a los animales y se atribuyó a sí mismo un alma inmortal, pretendiendo un elevado linaje divino que le permitió desgarrar su lazo de comunidad con el mundo animal. Fueron los estudios de Charles Darwin quienes terminaron con esta arrogancia al mostrar que somos parientes próximos del reino animal.Psicológica el hombre, aunque degradado ahí fuera, se siente soberano en su propia alma, seguro de que sus noticias son complejas y confiables y de la viabilidad de sus órdenes. Pero en ciertas enfermedades no es así; es tu propia vida anímica la que se ha sustraído de tu conocimiento y del imperio de tu voluntad. Has sobrestimado tu poder y no te queda otra que enfrentarte al síntoma que sientes como un padecimiento. Te encuentras en el error también en otro punto digno de consideración al suponer que estás enterado de todo lo importante que ocurre en tu alma y si no sabes es porque no está contenido en ella. Pero el psicoanálisis instruye dos esclarecimientos;  La vida pulsional de la sexualidad en nosotros no puede domeñarse plenamente y los procesos anímicos son en sí inconscientes, volviéndose accesibles y sometiéndose al yo solo a través de una percepción incompleta y sospechosa, equivalen a aseverar que yo no es el amo en su propia casa.

COMO SE CONSTITUYE UNA CIENCIA (NESTON BRAUNSTEIN)La epistemología se ocupa del proceso de constitución de los conocimientos científicos y de los criterios que nos permiten distinguir los conocimientos válidos (científicos) de los que no lo son (ideológicos).Tres caminos posibles sobre cómo se constituye, 3 concepciones epistemológicas; la empirista, idealista y materialista respectivamente:1La ciencia comienza por el conocimiento directo que los sentidos nos dan de las cosas2Se postula la existencia de una facultad especial del intelecto que le permite aprehender la esencia de los fenómenos de un modo repentino y exacto.3La ciencia se construye a merced de un trabajo de producción de conceptos que enfrentan los datos de la experiencia sensorial y las convicciones espontáneas.Es imprescindible exponer algunos ejemplos para justificar porque solo consideramos a la materialista como la correcta.1En la física relaciones matemáticas prescinden por completo de los sentidos; se edifican sobre el continuo y paulatino incremento de conocimientos a partir de la experiencia. 2En la astronomía producto de una ruptura radical con las evidencias que hacen que el firmamento fuera inteligible3En la química fórmulas4En la biología el conocimiento científico crece a partir de la crítica de las apariencias y de las ideas que de modo más o menos espontaneo nos hacemos de las cosas. Crítica de lo que ya podemos distinguir como ideología.La ideología es el saber precientífico y el desconocimiento de la estructura que produce esa la apariencia de las cosas. Entre el saber ideológico y el conocimiento científico hay un claro corte (ruptura epistemológica). Entonces la ideología es el conjunto de representaciones que presiden a la aparición de una ciencia y que está separada de esta por un neto corte o ruptura. Es ideología en el seno de un discurso epistemológico. Al final el vocablo ha sido utilizado para referirse al conjunto de representaciones deformadas de la realidad que las  clases dominantes requieren para justificar y legitimar su dominación sobre el conjunto de la sociedad.

Entradas relacionadas: