Derivación en español: procesos afijales y no afijales
Enviado por Chuletator online y clasificado en Español
Escrito el en español con un tamaño de 4,26 KB
Procesos de derivación "no afijales"
Mediante el procedimiento de derivación se forman nuevas palabras a partir de otras añadiendo un afijo. Sin embargo, antes de exponer los caracteres generales de este procedimiento, debe observarse que existen también procesos “no afijales” de derivación.
Formaciones regresivas
a. Uno de estos procesos son las “formaciones regresivas”: deslizar > desliz (‘acción y efecto de deslizar o deslizarse’), donde la voz derivada es más simple formalmente que la palabra base. Adviértase que desliz no puede ser previo en la secuencia derivativa, porque ya incluye el concepto de deslizar en su definición. Compárese con martillear, ‘dar golpes repetidamente con el martillo’, de lo cual se deduce una secuencia derivativa así: martillo > martillear. Volviendo a la descripción de las “formaciones regresivas”, cabe apuntar que algunos lingüistas prefieren, no obstante, describir esta situación como si fuera afijal: deslizar > desliz-ø, donde -ø representa un sufijo nominal sin expresión fonológica (“morfo cero”).
Formaciones temáticas
b. Algunos autores consideran también derivaciones no afijales las “formaciones temáticas”, esto es, las que están formadas por el tema verbal más la vocal temática (la vocal temática no es un sufijo): marchar > march-a (‘acción de marchar’); entregar > entreg-a (‘acción y efecto de entregar’). Pero puede ocurrir también que las formaciones temáticas nominales españolas muestren una marca vocálica distinta de la vocal temática. En estos casos, tal vocal es considerada un sufijo que indica la categoría (nominaliza) y el género de la formación: ligar > ligu-e; abandonar > abandon-o (en ambos casos, se interpreta la vocal final como un afijo que indica ‘categoría nominal y género masculino’). Para Soledad Varela, en cambio, las llamadas “formaciones temáticas” (cargar > carga) deben considerarse también construcciones afijales (nombres posverbales o deverbales). Un argumento para defender esto último es entender que la vocal final de estas voces es, en realidad, un sufijo que indica la categoría nominal de estas formaciones (sufijo nominalizador, como muchos otros en español). Además, este argumento se refuerza con el hecho que se acaba de mencionar de que la vocal que aparece al final de estas palabras no siempre coincide con la del tema o raíz verbal.
Derivación inmediata o conversión
c. Existen en español verbos formados sin la adición aparente de un afijo: sal > salar; azúcar > azucarar. Este tipo de derivación suele conocerse como “derivación inmediata” (es decir, ‘no mediata’) o como “conversión” (de un nombre en un verbo, sin más). En realidad, el hecho de que se hayan añadido a la base nominal la vocal temática (-a-) y la marca de conjugación (-r) que indica ‘infinitivo’ impide a la mayor parte de los autores considerar este tipo de formaciones como no afijales. Como se ha apuntado arriba, con las formaciones regresivas y con los nombres posverbales puede recurrirse a la semántica para determinar la dirección de la derivación: cobijo > cobijar, donde el verbo significa ‘dar cobijo’ (formación no regresiva); pero: gobernar > gobierno, donde el nombre significa ‘acción o resultado de gobernar’ (formación regresiva).
Derivación afijal
La mayor parte de las derivaciones, sin embargo, se efectúa mediante la adición de un afijo pleno. Así:
- Prefijación: pre-ver.
- Sufijación: pin-ar.
- Parasíntesis (o circunfijación): em-pobr-ecer (o em-pobr-ec-e-r, si segmentamos detalladamente).
Se reconocen, asimismo, otros dos tipos de afijos según su posición en la estructura de la palabra:
- Infijos (dentro de la raíz): azuqu-it-ar.
- Interfijos (entre la base léxica y el sufijo): llam-ar-ada.