Deportividad: Comportamiento Cívico y Valores en el Deporte
Enviado por Programa Chuletas y clasificado en Deporte y Educación Física
Escrito el en español con un tamaño de 3,33 KB
Deportividad: Comportamiento Cívico en el Deporte
Las personas, cuando participan en el deporte, no dejan de ser ciudadanos y, por ello, se les exige que se comporten cívicamente. Dentro del argot deportivo, a este comportamiento lo llamamos deportividad.
La deportividad es la expresión de lo mejor de los aspectos sociales del deporte. Por ello, merece la atención de los más altos organismos deportivos, que se preocupan porque el deporte se juegue cívicamente.
Definición y Principios de la Deportividad
En España, el Consejo Superior de Deportes inició en el año 2000 una campaña de promoción de la deportividad y el juego limpio en la que la define como:
La deportividad es fundamentalmente el respeto a las reglas de juego.
Pero también incluye conceptos tan notables como amistad, respeto al adversario y espíritu deportivo. La deportividad es una concepción del deporte que trasciende del puro cumplimiento de las reglas deportivas.
La deportividad consiste en manifestar conductas:
- Exigibles por los reglamentos deportivos.
- Inspiradas por los principios morales.
- Conforme a las normas sociales del equipo, el club de competición, etc.
Se podría decir que la deportividad es ser un buen ciudadano en la pista y en el campo.
Importancia Educativa y Transferencia a la Vida Social
La importancia de la deportividad desde el punto de vista educativo consiste en apreciar si realmente existe transferencia entre la deportividad y el comportamiento cívico. Esto es, si cumplir los reglamentos deportivos favorecerá que luego se cumplan las leyes en la vida social.
La opinión de algunos estudiosos es que no hay relación entre el mundo deportivo y la vida social. Ejemplos no faltan en este sentido: personas respetables en la comunidad que los domingos como espectadores pierden los papeles, o por el contrario, magníficos deportistas que en su vida personal toman drogas o ponen en peligro la vida de otras personas en la circulación.
Otros autores sostienen que, si el deporte no se realiza en determinadas condiciones, también puede suponer el desarrollo de valores no deseables, como la agresividad, exclusión, desprecio, obsesión por la victoria a cualquier precio, etc.
Desafíos en la Transferencia de Hábitos Deportivos
La dificultad de que los hábitos de comportamiento adquiridos en el campo de juego sean aplicados a la vida social se debe a que son dos realidades diferenciadas.
Realidades Diferenciadas:
- En primer lugar, las acciones y efectos del juego no tienen repercusión fuera del mismo juego; no van más allá.
- En segundo lugar, otra diferencia consiste en que el contacto físico que se da en la mayoría de los deportes casi ha desaparecido de la vida social. El contacto físico provoca mecanismos de reacción muy primarios de defensa y ataque a los que no se está habituado y se responde a ellos de forma incontrolada.
Conclusión
En todo caso, la práctica del deporte en la edad escolar y en cualquier momento de la vida es valiosa en sí misma para el individuo y para la sociedad. Y, se transfieran o no los hábitos de cumplimiento de las normas, la práctica del deporte requiere necesariamente su cumplimiento.