El Deporte en la Antigua Roma: Ediles, Emperadores y Espectáculos
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La República Romana y la figura de los Ediles
Durante la República, se conformó un gobierno con las siguientes figuras políticas:
Los Ediles, encargados de organizar los juegos, se dividían en dos tipos:
- Ediles curules: representantes de las altas clases, organizaban los espectáculos deportivos en el Circo Máximo. Con el tiempo, la plebe dejó de sentirse representada por ellos, buscando una sucesión por ediles que los representaran exclusivamente, lo que finalmente consiguieron.
- Ediles plebeyos: tenían como función organizar espectáculos deportivos, excepto las carreras de carros, consideradas lo más importante.
La diferencia de funciones entre ambos ediles provocó una lucha por la organización de las carreras de carros, convirtiéndose en un espejo de manipulación política que reflejaba la lucha interna entre los plebeyos. Estas luchas y ciertas revueltas plebeyas permitieron que los ediles plebeyos organizaran carreras de carros, pero en un circo distinto al de los curules (Máximo), llamado Majencio. Esto era perjudicial para los ediles plebeyos debido a dos limitaciones: el espacio para albergar gente, ya que el Circo Majencio tenía menor capacidad que el Circo Máximo, y el tiempo.
El Imperio Romano: Emperadores, Senadores y la Manipulación del Deporte
Tras un periodo de tiempo, se implantó el periodo imperial, donde apareció la figura del emperador. Este se encargó del deporte debido a su poder y porque el deporte lo beneficiaba al congregar a muchísima gente, haciéndolo muy popular y desbancando por completo a los ediles.
Los Emperadores se encargaban de los espectáculos deportivos, pero dejaban en los senadores el coste de las carreras, que eran muy costosas, aunque aportaban cierto beneficio a su figura. Debido al enorme gasto que suponía organizar una carrera, los senadores se veían abocados a la ruina y, a veces, llegaban a suicidarse para evitar el pago, dejando a su familia con todo el dinero. Ante esto, el emperador promulgó una ley que obligaba a la familia del senador fallecido a pagar la carrera, terminando así con los suicidios.
La Pompa: Ceremonia y Supersticiones
El senador obtenía como beneficio la participación de su familia y la suya propia en la ceremonia previa, llamada pompa, un desfile que recorría todas las calles de la Roma Imperial y terminaba en el circo. Este desfile estaba rodeado de muchas supersticiones, teniendo que reiniciarse si una persona se asomaba al balcón durante el desfile o si un niño cogía las riendas del caballo con la izquierda. Esto sucedía a menudo, ya que el senador se encargaba de que ocurriera para prolongar el desfile, hasta tal punto que el emperador tuvo que establecer un límite de duración de tres días.
El Control Social a través del Deporte
El motivo de realizar estos espectáculos deportivos era que el emperador quería tener controladas a todas las personas bélicas, que no trabajaban y vivían en la calle, pudiendo causar problemas. Por tanto, la decisión del emperador, además de realizar los espectáculos, era darles trigo para que pudieran comer. Así, el emperador manipulaba el espectáculo deportivo con el fin de mantener calmadas a estas personas.
Las Gradas: Enfrentamientos y Diálogo con el Emperador
En definitiva, el espectáculo deportivo estaba manipulado desde arriba, pero también desde abajo. Si el emperador ofrecía un espectáculo deportivo a 500.000 personas casi todos los días, estas lo tomaban como costumbre y no se les podía quitar. Las gradas se convertían en un lugar de enfrentamiento entre el pueblo y el emperador, y también entre los propios ciudadanos que defendían los colores de los aurigas. En el periodo imperial existían dos colores: verde y azul, dividiendo a toda la grada romana y generando numerosos enfrentamientos.
Estos enfrentamientos se producían a nivel deportivo, porque a nivel político, el emperador se encargaba de establecer un diálogo en las gradas para eliminar insultos hacia su persona, imponiendo reglas como la prohibición de darle la espalda. Incluso, llegó a ejecutar a personas en la grada que no le agradaban. Esta regla se implementó dividiendo las gradas en cuatro bloques, obligando a subir por detrás y bajar hasta el primero, asegurando que siempre miraran a la arena y no dieran la espalda al emperador.
La División del Imperio y el Cristianismo
En el año 395 d.C. se produjo la desmembración del imperio con la aparición del cristianismo y la división en dos partes:
- Occidente: Roma, capital Rávena.
- Oriente: Grecia, capital Constantinopla.