La Demostración Racional de la Existencia de Dios: Evidencia, Objeciones y las Cinco Vías de Santo Tomás de Aquino
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Sección I: La Evidencia de Dios en la Filosofía Tomista
Texto 1: ¿Es la Existencia de Dios Evidente por Sí Misma?
a) Identificación del Problema Filosófico
El problema central es determinar si la existencia de **Dios** es evidente por sí misma (*per se nota*), es decir, si su conocimiento es **innato** o si, por el contrario, requiere una **demostración racional**.
b) Tesis y Argumentos
La tesis inicial sostiene que **Dios es evidente por sí mismo**. Esta postura se apoya en dos objeciones principales:
Primera objeción: El conocimiento de Dios es natural al ser humano, de manera similar a cómo se conocen los **primeros principios**.
Segunda objeción: Al entender “Dios” como lo más inmenso posible (*id quo maius cogitari non potest*), su existencia se deduce automáticamente. Esto se debe a que algo que existe en la mente y en la realidad es mayor que algo que existe solo mentalmente (Argumento ontológico).
c) Relación con la Filosofía del Autor
Santo Tomás de Aquino concluye que la existencia de Dios, aunque es **evidente en sí misma** (porque en Dios esencia y existencia coinciden), no es evidente para nosotros (*quoad nos*) porque no conocemos su esencia directamente. Por lo tanto, necesitamos **pruebas racionales** para acceder a este conocimiento, lo que da origen a las famosas **cinco vías**. Este planteamiento aborda la compleja relación entre la **fe y la razón**.
Texto 2: Distinción entre Evidencia Absoluta y Evidencia Humana
a) Identificación del Problema Filosófico
El problema es si la existencia de Dios es evidente por sí misma o si requiere demostración. Esta cuestión se vincula directamente con la **epistemología** y la **metafísica** en lo referente a cómo la mente humana puede conocer a Dios.
b) Tesis y Argumentos
A favor: La verdad es evidente por sí misma, y dado que Dios es la verdad misma (según *Jn 14,6*), su existencia también lo es.
En contra: Si algo es evidente por sí mismo, no puede pensarse lo contrario. Sin embargo, es posible negar la existencia de Dios (como se menciona en *Sal 52,1*).
Respuesta de Tomás: La proposición «Dios existe» es **evidente en sí misma** porque en Dios la **esencia y la existencia** son idénticas. Sin embargo, no es **evidente para nosotros** porque no conocemos la esencia divina. Por esta razón, necesitamos demostrar su existencia a partir de sus **efectos** en el mundo sensible.
c) Relación con la Filosofía del Autor
Tomás distingue claramente entre lo **evidente en sí** (*in se*) y lo **evidente para nosotros** (*quoad nos*), concluyendo que la existencia de Dios requiere una **demostración racional** que se articula a través de las **cinco vías**.
Sección II: Objeciones y la Necesidad de una Causa Primera
Texto 3: Objeciones a la Existencia de Dios (El Mal y la Causalidad Natural)
a) Identificación del Problema Filosófico
La cuestión fundamental es si **Dios existe**, abordando dos objeciones principales que históricamente han desafiado la teología natural: el **problema del mal** y la supuesta autosuficiencia de los principios naturales y humanos para explicar la realidad.
b) Tesis y Argumentos
Objeción 1 (El Problema del Mal): Si Dios es el bien infinito, no debería existir el mal. Puesto que el mal existe, se concluye que Dios no puede existir.
Objeción 2 (Autosuficiencia Natural): Todo puede explicarse por principios naturales (la naturaleza) y humanos (entendimiento y voluntad), sin necesidad de recurrir a Dios como causa.
Respuestas Filosóficas:
Según San Agustín, Dios permite el mal para obtener **bienes mayores**, demostrando así su infinita bondad y poder.
La naturaleza y los actos humanos dependen de causas superiores:
- La naturaleza actúa en virtud de un **agente superior** (Dios como **causa primera**).
- La voluntad y el entendimiento humano son **contingentes** y deben depender de una causa necesaria y eterna.
c) Relación con la Filosofía del Autor
Santo Tomás defiende la existencia de Dios como **causa primera** y **necesaria**, superando las limitaciones de la naturaleza y la contingencia humana. Esto se inserta en su visión de que la **razón** puede demostrar la existencia de Dios a partir de la observación del mundo.
Texto 4: La Demostración de Dios a Partir de los Efectos Finitos
a) Identificación del Problema Filosófico
¿Puede demostrarse la existencia de Dios a partir de sus **efectos** en el mundo, considerando que los efectos finitos parecen desproporcionales a una **causa infinita**?
b) Tesis y Argumentos
Objeción: Los efectos finitos no pueden demostrar una causa infinita como Dios, ya que no hay proporción entre lo limitado y lo ilimitado.
Contraargumento (Escritura): El apóstol Pablo afirma (*Rom 1,20*) que lo creado permite conocer lo invisible de Dios, demostrando su existencia.
Respuesta de Santo Tomás:
Aunque Dios no es evidente en sí mismo, los **efectos sensibles**, que son más evidentes para nosotros, permiten inferir la existencia de una **causa primera**. Esto es posible porque los efectos dependen necesariamente de su causa, y aunque el efecto sea finito, apunta a la necesidad de un origen causal.
c) Relación con la Filosofía del Autor
Este argumento se vincula directamente con la **primera vía** de Santo Tomás (el argumento del movimiento o del motor inmóvil): los efectos del mundo conducen racionalmente a la existencia de Dios como **causa primera** y necesaria.