Decadencia y Transformación de España: Del Siglo XVII al XIX
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El Siglo XVII: Decadencia del Imperio Español
El siglo XVII marcó el fin de la hegemonía política de España tras siglos de vastos dominios en Europa. Una profunda crisis demográfica y una precaria situación económica sumieron al país en una clara decadencia, sin que monarcas ni validos lograran revertir la situación.
Tras la muerte de Felipe II en 1598, su hijo Felipe III heredó un imperio en paz, pero con urgentes necesidades de reformas económicas y fiscales. Las rebeliones en Cataluña y Portugal, que logró su independencia, agravaron la crisis a partir de la década de 1640.
En el ámbito internacional, la Paz de Westfalia (1648) y la Paz de los Pirineos (1659) confirmaron la pérdida de la hegemonía española en favor de Francia, reconociendo la independencia de Holanda.
La muerte sin descendencia de Carlos II en 1700 desencadenó la Guerra de Sucesión, tras la cual Felipe V instauró la dinastía borbónica, impulsando cambios y reformas.
Economía y Sociedad
La agricultura fue la principal actividad económica, mientras que la ganadería, la metalurgia y la construcción naval declinaron, especialmente con la recesión del comercio con América.
Demografía y Cultura
El siglo XVII experimentó una severa crisis demográfica debido a epidemias de peste, emigración a América y la expulsión de los moriscos en 1609.
El optimismo renacentista dio paso al pesimismo barroco. En la literatura, floreció el Siglo de Oro.
Religión y Arte
La Contrarreforma, iniciada en el Concilio de Trento, alcanzó su apogeo, influyendo en las manifestaciones artísticas del Barroco.
Diego Velázquez, nacido en Sevilla, se formó con Francisco Pacheco y se convirtió en pintor de cámara de Felipe IV, destacando como uno de los grandes maestros del Barroco.
Del Siglo XVIII al XIX: Transformaciones en Europa y España
El tránsito del siglo XVIII al XIX estuvo marcado por agitaciones en Europa. Las monarquías absolutas, con la excepción de Inglaterra, enfrentaron el desafío de la burguesía liberal y revolucionaria.
El Barroco y el Rococó dieron paso al Neoclasicismo, inspirado en la Antigüedad grecorromana y ligado a los movimientos revolucionarios.
El Romanticismo surgió en la primera mitad del siglo XIX, exaltando los sentimientos, la libertad individual y el nacionalismo.
A mediados del siglo XIX, el Realismo reflejó la sociedad industrial burguesa, describiendo la vida cotidiana de las diferentes clases sociales.
Francisco de Goya: Un Genio entre Siglos
Francisco de Goya (1746-1828) es el máximo exponente del arte español del siglo XVIII. Su obra, que trasciende estilos y épocas, refleja las contradicciones de un periodo histórico convulso.
Goya, pintor de corte de los Borbones, evolucionó desde el Barroco y el Rococó hasta un estilo personal que anticipó la modernidad y la pintura contemporánea.