Cúnigan

Enviado por Programa Chuletas y clasificado en Lengua y literatura

Escrito el en español con un tamaño de 5,11 KB

LA CESTA DE COSTURA. LOS HILOS

La cesta de costura simboliza el taller literario en el que la autora trabaja a través de los hilos que representan el continuo fluir de historias, recuerdos y sueños que se enhebran y desenhebran continuamente a lo largo de toda la novela.

Los hilos de la cesta representarían el “laberinto discursivo donde Martín Gaite entrelaza temas, ata y desata, mezcla ficción y realidad”. Hay, pues, un paralelismo entre el léxico de la costura y la escritura de la narración.

LA LETRA C

aparecen diferentes objetos que comienzan por la letra C, de igual modo que la inicial del nombre de la autora-protagonista y el título de la novela.

La protagonista sueña que está en una playa y pinta una C en la arena, y dibuja una casa, un cuarto, y luego una cama.

Tres objetos que comienzan por C. La casa representa el centro del mundo y del universo


Carola, cucaracha, cuaderno, Carmencita Franco, el cuadro de El mundo al revés, la cajita dorada, la cesta de la costura,

CÚNIGAN Y EL ESCONDITE INGLÉS

Elementos metafóricos


Cúnigan es el lugar imaginario que simboliza las ansias de libertad de la protagonista. Es un lugar para escapar de la realidad y para soñar y sentirse libre. Cuando la autora sueña, libera sus pensamientos y entonces hila y teje un montón de historias que van creando su propia metaficción.

La protagonista siente un gran interés por lo desconocido, por la libertad, esa libertad que se asocia a Cúnigan


El escondite inglés, simboliza el espacio donde se gesta la literatura


La referencia a este juego de niños es el símbolo de la vida de la protagonista


Opinión personal:


Desde el momento en que comencé a leer me arrepentí bastante de haber elegido este libro para realizar el trabajo. El primer capítulo me parecíó una burla de la escritora hacia el lector, ya que escribe pensamientos y sentimientos suyos que no teníamos por qué comprender los demás ni nos tenían por qué interesar; del segundo capítulo al cuarto, el aburrimiento más somnoliento: los párrafos larguísimos, lo que contaba, lo hacía yéndose por las ramas...Pero manténía la esperanza de que, al final se fuese relajando un poco; en el quinto capítulo conseguí interesarme gracias al toque de misterio (perfectamente elegido y puesto para conseguir lo que consiguió de mi, una lectora fiel), pero en los dos últimos ya no sabía por dónde iban los tiros, no entendía qué tenía que ver un capítulo descriptivo con otro misterioso, con otro sentimental, para llegar...A nada...O al menos eso creía...

Cuando, por fin, me decidí a estudiar el sentido de este libro, leí trabajos acerca de él, estudios realizados por otras personas, lo debatí con otros lectores y, cada vez más, fui entendiendo y comprendiendo la original manera de escribir una obra maestra que, de otra manera, habría sido una simple novela de memorias. La autora consigue contarnos todo lo que nos quería contar “sin querer”, o al menos, eso da a entender. En definitiva, aunque me haya costado, ha conseguido gustarme e, incluso, engancharme a hacer, deseosa, este trabajo.

Carmen Martín Gaite:


Protagonista de la historia


Física: Mujer delgada, pelo liso y corto


“Para la moda de entonces, lo ideal era el pelo ondulado, yo lo tenía muy liso. ¿Y cómo se peinaba?¿Con trenzas? No, llevaba el pelo corto” (Pág. 60)

Psíquica: Olvidadiza, con tendencia a “irse por las ramas”, asustadiza


“ Perdone, es que antes había aquí una cucaracha enorme y me asusté”. (Pág. 29)


“Cuando me despertó el teléfono estaba echada en la cama, sí, se me cayó el vaso de agua. ¿Pero antes?” (Pág. 32)


“Gracias. Y perdone. Se los mete en el bolsillo de la chaqueta. ¿Qué tengo que perdonarle? Mis fugas”. (Pág.107)


Hombre de negro:


Confesor de Carmen Martín Gaite


Física: Hombre misterioso, vestido de negro, con un sombrero muy estridente


“Se para y un hombre vestido de negro sale y se queda mirándome de frente. Es alto y trae la cabeza cubierta con un sombrero de grandes alas, negro también”. (Pág. 29)

Psíquica: Desconocido, bromista y gran oyente


“ Pues podemos seguir hablando de literatura de misterio, ¿qué mejor ocasión que una noche de tormenta?; vamos, si tiene ganas...” (Pág. 37)

Entradas relacionadas: