Culturas Clásicas del Mediterráneo y Edad Media

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1. Las Culturas Clásicas del Mediterráneo: Griegos y Romanos

En la cuenca del Mar Mediterráneo, desde mediados del primer milenio antes de Cristo, griegos y romanos se convirtieron en los grandes protagonistas de la historia antigua. Ambos pueblos fusionaron sus tradiciones culturales en una sola, lo que se conoce como civilización grecorromana o también Mundo Clásico.

Su herencia cultural ha sido muy importante y ha llegado hasta nuestros días, afectando a muchos aspectos de la vida actual (lengua, filosofía, ciencia, etc.). También los monumentos que han legado se pueden admirar en muchos lugares, sobre todo en las tierras que rodean el Mediterráneo. Los griegos nunca llegaron a constituirse como una unidad política, por la existencia de polis o ciudades-estado independientes. Sin embargo, Roma creó un enorme imperio que abarcó todos los territorios ribereños del Mediterráneo y gran parte de Europa, transmitiendo sus leyes e instituciones, su lengua y su religión, proceso que se conoce como romanización.

Grecia

La civilización griega se originó en la Península Balcánica y en las costas e islas del Mar Egeo. El medio físico de estas zonas es muy montañoso, con estrechos valles y un espacio costero muy accidentado, lo que favoreció la fragmentación política del mundo griego en polis o ciudades independientes. Aunque culturalmente tenían lazos en común (misma lengua, religión y cultura) por lo que se sentían pertenecientes a la Hélade, que era el nombre que los griegos le daban a toda Grecia.

Los griegos eran una mezcla de diferentes pueblos (dorios, eolios y jonios) que llegaron a esta zona en distintas oleadas invasoras realizadas hacia el 1200 a. C.

Grecia Clásica (Siglo V a. C.)

Es la época de mayor esplendor de Grecia antigua. Grecia se organizaba políticamente en numerosas polis que se enfrentaban continuamente. Las más importantes fueron Atenas y Esparta.

Atenas era una democracia (gobierno del pueblo) donde las decisiones las tomaban los ciudadanos que votaban las leyes en Asambleas. Por el contrario, Esparta estaba gobernada por una oligarquía (gobierno de familias nobles) y era una sociedad militarizada.

Las polis griegas lucharon en las Guerras Médicas contra los persas, a quienes vencieron.

Grecia Helenística (Siglos IV-I a. C.)

Comenzó con la conquista de las polis griegas, agotadas por las luchas entre ellas, por el reino de Macedonia, que estaba situado al norte de Grecia. Entre los monarcas macedonios destaca Alejandro Magno, quien consiguió conquistar el mayor imperio del mundo antiguo. Desde Grecia, ocupó Mesopotamia, Egipto y Persia hasta la India. Alejandro murió a los 33 años y su gran imperio se repartió entre sus generales, quienes formaron nuevos reinos, llamados Reinos Helenísticos, en los que floreció la cultura. Finalmente, entre los siglos II y I a. C., los dominios griegos fueron conquistados por Roma, que formaría un nuevo imperio.

Los griegos realizaron magníficas obras de arte, edificios, esculturas y cerámicas de gran calidad.

Roma

La ciudad de Roma está situada en las orillas del río Tíber, en el centro occidental de la península itálica. El desarrollo político de Roma favoreció la realización de numerosas conquistas y dominaron durante varios siglos la mayor parte de los pueblos del Mediterráneo.

La historia de Roma tiene tres periodos destacados:

  1. Monarquía: Según las leyendas, Rómulo fundó Roma a mediados del siglo VIII a. C., siendo el primer rey de la ciudad. Desde entonces se sucedieron siete reyes; los cuatro primeros eran de la tribu de los latinos y los tres últimos eran etruscos (un pueblo vecino). En este periodo, la forma de gobierno era la monarquía, donde gobernaba un rey que tenía todos los poderes.
  2. República: En el año 509 a. C., los romanos expulsaron al último rey etrusco y el modelo de gobierno que se adoptó en Roma fue la República, sin rey, donde los ciudadanos elegían a sus gobernantes. El poder se repartía entre las Asambleas Populares (formadas por todos los ciudadanos), los Magistrados (que desempeñaban cargos políticos durante un año, los más importantes eran los cónsules) y el Senado (formado por representantes de las familias nobles más adineradas). Durante la República, Roma llevó a cabo una gran expansión territorial, ocupando toda la península italiana y gran parte de los territorios de las orillas del Mediterráneo. Se enfrentó a la ciudad de Cartago (colonia fenicia del norte de África) en las Guerras Púnicas, que acabaron con la victoria de Roma. En la Segunda Guerra Púnica, a finales del siglo III a. C., se produjo la conquista de la ciudad de Cartago Nova, actual Cartagena, dando comienzo al dominio romano en la Península Ibérica, que pasó a llamarse Hispania.
  3. Imperio: Este nuevo periodo histórico se inició en el año 27 a. C., cuando el Senado otorgó a Octavio Augusto todos los poderes civiles y militares, nombrándolo emperador. Durante este periodo, Roma realizó importantes conquistas territoriales porque disponía de un ejército muy eficaz, organizado en legiones con miles de soldados. El Imperio alcanzó su máxima extensión en el siglo II d. C., ocupando gran parte de Europa, todo el norte de África hasta el desierto del Sáhara y también el Próximo Oriente hasta el río Tigris. En el siglo III d. C., el Imperio entró en decadencia por la corrupción de los funcionarios y del ejército, debilitándose por los ataques de los pueblos bárbaros que venían del este europeo. El final del Imperio se produjo a finales del siglo IV d. C., cuando el emperador Teodosio dividió el imperio entre Oriente (capital en Constantinopla) y Occidente (capital en Roma) para repartirlo entre sus dos hijos. Finalmente, en el año 476, los pueblos bárbaros germanos destronaron al último emperador romano de Occidente, comenzando así el tránsito a la Edad Media.

La Sociedad Romana: La sociedad romana estaba formada por personas libres y por esclavos. Las personas libres se dividían entre patricios (eran la nobleza, tenían propiedades y constituían una minoría de la población) y plebeyos (eran la mayoría de la población, tenían pocos derechos y no intervenían en el gobierno). El escalón más bajo estaba formado por los esclavos, que no eran considerados personas, sino mercancías que podían comprarse o venderse; no poseían ningún derecho. Cuando los esclavos eran liberados por sus amos se convertían en personas libres, llamados libertos.

Arquitectura: Los romanos fueron muy buenos ingenieros y construyeron numerosas obras y edificios públicos como el teatro (donde se presentaban comedias y tragedias), el anfiteatro (donde tenían lugar las luchas de gladiadores y fieras), el circo (carreras de carros), calzadas (carreteras), acueductos (para transportar el agua), puentes, etc.

2. Edad Media

Comienzo de la Edad Media

A partir del siglo III d. C., el Imperio Romano comenzó a debilitarse, la economía entró en una profunda crisis y la inseguridad se generalizó ante la presión de los pueblos bárbaros que comenzaron a penetrar por sus fronteras. También a nivel político, la autoridad del emperador se tambaleó ante el aumento del poder del ejército y las continuas revueltas. Por todos estos motivos, a la muerte del emperador Teodosio, en el año 395 d. C., el antiguo imperio quedó dividido en dos: el Imperio romano de Occidente, con capital en Roma, y el Imperio Romano de Oriente, con capital en Bizancio (actual Estambul).

Los pueblos germánicos (bárbaros) fueron penetrando cada vez más en tierras romanas hasta destituir al último emperador en el Imperio Romano de Occidente en el año 476 (siglo V). Fecha que se considera el fin de la Edad Antigua y el comienzo de un nuevo periodo de la historia: la Edad Media.

Características de la Edad Media

  • En este periodo se van a desarrollar dos culturas basadas en dos religiones diferentes: la cultura cristiana y la cultura musulmana, que tendrán distintas formas de vida.
  • Es un largo periodo de tiempo que duró diez siglos, desde el siglo V d. C. hasta el siglo XV d. C.
  • Durante la Edad Media van a perder importancia las ciudades, que eran tan relevantes en el mundo romano, y se va a producir una ruralización de la sociedad; es decir, la mayoría de habitantes se fueron a vivir al campo.

Las Tres Grandes Civilizaciones de la Edad Media

Durante la Edad Media, el espacio ocupado por el Imperio Romano se dividió en tres grandes civilizaciones:

  1. El Imperio Carolingio: En el siglo V d. C., la Galia (antiguo nombre de Francia) fue ocupada por la tribu germana de los francos. Siglos después, Carlomagno, rey de los francos, conquistó gran parte de Europa occidental y creó un gran imperio con la intención de reconstruir el Imperio romano de Occidente, siendo proclamado emperador por el Papa en el año 800. El Imperio Carolingio fue repartido entre los hijos de Carlomagno y terminó disgregándose (descomponiéndose) por las continuas invasiones que sufrió Europa en los siglos IX y X.
  2. El Imperio Bizantino: El Imperio Romano de Oriente rechazó las invasiones bárbaras y sobrevivió con el nombre de Imperio Bizantino, al contrario que la parte occidental. De este modo, el Imperio Romano de Oriente tuvo una larga duración a lo largo de toda la Edad Media (siglos V-XV). El emperador bizantino más importante fue Justiniano, quien, en el siglo VI d. C., realizó numerosas conquistas en todo el Mediterráneo con la intención de restaurar el antiguo Imperio Romano, llegando a actualizar las leyes romanas en el llamado Código de Justiniano. A mediados del siglo X d. C., debido a problemas entre el Papa de Roma y el Patriarca de Constantinopla, la unidad del cristianismo se rompió en el Cisma de Oriente, donde surgió la Iglesia Ortodoxa, que se separó de la Iglesia Católica de Roma, manteniéndose esta división hasta la actualidad. En los siglos siguientes, el Imperio Bizantino comenzó a perder territorios, hasta que, a mediados del siglo XV, la capital, Constantinopla, fue tomada al asalto por los musulmanes turcos y el Imperio Bizantino desapareció, desapareciendo también el último vestigio del Imperio Romano de Oriente. Este hecho histórico es tan importante que para muchos historiadores supone el fin de la Edad Media.
  3. El Islam: El Islam es una religión monoteísta que se originó en Arabia en el siglo VII d. C., con la predicación del profeta Mahoma, que tuvo la llamada de Dios para revelar la nueva religión (el Islam). Sus fieles recibieron el nombre de musulmanes, es decir, creyentes. Mahoma llevó su mensaje a la ciudad de La Meca, pero fue rechazado y perseguido. En el 622 se refugió en la ciudad de Medina; es la llamada Hégira o huida, que supone el comienzo de la cronología musulmana. El Corán es el libro sagrado de los musulmanes; contiene la palabra de Alá revelada a Mahoma. Los musulmanes tienen cinco grandes obligaciones: la primera, creer en Alá, Dios único y todopoderoso; además, han de rezar cinco veces al día, ayunar en el mes de Ramadán, dar limosna y peregrinar una vez en la vida a La Meca. El lugar de culto de los musulmanes son las mezquitas, donde se reúnen especialmente los viernes para rezar. Suelen tener un gran patio abierto con fuentes para el lavado ritual, una sala de oración y una torre o minarete para la llamada a la oración. El Islam no separa la vida religiosa de la vida cotidiana, por eso todos los aspectos de la existencia de los musulmanes están regulados por la religión. El sexto pilar del Islam es la yihad o guerra santa, que es la obligación de todo musulmán de difundir su fe, aunque implique lucha violenta. Por este motivo, el Islam tuvo una rápida expansión por Arabia y, posteriormente, por el Próximo Oriente (Egipto, Siria, Irak). Llegaron hasta el Imperio bizantino, adentrándose en Asia Central y del Sur hasta Pakistán (junto a la India). Hacia Occidente ocuparon el norte de África y la península ibérica, donde crearon la provincia de Al-Ándalus. Finalmente, fueron detenidos en su avance en Francia, por lo que se replegaron al sur de los Pirineos. En sus inicios, todos los territorios formaban un califato, una especie de reino bajo la autoridad de un califa que, al principio, pertenecía a la misma tribu que Mahoma. Una vez que cesaron las conquistas, el Islam continuó propagándose por la influencia de navegantes y caravaneros.

La Europa Feudal

En Occidente, el poder de los reyes europeos era débil y fragmentado. Para gobernar y proteger a la población, los monarcas pactaron con los nobles un sistema de relaciones personales y ayuda mutua que se llama vasallaje, dando origen, a partir del siglo IX, a un sistema político y social denominado feudalismo.

En el feudalismo, el vasallo juraba fidelidad y ayuda militar al rey; a cambio, el monarca le daba tierras que se llaman feudos. Todos los nobles y obispos que tenían un feudo (tierras otorgadas por el rey) se convirtieron en señores feudales.

Los señores feudales eran la única autoridad en su feudo y los campesinos estaban a su servicio a cambio de protección. Los señores feudales vivían en castillos que servían, en caso de ataque o invasión, como refugio de todos los habitantes del feudo.

El Arte Durante la Edad Media

Durante la Edad Media se desarrollaron dos movimientos artísticos importantes. La mayoría de sus obras son religiosas debido a la importancia de la religión en la sociedad medieval feudal:

  • El Románico: Se desarrolló en Europa entre los siglos XI y XIII. Se denomina así porque muchos de sus elementos tienen parecido con los del arte romano. Las iglesias románicas eran de pequeño tamaño, poco decoradas y oscuras, con muy pocas ventanas y de paredes muy anchas.
  • El Gótico: Tuvo su origen en las ciudades de Francia y se desarrolló durante el siglo XII, asociado a un desarrollo económico centrado en el comercio. Sus nuevas técnicas permitieron construir edificios más altos y luminosos. Se levantaron palacios para los nobles y mercaderes, ayuntamientos, etc. El edificio más destacado fue la catedral, con grandes torres elevadas y, sobre todo, grandes ventanales y vidrieras de colores.

Final de la Edad Media

La Edad Media finaliza en la segunda mitad del siglo XV d. C. Tradicionalmente se considera el final de la Edad Media el año 1492, con motivo del descubrimiento de América, que cambió completamente la visión que se tenía del mundo, pero otros historiadores consideran que el final de la Edad Media se produjo cuando, en el año 1453, desapareció el Imperio Bizantino, es decir, el Imperio Romano de Oriente.

3. Edad Moderna

Comienzo y Final de la Edad Moderna

Tradicionalmente se considera el final de la Edad Media y el comienzo de la Edad Moderna el año 1492, con motivo del descubrimiento de América, que cambió completamente la visión que se tenía del mundo, pero otros historiadores consideran que el cambio de periodo se produjo cuando, en el año 1453, desapareció el Imperio Bizantino, es decir, el Imperio Romano de Oriente. En todo caso, el comienzo del nuevo periodo histórico se produce en la segunda mitad del siglo XV d. C., cuando se inaugura un nuevo periodo de cambios culturales, políticos y sociales.

El final de la Edad Moderna tiene, por el contrario, una fecha muy concreta: el año 1789, cuando se produce la Revolución Francesa, porque significó un importante cambio político, ya que adelantó las bases del sistema de gobierno que actualmente tienen las sociedades adelantadas: la democracia.

Características de la Edad Moderna

Los cambios que marcaron la Edad Moderna son:

  1. Fue el fin de un largo periodo de guerras y epidemias de peste que caracterizaron los dos últimos siglos de la Edad Media, lo que permitió la reconstrucción de los reinos y el desarrollo del comercio, controlado por la burguesía, iniciándose el capitalismo comercial. (Los burgueses eran, originariamente, en la Edad Media, los habitantes de los burgos (ciudades). A diferencia de los campesinos, los burgueses eran libres y no dependían de los señores feudales porque no vivían en el feudo. Se dedicaban a la artesanía y al comercio, por lo que algunos se convirtieron en personas muy ricas y poderosas, formando la alta burguesía en la Edad Moderna).
  2. Desde mediados del siglo XV (al comienzo de la Edad Moderna) nació y se desarrolló el Estado moderno, dirigido por una monarquía autoritaria. Eran monarcas fuertes que impusieron su autoridad y controlaron a la nobleza; incluso terminaron con el modelo feudal en el que cada señor gobernaba su territorio.
  3. Como las rutas del Mediterráneo quedaron cortadas por los turcos, que habían ocupado el Imperio bizantino, se abrieron nuevas rutas de navegación y se hicieron nuevos descubrimientos geográficos, como el descubrimiento de América por Cristóbal Colón en el año 1492.

Las Nuevas Ideas de la Edad Moderna

Durante la Edad Moderna se desarrollaron varias corrientes culturales muy importantes para el pensamiento de los siglos posteriores, siendo las siguientes:

  1. El Humanismo fue un movimiento de renovación de la cultura, surgido en Italia en el siglo XV, y se basaba en la exaltación (enaltecimiento) del ser humano, de la razón y la libertad, inspirado en la cultura grecolatina, con un rechazo al mundo medieval, sólo centrado en Dios. El humanismo estaba interesado por la ciencia y el progreso técnico, difundiendo un nuevo espíritu científico. También difundió una mentalidad más abierta en el arte y en las ciudades donde prosperaba la burguesía. Las ideas humanistas se difundieron gracias a la invención de la imprenta y a las universidades.
  2. La Reforma religiosa: En el siglo XV había malestar por las prácticas de la Iglesia: lujo de la alta jerarquía, relajación de las costumbres del clero, compraventa de cargos eclesiásticos y venta de bulas e indulgencias (concesión de beneficios eclesiásticos y perdón de pecados). Los humanistas criticaron estos abusos y empezaron a defender una religiosidad más personal, basada en la lectura de la Biblia. En 1517, Martín Lutero publicó unas tesis contra la doctrina católica, negando el poder de la jerarquía eclesiástica y proponiendo una nueva espiritualidad religiosa. Es la denominada Reforma Luterana, basada en la salvación por la fe, donde todo creyente podía ser su propio sacerdote e interpretar la Biblia según su conciencia. El luteranismo se difundió con rapidez por el norte y el centro de Europa, ocasionando muchos enfrentamientos.
  3. La Contrarreforma: Para frenar la rápida expansión de la Reforma, la Iglesia católica persiguió con dureza a los protestantes e inició su propia reforma, que se llamaba Contrarreforma, que era un movimiento de renovación de la Iglesia con el objetivo de corregir los propios errores y defender los dogmas de la fe católica. Se convocó el Concilio de Trento para reafirmar las principales creencias de la Iglesia católica e intentar reformar la disciplina eclesiástica. Para difundir la Contrarreforma se crearon nuevas órdenes religiosas, como la Compañía de Jesús (jesuitas), que destacaron por su labor educativa y misionera.
  4. El arte durante la Edad Moderna: Renacimiento. Los nobles y príncipes italianos se convirtieron en protectores de los artistas e impulsaron un movimiento de renovación artística y cultural denominado Renacimiento: un estilo artístico desarrollado durante los siglos XV y XVI, que nació en Italia, en las ciudades de Florencia y Roma, difundiéndose por toda Europa. Este arte supuso un renacer (de ahí su nombre) de la cultura clásica de las antiguas Grecia y Roma, que se habían olvidado durante la Edad Media. Al tener la inspiración en la antigüedad grecorromana, los artistas buscaban la belleza ideal del cuerpo humano y se preocupaban por el estudio de la anatomía humana y la proporción de sus medidas. Junto a los temas religiosos, los pintores y escultores se abrieron a nuevos temas profanos (no religiosos) surgidos de la mitología clásica. Durante el Renacimiento se hicieron numerosas obras artísticas gracias a los mecenas, que eran personas influyentes y adineradas que pagaban a los artistas para hacer sus obras. Los artistas dejaron de ser anónimos; empezaron a ser conocidos y a tener reconocimiento social. Entre los artistas más importantes está Leonardo da Vinci, un humanista que trabajó en muchos campos. Era un gran inventor; como pintor realizó pocas obras, pero todas geniales, como la Gioconda. Otro de los artistas más importantes fue Miguel Ángel, un extraordinario...
  5. La monarquía autoritaria en España: los Reyes Católicos. En España, esta monarquía autoritaria estuvo representada por los Reyes Católicos, Isabel, reina de Castilla, y Fernando, rey de Aragón, quienes unieron bajo su corona los distintos reinos, que conservaron sus fronteras, su moneda, leyes e instituciones.
    • Los Reyes Católicos consiguieron la unidad territorial de España, conquistaron Granada (el último reino musulmán de Al-Ándalus), se anexionaron Navarra y también hicieron una política de enlaces matrimoniales con Portugal, que se convirtió en su aliada.
    • En política exterior, además de conquistar varias ciudades del norte de África, como Melilla y Orán, para controlar la piratería berberisca, los reinos hispanos siguieron dos direcciones: el reino de Aragón hacia el Mediterráneo, donde conquistó Cerdeña, Sicilia y el Reino de Nápoles, mientras que el Reino de Castilla se dirigió hacia el Atlántico, donde consolidaron su dominio sobre las Islas Canarias y enviaron la expedición hacia el nuevo continente.
    • Los Reyes Católicos también buscaron la unidad religiosa del Reino de España; para ello impusieron el Tribunal de la Inquisición (para castigar a los herejes que se apartaban de la fe católica) e intentaron que se convirtiesen al cristianismo tanto musulmanes como judíos, siendo finalmente estos últimos expulsados.

4. Egipto

Egipto es una zona muy árida, situada al noreste de África, en el lateral oeste del desierto del Sáhara, atravesada de sur a norte por el río Nilo, un caudaloso río de más de 7000 km de longitud, que divide a Egipto en dos zonas: el Bajo Egipto, en la zona de la desembocadura, y el Alto Egipto, una zona dominada por el desierto.

Hacia el año 3000 a. C., el faraón Narmer unificó el Alto y el Bajo Egipto. A partir de aquí se pueden distinguir cuatro etapas históricas importantes en la historia de Egipto: durante el Imperio Antiguo, el Imperio Medio y el Imperio Nuevo, Egipto fue una gran potencia de la antigüedad; finalmente, la Baja Época, marcada por la decadencia debida a las invasiones extranjeras.

El faraón era el rey del antiguo Egipto. Tenía poder absoluto, garantizaba el orden y la justicia, al tiempo que era jefe supremo del ejército. Estaba considerado un dios.

Los grupos sociales privilegiados, que poseían la mayoría de las tierras cultivables, eran: altos funcionarios (que ayudaban a gobernar al faraón), sacerdotes (que dirigían los ritos religiosos) y escribas (que conocían el cálculo y la escritura y controlaban la recaudación de impuestos). El pueblo de Egipto estaba formado por campesinos, artesanos y pequeños comerciantes. También existían esclavos, que eran prisioneros de guerra.

La arquitectura egipcia era arquitrabada (empleaban dinteles horizontales, no usaban el arco ni la bóveda). Utilizaban principalmente sillares de piedra y los edificios se decoraban con grabados, esculturas y pinturas de vivos colores.

La religión egipcia era politeísta (creían en muchos dioses). Entre los dioses más venerados estaban Ra (dios del sol), Osiris (dios de los muertos), Isis (diosa de la fertilidad) y Horus, el halcón (dios de la guerra). Los egipcios tenían templos con grandes patios y columnatas donde, según sus creencias, vivían los dioses. Solo accedían a su interior el faraón y los sacerdotes, que hacían rituales y ofrendas a los dioses. Los egipcios creían en la vida después de la muerte (vida de ultratumba) y, para poder disfrutarla, se debía momificar el cadáver y superar el Juicio Final de Osiris. Las tumbas eran muy importantes para las creencias de los egipcios porque representaban la garantía del acceso del difunto a la vida de ultratumba. Los faraones y los grandes funcionarios se construyeron grandes tumbas, mientras que las clases bajas eran enterradas en la arena del desierto. Las tumbas más importantes eran:

  • Las pirámides; las más destacadas eran las de los faraones Keops, Kefrén y Micerinos.
  • Las mastabas, edificaciones de forma tronco-piramidal.
  • Los hipogeos, que eran cámaras funerarias excavadas en la roca. Aparecen concentradas en gran número en el Valle de los Reyes.

Los egipcios crearon la escritura jeroglífica, en la que utilizaban dibujos o pictogramas que representaban palabras o ideas. Los escribas eran los únicos que dominaban esta compleja escritura, que se hacía sobre tablillas de arcilla y papiros, aunque también se esculpía en piedra y se pintaba en las paredes.

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