Cultura, Naturaleza y Género: Claves de la Identidad Social

El Homo sapiens no ha evolucionado desde hace miles de años. Sin embargo, la cultura ha experimentado un desarrollo espectacular desde entonces, lo que nos induce a pensar que somos humanos solo gracias a la cultura. Esto fue lo que se creyó, dado que la cultura es lo que nos diferencia y separa de los animales.

Humanización

La humanización consistió en explotar nuestras capacidades cognitivas para comunicarnos y entender el mundo, pero esto habría sido imposible sin la capacidad cerebral necesaria. Por lo que, si no hubiese evolucionado nuestra biología, no existiría la cultura.

Naturaleza y Cultura

Se tiende a pensar que todo lo que sucede en la naturaleza es bueno y todo lo que hace el hombre es malo, debido a que altera la naturaleza, como si esta nunca hiciera nada malo ni modificase al ser humano. Los conceptos bueno y malo están creados por los humanos. Al emplear la razón para describir el mundo, aplicamos a la naturaleza unos conceptos totalmente ajenos a ella, puesto que la naturaleza no es buena ni mala, sino amoral. La cultura puede solucionar problemas que la naturaleza nos crea.

Rosseau y el Mito del Buen Salvaje

Rosseau y el mito del buen salvaje caen en esta confusión. Este filósofo se imagina que en un estado de naturaleza original, anterior a la creación de la cultura, los seres humanos vivían felices lejos de la civilización, que solo ocasionó problemas y nos volvió egoístas. Así pues, para Rosseau, estado de naturaleza y civilización son términos antagónicos, pues representan respectivamente la bondad primigenia frente a la corrupción de costumbres.

Género y Sociedad

Otro criterio de clasificación de los seres humanos en todas las culturas es el sexo. Cada sociedad asigna a los sexos biológicos unos rasgos y conductas que forman los géneros sociales.

Por lo tanto, lo que denominamos masculino y femenino son los géneros sociales que definen cómo deben actuar, reaccionar o sentir las personas de cada uno de los sexos. Pero los géneros sociales no son universales. Basta con pensar que ser mujer o varón no sigue los mismos comportamientos en todas las culturas y épocas. De aquí se establece que los géneros no se establecen en función de la diferencia natural, sino que obedecen a la evolución sociocultural. La identidad de género es la conciencia de pertenencia a un sexo y está asociada siempre a patrones de conducta definidos por la cultura.

Proceso de Socialización

El proceso de socialización consiste en desarrollar capacidades neuronales que, de otra manera, se perderían. Estas capacidades nos permiten, además, adaptarnos a la comunidad y así poder vivir en sociedad.

Características del Proceso de Socialización

• Aprendizaje de patrones culturales: Los valores y conductas aceptables en un determinado grupo social son algunos de los modelos culturales que el individuo debe aprender para formar parte de la sociedad.
• Interiorización: Todo lo que se ha aprendido cuando el niño es pequeño, queda interiorizado. No se trata de que repita lo que ve, o forzarle a comportarse de una determinada manera, sino que de por sí él asume que las cosas deberían realizarse así, porque es la forma normal de hacerlo y todo el mundo lo hace así.
• Estabilidad Psicológica: Al adoptar los patrones externos que se le imponen, el individuo puede relacionarse con los demás y entender su mundo. Esto le proporciona una estabilidad psicológica fruto de la integración cultural que le rodea.

Etnocentrismo

El etnocentrismo es una actitud ante la diferencia cultural que consiste en creer que la propia cultura es la adecuada e, incluso, superior a cualquier otra. Otros problemas que plantea el etnocentrismo es que normalmente está ligado a algunas actitudes violentas como el racismo, la xenofobia y la aporofobia.