Cuidados Paliativos: Acompañamiento Integral y Calidad de Vida en Enfermedades Avanzadas

Enviado por Chuletator online y clasificado en Psicología y Sociología

Escrito el en español con un tamaño de 5,02 KB

Los cuidados paliativos son un tipo especial de atención que, en sí, no busca la supervivencia del enfermo, sino cuidar su último tiempo de vida con total dignidad. Su objetivo principal es aliviar sus dolores y molestias, y apoyar al enfermo y a su familia hasta el último momento, intentando que no experimente dolor ni sufrimiento.

Estos son momentos complicados, ya que demandan gran atención y ayuda debido al estado emocional que puede provocar momentos de crisis durante el transcurso de los cuidados.

Aspectos Clave de los Cuidados Paliativos Diarios

Los aspectos cotidianos de los cuidados paliativos abarcan diversas áreas esenciales para el bienestar del paciente:

  • Alimentación: Cuidando los gustos de la persona y ofreciendo diferentes texturas y formas.
  • Higiene: Incluye cuidados de boca y piel, así como la protección de úlceras, entre otros.
  • Cuidados directos del enfermo: Como cambios posturales, curas específicas, etc.
  • Administración de fármacos: Siguiendo estrictamente las indicaciones del médico/a.
  • Pautas de actuación en las crisis: Abordando situaciones como el coma, crisis de pánico, agitación psicomotriz o la agonía.
  • Orientación en la comunicación con el enfermo: Implica preguntarle, mantener una actitud receptiva, comprender la importancia de la comunicación no verbal, ofrecer respuestas adecuadas y evitar comentarios inapropiados en presencia del paciente.
  • Soporte espiritual: Saber si el paciente y la familia son creyentes para ayudarles a facilitar sus prácticas, respetando siempre sus creencias.

Tipos de Enfermedades y su Relación con los Cuidados

La naturaleza y duración de una enfermedad influyen directamente en el tipo de cuidados requeridos. A continuación, se describen las categorías principales:

Enfermedades Agudas

Las enfermedades agudas tienen una duración breve. Pueden ser leves (como una gripe) o graves (como un ataque al corazón o una operación quirúrgica). Algunas requieren cuidados en períodos cortos de tiempo, pero continuos en caso de recuperación de una operación. Si se trata de personas mayores, con enfermedades raras o pacientes con discapacidad, los cuidados pueden ser más complejos y demandantes.

Enfermedades Crónicas

Existe una gran variedad de enfermedades crónicas, y pueden durar mucho tiempo o incluso para siempre. Si se diagnostican pronto y se administra el tratamiento correcto, la persona puede mejorar significativamente su calidad de vida (ej. Sida, diabetes, etc.). La salud general del paciente y sus hábitos de vida influyen en el progreso; si son favorables, el proceso de manejo de la enfermedad será más rápido.

Enfermedades Terminales

Las enfermedades terminales son aquellas sin posibilidad de curación y con una expectativa de vida limitada (ej. cáncer en fase avanzada, etc.). En estos casos, los pacientes necesitarán cuidados paliativos para garantizar su bienestar y dignidad en la etapa final.

Enfermedades Degenerativas

Las enfermedades degenerativas conllevan un deterioro progresivo del organismo. Suelen ser causadas por la degeneración o disfunción de cualquier órgano, aparato o sistema del cuerpo, lo que conlleva daños físicos o mentales. Pueden ser crónicas o terminales, y los cuidados varían considerablemente según el enfermo y la progresión de la enfermedad.

Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA): Un Ejemplo de Enfermedad Degenerativa

La Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) es una enfermedad neurodegenerativa progresiva. En la ELA, las células nerviosas (neuronas) del cerebro y la médula espinal se desgastan o mueren y ya no pueden enviar mensajes a los músculos. Esto provoca un debilitamiento muscular progresivo y la incapacidad para mover los brazos, las piernas y el cuerpo. Además, los músculos de la respiración y de la deglución también pueden verse gravemente afectados.

Todo esto conlleva consecuencias significativas en la vida de las personas. La ELA puede afectar de distintas maneras y su progresión es irregular. Los pacientes pierden fuerza muscular y la coordinación, lo que finalmente impide realizar actividades rutinarias, como subir escaleras, levantarse de una silla o tragar alimentos, ya que cada vez son más los músculos afectados, presentando calambres, contracciones y debilidad muscular.

El deterioro es gradual, llegando un momento en que la persona no podrá respirar por cuenta propia. Es importante destacar que la ELA no afecta a los sentidos, pero con el tiempo se dificulta mantener una postura corporal o de la cabeza, y surgen problemas en el lenguaje, cambios en la voz y dificultades de comunicación.

Todo ello afecta profundamente el estado anímico del paciente y de su familia, requiriendo un soporte psicológico y social constante.

Entradas relacionadas: