Cuentos infantiles: El árbol, El niño que encontró un violín, El escaparate de la pastelería, El otro niño, La niña que no estaba en ninguna parte, El tiovivo, El niño que no sabía jugar

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El árbol

El niño, al volver todos los días de la escuela, se quedaba a contemplar un árbol que estaba dentro de un palacio que se veía por la ventana. Este suceso se convierte en una obsesión que crece cada vez más, que le hace caer en fiebre, la cual le conduce hasta la muerte. Al final vemos al niño perdiéndose en las ramas de ese árbol sin escuchar las palabras de su madre resonar.

El niño que encontró un violín en el granero

Este cuento nos explica la vida de Zum-Zum, una voz perdida. El niño se alejaba de todo y de todos, el único interés que presenta es a un violín que encontró en el granero, el cual tiene las cuerdas rotas. Zum-Zum consigue arreglarlo y se lo da a su hermano para que lo haga sonar. Al tocarlo, vemos como su sonido es desagradable y desafinado, y las niñas aprovechan el momento para hacer burla a Zum-Zum diciendo que esa es su voz. El niño inocente, prefiere morir y hacer que así su único interés, el violín, recupere su melódica voz.

El escaparate de la pastelería

El protagonista de este cuento es un niño pobre el cual sueña todas las noches con comer pasteles y visitar todas las pastelerías deliciosas. Éste siempre iba acompañado por su perro delgado y hambriento. Una noche el niño se levanta sonámbulo y se dirige a la pastelería que lógicamente está cerrada y le hace volver a casa. Al otro día una mujer trae unos garbanzos y se los ofrece al niño, el cual sorprendentemente los rechaza, haciendo así una referencia a la falsa caridad y sus intereses.

El otro niño

Este niño es completamente diferente a los demás, se le ve como a Dios encarnado en el niño del altar. Este niño necesita la compañía de otros niños para poder ser feliz y sentirse plenamente humano. En el cuento hay un signo el cual pertenece al niño, que se parece al signo de bendecir, el cual llama la atención de una señora, y le hace comprender que es el niño del altar.

La niña que no estaba en ninguna parte

Este cuento habla principalmente de un pequeño espacio, el cual es un armario que contiene algunos objetos infantiles, los cuales desprenden un olor a alcanfor y frío. También se hace referencia a flores aplastadas. Los zapatos rojos añaden un poco de color a la historia pero enseguida se ennegrece al ver a la muñeca con ese olor de naftalina, la cual nos hace ver que ya no sirve para jugar. Nos da entender que la niña no está en ninguna parte porque ha perdido u olvidado su niñez.

El tiovivo

Este cuento nos habla de un niño pobre el cual no puede montarse en las atracciones por ese motivo. El niño intenta autoconvencerse de que es una tontería ya que da vueltas y vueltas sin llegar a ninguna parte mientras busca algún dinero para poder montar. Al fin lo encuentra y monta aunque el tiovivo ya estaba inmóvil. Al día siguiente el hombre levantó la lona del tiovivo, todo el mundo salió gritando y ningún niño quiso volver a montar en aquel tiovivo. Ana María Matute hace referencia a ese campo tan especial para un niño como es el parque de atracciones y lo une con el grito del niño, qué hermoso no es ir a ninguna parte.

El niño que no sabía jugar

Este relato ya es bastante asustadizo por el título, el cual es impropio de un niño el no saber jugar. Aunque el niño no tiene juguetes, aprende descubriendo el espacio en donde se encuentra y va reconociendo su pequeño mundo. El padre, ajeno a cualquier pensamiento preocupante, piensa que es inteligente. El niño busca lombrices y gusanos y posteriormente les sega la cabeza, viendo la crueldad del niño en un cuerpo tan pequeño.

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