Cualidades Psicomotrices en la Educación Física

Cualidades Psicomotrices

La psicomotricidad se refiere a la sincronización de las diferentes partes del cuerpo que componen un movimiento. Su objetivo es alcanzar la mayor eficacia posible. Estas cualidades, que otorgan habilidades al individuo, son:

1. Desarrollo del Esquema Corporal

El esquema corporal es la imagen mental que tenemos de nuestro propio cuerpo en relación con el espacio y los objetos que nos rodean. Es el punto de partida de todos los movimientos y nos permite tener conciencia de la posición de nuestro cuerpo sin necesidad de recurrir a la vista. La consolidación del esquema corporal se lleva a cabo desde que nacemos hasta los 13 años aproximadamente.

Dentro del esquema corporal, distinguimos 5 apartados:

1.1. Conocimiento y Dominio del Cuerpo

Se trata de saber con exactitud la colocación de nuestro cuerpo en cada momento. Esto permitirá que los movimientos sean más eficaces y controlados.

1.2. Lateralidad

Es el dominio de una de las dos mitades de nuestro cuerpo, generalmente la derecha sobre la izquierda. Como consecuencia del dominio de uno de los dos hemisferios cerebrales, tenemos la capacidad de trasladar la lateralidad a las personas y objetos que nos rodean, permitiendo así nuestra orientación. Se fija entre los 3-8 años y se desarrolla hasta los 15.

1.3. Control de la Postura y Tono Muscular

El tono muscular es la contracción muscular permanente y mínima que necesita nuestra musculatura para mantener la posición recta. Un tono muscular adecuado evita malformaciones derivadas de malas posturas.

1.4. Educación de la Respiración y la Relajación

Están relacionadas con el tono muscular. Dominar la respiración aumenta la capacidad pulmonar y facilita la obtención de niveles de relajación necesarios en muchas ocasiones.

1.5. Desarrollo de la Estructura Espacio-Tiempo

Todos los movimientos conllevan una adaptación constante al espacio y al tiempo. Esto nos obliga a tener en cuenta estos factores para realizar correctamente cualquier ejercicio.

2. Percepción Sensorial

La percepción sensorial se refiere a los procesos mediante los cuales recibimos toda la información necesaria, ya sea del funcionamiento interno de nuestro organismo como de su relación con el exterior. Para eso, nuestro sistema nervioso central dispone de unos terminales sensitivos, capaces de recoger dicha información:

• Los sentidos: Vista, oído, tacto, olfato y gusto.
• Receptores propioceptivos: Distribuidos por toda la musculatura, nos dan datos relativos a nuestra posición, contracción muscular, cansancio, etc.
• Receptores interoceptivos: Están situados dentro de nuestro cuerpo y nos dan información acerca del estado y funcionamiento del mismo. Son los que provocan el hambre, dolor, malestar, etc.

Dentro de la percepción sensorial, distinguimos 4 apartados:

2.1. Coordinación

Es la capacidad neuromuscular de ajustar con precisión lo querido y lo pensado de acuerdo con la imagen creada por la inteligencia motriz. La coordinación dinámica general es el buen funcionamiento que existe entre el sistema nervioso central y la musculatura del cuerpo.

2.2. Equilibrio

El equilibrio juega un papel fundamental a la hora del control corporal del movimiento. A veces, un determinado movimiento requiere gran estabilidad; otras veces, se exige un desequilibrio para la puesta en acción. A cada movimiento le sigue otro compensatorio para mantener estable el centro de gravedad, a pesar de las fuerzas externas. Hay dos tipos:

• Equilibrio estático: Es la facultad para mantener la posición erguida sin desplazamiento.
• Equilibrio dinámico: Es la habilidad para mantener la posición correcta dependiendo del movimiento que se realice, generalmente, con desplazamiento.

2.3. Relajación

Se podría definir como todo lo que se opone a la contracción muscular, ya que cuanto más se relaje el músculo, mejor se contraerá después. Es un estado en el que todas las capacidades se hallan en situación de dar el máximo rendimiento. Es la facilidad para ejecutar un movimiento y evitar la fatiga muscular.

2.4. Ritmo

Es un encadenamiento de tiempo, un cambio de tensión-reposo, es decir, una variación regular.