Cronología Esencial de la Antigua Roma: Monarquía, República e Imperio
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La Monarquía Romana (753 a.C. - 509 a.C.)
La historia de Roma se inicia con el período monárquico, gobernado por siete reyes. Estos monarcas sentaron las bases de la futura potencia romana.
Fases de la Monarquía
- Período Latino-Sabino: Durante esta fase inicial, se establecieron las primeras estructuras de poder. Los reyes fundadores fueron:
- Rómulo
- Numa Pompilio
- Tulio Hostilio
- Anco Marcio
- Período Etrusco: Bajo la influencia etrusca, la economía romana experimentó una apertura significativa. Se impulsó el comercio y la industria, marcando un período de desarrollo y expansión urbana.
La República Romana (509 a.C. - 27 a.C.)
La expulsión de Tarquinio el Soberbio y su familia marcó el fin de la monarquía y el inicio de la República. Este cambio de gobierno fue liderado por figuras clave como Junio Bruto y Tarquinio Colatino.
Expansión y Conflictos
Durante la República, Roma se consolidó como una potencia mediterránea, enfrentándose a grandes desafíos y expandiendo su dominio.
Las Guerras Púnicas contra Cartago
Roma se enfrentó a Cartago en una serie de conflictos por el control del Mediterráneo, conocidos como las Guerras Púnicas:
- Primera Guerra Púnica: Desarrollada principalmente en Sicilia, culminó con la derrota de los cartagineses y la anexión de Sicilia como la primera provincia romana.
- Segunda Guerra Púnica: Tras la pérdida de Sicilia, Amílcar Barca se dirigió a Hispania. Su cuñado, Asdrúbal, fundó Qart Hadasht (Cartagena). Posteriormente, Aníbal Barca, hijo de Amílcar, se dirigió a Italia, cruzando los Alpes y los Apeninos con un poderoso ejército. Venció a los romanos en batallas clave como la de Cannas. La guerra finalmente se trasladó a Cartago.
- Tercera Guerra Púnica: Liderada por Publio Cornelio Escipión Emiliano, esta guerra resultó en la destrucción total de Cartago y la creación de la provincia de África.
Tras estos conflictos, Roma centró sus intereses en la conquista del Mediterráneo oriental, lo que dio origen a las Guerras Macedónicas.
Crisis de la República y los Triunviratos
Para evitar la creciente inestabilidad y las guerras civiles, se intentaron soluciones políticas como los triunviratos.
- Primer Triunvirato: Un reparto de poder entre Julio César, Pompeyo y Craso. Sin embargo, las tensiones internas llevaron a una guerra civil entre César y Pompeyo. Tras su victoria, César se nombró dictador vitalicio, lo que culminó con su asesinato.
- Segundo Triunvirato: Formado por Marco Antonio, Octavio Augusto y Lépido. Este acuerdo también terminó en conflicto, destacando la Batalla de Accio, donde se enfrentaron Octavio Augusto y Marco Antonio. La victoria de Octavio Augusto marcó el fin de la República y su ascenso como el primer emperador de Roma.
El Imperio Romano (27 a.C. - 476 d.C.)
El Imperio Romano se divide tradicionalmente en dos grandes períodos: el Alto Imperio y el Bajo Imperio.
El Alto Imperio (Principado)
Este período se caracterizó por la consolidación del poder imperial y una relativa estabilidad.
- Octavio Augusto: Obtuvo el poder político, militar y religioso. Inició una profunda reforma del gobierno, recuperó muchas tradiciones religiosas y llevó a cabo un ambicioso programa urbanístico. Bajo su mandato, se consolidó la Pax Augusta, un período de paz y prosperidad.
- Dinastía Julio-Claudia: Sucesores de Augusto, incluyendo a Tiberio, Calígula, Claudio y Nerón.
- La Dinastía Flavia: Durante este período, tuvieron lugar sucesos importantes como la anexión de Judea, la erupción del Vesubio (que sepultó Pompeya y Herculano), la construcción del Coliseo y la sumisión de Germania.
- Dinastía Antonina: Considerada la "Edad de Oro" del Imperio, con los "cinco buenos emperadores": Trajano, Adriano, Antonino Pío y Marco Aurelio (conocidos como los "emperadores filosóficos").
- Dinastía Severa: Emperadores como Septimio Severo y Caracalla.
El Bajo Imperio (Dominado)
Este período se caracterizó por una profunda crisis y la eventual fragmentación del Imperio de Occidente.
- Crisis del Siglo III: Marcado por una gran crisis política, inestabilidad y anarquía militar. Se produce el acceso al trono de emperadores ilirios.
- Diocleciano y la Tetrarquía: Al asumir el poder, Diocleciano implementó la Tetrarquía, un sistema de gobierno de cuatro co-emperadores, buscando estabilizar el Imperio.
- Constantino el Grande: Tras la muerte de Diocleciano, hubo luchas intestinas por el poder hasta que Constantino hizo valer su autoridad. Proclamó la libertad de culto con el Edicto de Milán (313 d.C.), reunificó el Imperio y fijó una nueva capital en Oriente, Constantinopla.
- Teodosio I: Bajo su reinado, el cristianismo se convirtió en la religión oficial del Imperio. La jerarquía eclesiástica asimiló gran parte de la cultura pagana.
- División y Caída del Imperio de Occidente: Al morir Teodosio, el Imperio quedó dividido entre sus hijos. Durante los primeros años, hubo oleadas de ocupación de pueblos fronterizos. Roma llegó a ser saqueada en varias ocasiones hasta que, en el 476 d.C., tropas ostrogodas destituyeron al último emperador de Occidente, Rómulo Augústulo, marcando el fin del Imperio Romano de Occidente.
- El Imperio Bizantino: En Oriente, el comercio y la economía mantuvieron cierta solidez y una organización estable, lo que permitió la continuidad del Imperio bajo el nombre de Imperio Bizantino, con Constantinopla como su capital.