Crónicas Insólitas: Vuelos Históricos y Sabotaje Alimentario

El Príncipe AK: Un Pionero en los Cielos de 1910

El Príncipe AK, durante su estancia en Francia, entre el 5 y el 27 de abril de 1910, aceptó la propuesta del Conde de Lambert, uno de los aviadores más conocidos de aquella época, de volar en el avión “Flyer I” en el aeródromo de Villacoublay, cerca de París. Es significativo que este era uno de los aviones que habían construido los hermanos Wright. El gobierno francés había comprado la licencia para fabricar el “Flyer I” de los hermanos Wright durante su estancia en Francia en 1908 y 1909, y al poco tiempo en ellos volaban pilotos franceses, entre los cuales estaba también el Conde de Lambert.

El Príncipe AK ya conocía al Conde de Lambert, quien se había dado a conocer con el primer vuelo alrededor de la Torre Eiffel y había sido uno de los participantes en la competición de sobrevolar el Canal de la Mancha en julio de 1909. El quince o el dieciséis de abril de 1910 (la fecha exacta todavía no ha sido confirmada), ambos se dirigieron al aeródromo situado a tres kilómetros de Versalles, donde les esperaba un modelo icónico de la historia de la aviación: un biplano que no tenía ruedas, sino que despegaba con esquís con la ayuda de una catapulta. El Conde y el Príncipe estaban sentados uno junto al otro, y los controles del vuelo estaban duplicados. Aunque la vuelta que hicieron alrededor del aeródromo fue solo de unos kilómetros, eso fue suficiente para que el Príncipe sintiera el encanto de volar.

Incidente Insólito en Filadelfia: Sabotaje con Ratones

Hace poco, la policía de Filadelfia recibió dos denuncias inusuales. Los dueños de dos pizzerías de las afueras de la ciudad llamaron quejándose de que en sus restaurantes habían aparecido ratones blancos poco después de la visita de un hombre.

Al dueño de la pizzería “Pizza Verona” le llamó la atención un individuo extraño que le había pedido usar el baño, al que había entrado con una maleta pequeña. Más tarde, se percataron de que la placa de yeso del techo estaba movida. En el desván encontraron un saco que estaba vacío. Poco después, los clientes de la pizzería observaron ratones blancos que se paseaban por el comedor. Algunos se marcharon sin pagar.

Unos días después, ocurrió algo similar en la pizzería cercana “Casa Tío Nick”. Los dueños afirmaron que un desconocido había dejado una bolsa llena de ratones blancos en el cubo de basura del restaurante. Los policías tuvieron claro que se trataba de un tipo de “terrorismo alimentario”.

Poco después, encontraron al “terrorista”: NG, de 47 años, dueño del restaurante de la competencia “Nina Pizzería Bella”. Había estado intentando asustar a los clientes de los restaurantes cercanos y atraerlos al suyo. La denuncia fue interpuesta inmediatamente, pero no por “terrorismo alimentario”, sino por maltrato de animales.