La Crítica Social en Los Santos Inocentes de Miguel Delibes
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Denuncia Social en Los Santos Inocentes
Miguel Delibes denuncia lo que el sistema social y político tiene de injusto y deshumanizador. En Los santos inocentes se denuncia la explotación injusta de unos pobres desheredados. Su propósito es la denuncia, pero desligándola de una motivación política; no ataca a las estructuras sociales o al sistema político, sino a cuanto tiene de deshumanizador e injusto, y por ello la novela se convierte en una denuncia moral.
El Latifundio como Escenario
La acción se desarrolla en un latifundio:
- Gran extensión de terreno que pertenece a una persona.
- El dueño, por lo general, no habita en él.
- Una persona se encarga de su mantenimiento y explotación.
En el latifundio viven criados caracterizados por la pobreza y la falta de instrucción. El latifundio es utilizado para celebraciones y cacerías.
Delibes destaca las consecuencias sociales del sistema latifundista, la diferencia en el modo de vida entre propietarios y siervos. Los señoritos viven en la ciudad, despreocupados de los siervos; por eso, en ocasiones quedan sorprendidos cuando descubren su miseria. Gozan de la amistad de la nobleza y de los altos cargos del régimen de Franco.
Conciencia de Propiedad y Vasallaje
El dato de mayor alcance social es su arraigada conciencia de propiedad que se extiende a la tierra y a las personas. El señorito Iván elige como secretario a Paco; cuando este sufre un accidente, las palabras del médico confirman el sentimiento de propiedad:
“Tú eres el amo de la burra”.
Los siervos están sujetos a una férrea jerarquía y se ven abocados a la resignación. Aceptan la caridad de los amos y se sienten orgullosos de ser objeto de sus preferencias. Desarrollan una conciencia de vasallaje. Dicha conciencia de propiedad y de vasallaje es asumida como natural por unos y otros.
El maltrato que recibe Paco por parte del señorito Iván es insoportable, pero los personajes de la novela no lo perciben así. En la novela se dan intensamente rasgos de:
- Desamor frente a afecto.
- Ostentación frente a la miseria.
- Degradación de la naturaleza frente al arraigo en ella.
- Prepotencia frente a sumisión.
El disparo del señorito que abate a la milana es una señal más de su conciencia de propiedad. La reacción de Azarías pone de manifiesto el valor que atribuye a lo poco que posee.
Barreras Sociales y Culturales
Ciertos factores actúan como barreras, el más importante es la falta de instrucción. La educación es concebida como una forma de caridad y no como una necesidad y un derecho. La visión de la cultura por parte de los señoritos es muy limitada. El episodio de las firmas muestra esta mísera visión de cultura.
El concepto de religión aparece como una actividad ritual al servicio de los aristócratas. Cuando Nieves quiere hacer la comunión, todos se escandalizan.
La Rebelión y sus Límites
No es fácil acabar con esta injusticia: los señoritos mantienen una ideología inmovilista. Los siervos aceptan su forma de vida con sumisión. Solo Quirce manifiesta un signo de rebeldía con su silencio.
La sumisión de los humildes es favorecida por la estructura cerrada del latifundio, poco permeable a las influencias exteriores, y por la ignorancia en que se mantiene deliberadamente a los humildes. Ante la perpetuación de la injusticia, la rebelión trágica final se abre paso como reacción; pero no se trata de una rebelión política, sino de una venganza individual.
El crimen de Azarías está exento de culpabilidad, pues lo comete un retrasado mental, y constituye un resarcimiento de todos los humildes por los oprobios sufridos.
Contexto Histórico de la Denuncia
Delibes escoge como marco para su denuncia social el de la España más injusta: la de los señoritos ociosos que viven de una tierra que no trabajan y que mantienen unas relaciones con sus sirvientes de orden casi feudal, por las que el amo es el señor de las vidas de quienes le sirven.
La novela describe la explotación en el campo, que imperó en España durante siglos y que mantuvo el caciquismo, la desigualdad y el atraso cultural.