La Crítica Social en 'El Mañana Efímero' de Antonio Machado: Vicios y Esperanza en la España del 98
La Crítica Social en "El Mañana Efímero" de Antonio Machado
El mañana efímero es uno de los poemas más conocidos de Antonio Machado y se encuentra incluido en una de las obras más representativas del poeta sevillano: Campos de Castilla (1912).
Contexto del Autor y la Obra
Antonio Machado (Sevilla, 1875 - Collioure, Francia, 1939) fue, sin duda, uno de los poetas más influyentes en la España del siglo XX y, junto con Juan Ramón Jiménez, representa el punto más alto en la poesía de principios de siglo. Como poeta, Antonio Machado atraviesa por diversas etapas y aborda distintos temas. En Soledades, Galerías y otros poemas (1907) encontramos composiciones en la línea del modernismo simbolista, en las que trata los temas del paso del tiempo (Tempus fugit), la melancolía, Dios y, sobre todo, la muerte, una constante en su obra.
Campos de Castilla es una obra de 1912. Por entonces, Antonio Machado se encontraba en Soria, donde había conocido a la que sería su mujer, Leonor. Tras el noviazgo, se casaron; en 1912 coincidieron la publicación de esta obra y la muerte de su joven esposa, víctima de la tuberculosis. A continuación, se trasladó a Baeza, donde amplió su obra con poemas dedicados a su esposa, lo que culminó en la edición de 1917. Esta obra contiene los temas anteriormente citados, a los que se unen poemas dedicados a la muerte de su mujer (Leonor), otros en los que toca el tema de Castilla como representación del pasado glorioso de España, algunos de índole filosófica o religiosa y, finalmente, otros en los que tratan la forma de ser de los españoles. Es con este último tema con el que se relaciona el poema que nos ocupa.
Temática Central de "El Mañana Efímero"
La idea que de nuestro país se extrae de Campos de Castilla es ante todo crítica. El mañana efímero critica la sociedad española de entonces, que asistía indecisa a un continuo proceso de depauperación. Asimismo, representa el anhelo de una nueva juventud que logre cambiar dicha situación.
Hay que considerar que, hacia la época en la que compone esta obra, Machado había evolucionado como poeta, alejándose del denominado modernismo canónico para acercarse al simbolismo y, sobre todo, a cierto «realismo» muy del gusto de la Generación del 98. No extraña, pues, que, por ejemplo, a partir de las descripciones del paisaje castellano, podamos hallar reflexiones sobre la realidad colectiva española, denuncias del atraso y de la pobreza de la España de su tiempo e, incluso, reflexiones generales sobre la condición humana.
Estructura y Elementos Líricos del Poema
Tema Principal
Crítica a la vacuidad de la sociedad española mostrada a partir de la ironía de la descripción de sus vicios.
Estructura Semántica o Interna
Este poema está dividido en tres partes:
- Primera parte (versos 1-6): Expone los tres principales vicios de España.
- Segunda parte (versos 7-34): Expone el futuro de España, desglosado en:
- Futuro inmediato (versos 7-14)
- Corto plazo (versos 15-24)
- Largo plazo (versos 25-34)
- Parte final (versos 35-42): Propone un cambio y explica la alternativa a la España del vicio.
El Yo del Poeta
Se encuentra ausente. No existen referencias en ninguno de los verbos ni preposiciones; sin embargo, en la exclamación retórica «¡por ventura!» se puede apreciar un aparte en el que el yo lírico se expresa.
El Tú Lírico
El tú lírico es a la vez esa «España de charanga y pandereta» y una segunda persona gramatical que no se expresa en ningún momento, pero que corresponde de forma individual al conjunto de españoles que conforman esa España. Puede generalizarse como la sociedad española, que es sujeto de los verbos (que aparecen continuamente en tercera persona) y de la crítica.