Crisis Final del Reinado de Isabel II y la Revolución Gloriosa de 1868

Enviado por Chuletator online y clasificado en Historia

Escrito el en español con un tamaño de 6,52 KB

La Crisis Final del Reinado de Isabel II (1864-1868)

El periodo comprendido entre 1864 y 1868 marcó la fase final y crítica del reinado de Isabel II. La inestabilidad política era extrema: desde el inicio de su reinado efectivo, se habían sucedido 51 gobiernos diferentes en 25 años. Aunque en 1864 aún gobernaba la Unión Liberal, su incapacidad para gestionar la crisis económica y los continuos escándalos de corrupción, especialmente bajo los gobiernos moderados posteriores a 1863, minaron profundamente la legitimidad de la monarquía.

Este descontento generalizado culminó en 1866, cuando las distintas fuerzas de oposición al régimen (progresistas, demócratas y republicanos) se unieron en el Pacto de Ostende. El objetivo era claro: destronar a Isabel II e instaurar un régimen democrático en España. La consecuencia directa de este pacto y la revolución subsiguiente fue el exilio de la reina.

Causas de la Caída de Isabel II

La caída de Isabel II y la disolución del régimen liberal conservador se debieron a varias causas interrelacionadas:

  • Crisis económica y social: Una grave crisis financiera e industrial, sumada a una crisis de subsistencias, aumentó el malestar popular.
  • Incapacidad política: La Unión Liberal se mostró incapaz de resolver los problemas del país, y el retorno de los moderados al poder en 1863 estuvo marcado por escándalos de corrupción y autoritarismo.
  • Desprestigio de la monarquía: La constante inestabilidad gubernamental (51 gobiernos en 25 años) y la percepción de la implicación de la reina en la corrupción contribuyeron al desprestigio de la institución.
  • Unión de la oposición: El Pacto de Ostende (1866) aglutinó a las fuerzas políticas contrarias a Isabel II con el fin de derrocarla e implantar un sistema democrático.

La Revolución Gloriosa (1868)

Finalmente, en septiembre de 1868, estalló la revolución liberal conocida como La Gloriosa. Inspirándose en las revoluciones liberales europeas de 1848, su finalidad era establecer un verdadero régimen democrático. Los principales artífices del pronunciamiento militar que inició la revolución fueron el general Serrano, el general Prim y el almirante Topete. Ante el triunfo de la revolución, Isabel II partió al exilio en París, abriendo paso al Sexenio Democrático.

Contexto Histórico: Tensiones y Cambios en el Siglo XIX Español

El Enfrentamiento entre Absolutismo y Liberalismo

El reinado de Isabel II se enmarca en un siglo de profundas tensiones ideológicas. El absolutismo, caracterizado por la concentración de poder en el monarca y la ausencia de participación popular, se enfrentó al liberalismo, que abogaba por limitar el poder real, establecer sistemas parlamentarios y garantizar derechos individuales. Este enfrentamiento marcó las décadas previas:

  • Restauración absolutista: Tras la Guerra de Independencia, el retorno de Fernando VII en 1814 supuso un golpe de Estado, la anulación de la Constitución de Cádiz de 1812 y la persecución de los liberales.
  • Intentos liberales: Diversos pronunciamientos militares intentaron restaurar el liberalismo, destacando el éxito temporal del coronel Riego que dio lugar al Trienio Liberal (1820-1823).
  • Intervención internacional: La Santa Alianza, defensora del absolutismo europeo, intervino militarmente (Cien Mil Hijos de San Luis) para restaurar el poder absoluto de Fernando VII en 1823.
  • Conflicto dinástico: La cuestión sucesoria entre Isabel II (apoyada por los liberales) y su tío Carlos María Isidro (defensor del absolutismo) degeneró en las sangrientas Guerras Carlistas.

Independencia de las Colonias Americanas

Paralelamente a las luchas internas en la península, España perdió la mayor parte de su imperio colonial:

  • Proceso emancipador: Entre 1810 y 1830, la mayoría de las colonias españolas en América lograron su independencia.
  • Causas: El descontento de la burguesía criolla (marginada del poder político y económico), la influencia de las ideas ilustradas y la Revolución Americana, y el vacío de poder creado durante la guerra contra Napoleón en España (que llevó a la creación de Juntas de gobierno autónomas en América).
  • Liderazgo: Figuras como Simón Bolívar y José de San Martín encabezaron los movimientos independentistas.
  • Consecuencias: Las nuevas repúblicas enfrentaron desafíos como la fragmentación territorial, la inestabilidad política y profundas desigualdades sociales.

La Revolución Liberal y su Consolidación (1833-1868)

El periodo entre 1833 y 1868 fue el de la consolidación, aunque conflictiva, del sistema liberal en España:

  • Regencia de María Cristina: Durante la minoría de edad de Isabel II, su madre, María Cristina, ejerció la regencia, apoyándose en los liberales para defender los derechos dinásticos de su hija frente a los carlistas.
  • División liberal: El liberalismo se dividió en dos corrientes principales: los moderados (partidarios de un liberalismo conservador, con soberanía compartida entre Rey y Cortes y sufragio muy restringido) y los progresistas (defensores de la soberanía nacional, un sufragio más amplio y mayores libertades). Figuras como Mendizábal (progresista) impulsaron reformas clave como la desamortización (proceso mediante el cual se expropiaron y vendieron en subasta pública bienes, principalmente de la Iglesia y los municipios, para sanear la Hacienda y crear una base de propietarios afines al régimen liberal).
  • Regencia de Espartero: El general progresista Espartero asumió una breve regencia (1840-1843) con tintes autoritarios, que terminó con un pronunciamiento moderado.
  • Reinado efectivo de Isabel II: Marcado por la alternancia inestable entre moderados y la Unión Liberal (una formación de centro), con breves periodos progresistas, y un deterioro final que condujo a la revolución de 1868.

Entradas relacionadas: