Cosmovisiones en la Historia: De la Antigüedad a la Modernidad

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1. La Filosofía de la Naturaleza

El asombro que suscitaba el mundo natural a los primeros filósofos dio lugar así a la filosofía de la naturaleza, que se caracteriza por tratar de ofrecer una explicación racional a las preguntas relativas a la composición de la materia, su origen, el movimiento y las leyes que lo rigen, etc.

Durante muchos siglos, la preocupación por estas cuestiones formaba parte de la filosofía, de manera que podemos decir que la filosofía de la naturaleza es la antecesora de las ciencias modernas. En la actualidad, el carácter interdisciplinar de la filosofía supone que esta se halle en constante diálogo con la ciencia y se muestre atenta a las implicaciones filosóficas que puedan tener las nuevas teorías científicas.

1.1. ¿Qué es una Cosmovisión?

El término cosmovisión proviene de la palabra griega cosmos, cuyo significado es "belleza, armonía y orden".

La palabra cosmos se empleaba en la Antigüedad para referirse al universo, entendido como totalidad ordenada. Por tanto, cosmovisión, como sugiere la propia palabra, significa simplemente "visión del universo", que puede cambiar según la cultura o la época.

Así, este término alude al conjunto sistemático de creencias y concepciones que influyen en la manera de percibir la realidad de un grupo de personas.

Las primeras cosmovisiones que aparecieron, como veremos, tenían un fundamento mítico.

1.2. Cosmovisiones Míticas

Estos relatos, protagonizados por seres poderosos, como dioses y titanes, narraban el origen de lo que existía y revelaban la causa de acontecimientos que de otra manera quedaban sin explicación (la lluvia, el fuego, la muerte...). Y, en definitiva, ayudaban al ser humano a dotar de sentido su mundo y su vida. Los mitos proporcionaban una cosmovisión por su capacidad para ofrecer una imagen del universo.

Las cosmovisiones míticas se caracterizaban por su naturaleza simbólica y por personificar los fenómenos naturales, representados como manifestaciones de seres poderosos y fantásticos.

1.3. Las Cosmovisiones Científicas

Las cosmovisiones científicas también aspiran a dar explicaciones del mundo y hacerlo más comprensible, pero en lugar de recurrir a seres poderosos y fuerzas sobrenaturales buscaban explicaciones racionales. Las cosmovisiones científicas presentan las siguientes características:

  • Las ideas que constituyen una cosmovisión científica se caracterizan por estar interconectadas, formando un sistema.
  • Las ideas intentan sustentarse en argumentos sólidos, basados en la observación.
  • No obstante, en todas las cosmovisiones hay ideas que se aceptan como verdaderas sin haber sido comprobadas; se mantienen porque son imprescindibles para dar sentido a todas las cosas.
  • Para que un conjunto de ideas pueda ser definido como cosmovisión debe existir un consenso general, es decir, tiene que ser compartido por gran parte de la sociedad.

En esta unidad, veremos las tres más importantes:

  • La cosmovisión antigua, que estuvo vigente desde la antigua Grecia (s. IV a. C.) hasta la primera mitad del siglo XVI.
  • La cosmovisión moderna, que se forjó a partir de las ideas nacidas de la revolución científica, se desarrolló entre los siglos XVI y XIX.
  • La cosmovisión contemporánea, cuyas principales ideas se han desarrollado desde principios del siglo XX hasta la actualidad.

2. Las Cosmovisiones Antiguas (IV a.C. - 1ª mitad XVI)

Si una noche clara observamos atentamente las estrellas durante un tiempo prolongado, veremos que todas ellas se mueven al unisono alrededor de un mismo eje, como si formaran parte de una misma estructura. Si nos dejásemos guiar por los sentidos, pensaríamos que no es la Tierra, sino la bóveda celeste la que se mueve a nuestro alrededor. Y como todas las estrellas se mueven a la vez, supondríamos, también, que estas son puntos brillantes en una cúpula firme.

Esto llevó a los primeros filósofos a pensar que la Tierra y los cielos eran mundos diferentes.

Toda la cosmovisión antigua se basa en esta división.

2.1. La Tierra

¿Cómo es la forma de la Tierra y de qué se compone? Los griegos desarrollaron las siguientes teorías:

A) Principios de la Realidad

Los antiguos estaban convencidos de que la diversidad de sustancias oculta una explicación sencilla: todas ellas proceden de la transformación de uno o de varios elementos. Los primeros filósofos pensaron en un único principio, el arché. Tales pensó que era el agua, Anaxímenes el aire.

Poco a poco, nace la teoría más importante de la antigüedad: la de los cuatro elementos:

Todas las cosas se forman a partir de la mezcla de cuatro elementos: tierra, agua, aire y fuego. Lo que varía en cada sustancia es tan solo la concentración que hay de cada uno de ellos.

B) La Forma de la Tierra

En las cosmovisiones míticas, la Tierra es plana, pero los griegos descubrieron muy pronto que tiene forma esférica.

Se basaban en las siguientes observaciones:

  1. Al alejarse un barco de la costa lo primero que dejamos de ver es el casco y lo último las velas, hecho que solo puede explicarse si la Tierra es esférica.
  2. Además, los eclipses lunares permitían comprobar que la sombra que proyecta la Tierra sobre la Luna tiene un contorno circular.

2.2. Los Cielos

Una explicación de los cielos acorde con las concepciones culturales y religiosas de la Grecia antigua debía cumplir estas características:

  • El movimiento de los cuerpos celestes ha de ser circular pues este es el movimiento más perfecto y, por tanto, el único adecuado para seres divinos como los astros.
  • Geocentrismo: se ha de considerar que la Tierra está inmóvil en el centro del universo, pues la observación cotidiana nos la presenta así. Además, la tierra es siempre la realidad inferior, y el cielo la superior.
  • El Universo debe ser entendido como limitado, en su extremo más alejado de la Tierra, por la esfera de las estrellas fijas. Esta constituiría una especie de bóveda o cúpula, en la que estarían incrustadas las estrellas.

2.3. El Cosmos Aristotélico-Ptolemaico

ARISTÓTELES Y SU DISCÍPULO PTOLOMEO ACABARON FORMULANDO LA VISIÓN MÁS MADURA DE LA COSMOLOGÍA ANTIGUA.

EL COSMOS ES UN TODO ORGANIZADO EN DOS MUNDOS DE NATURALEZA DISTINTA:

  • MUNDO SUBLUNAR O TERRESTRE
  • MUNDO SUPRALUNAR O CELESTE

Mundo Sublunar o Terrestre

Es el mundo que habita el ser humano: la Tierra. Según Aristóteles, tiene forma esférica, es muy reducida y ocupa un lugar central en el universo. Este mundo está limitado por la esfera de la Luna, que constituye la frontera entre las dos regiones: sublunar y supralunar.

Está constituido por los cuatro elementos que hemos visto: tierra, agua, aire y fuego. Cada uno de ellos tiene un lugar que le es propio en el universo. Si se encontrasen en estado puro, se organizarían en esferas concéntricas en el siguiente orden: 1. la tierra estaría en el centro, 2. encima el agua, 3. luego el aire y 4., por último, el fuego.

Los cuatro elementos tienden de manera natural a recobrar esta posición, por lo que les caracteriza un movimiento natural de carácter rectilíneo, en dos sentidos: descendente, en el caso de la tierra y el agua (por su condición pesada), y ascendente, en el caso del aire y el fuego (por su condición ligera).

Como el mundo sublunar está poblado de sustancias que son compuestos o mezclas de estos elementos, según la proporción que tengan de ellos, les corresponderá un movimiento natural de uno u otro signo.

Ahora bien, en la región sublunar no solo podemos observar movimientos rectilíneos de ascenso y descenso, sino que hay cambios y transformaciones. ¿A qué se deben estas transformaciones?

Según Aristóteles, todo movimiento que no sea natural necesita una causa exterior que lo justifique. Por eso, tuvo que recurrir al movimiento que se produce en la región celeste. El movimiento de rotación de la esfera de estrellas fijas se traslada, por fricción, de una esfera a otra hasta llegar a la esfera de la Luna, que lo transmite al terreno sublunar.

Este movimiento produce la mezcla de los elementos y, por tanto, provoca que se generen y corrompan los cuerpos. Una vez generados, los cuerpos actúan como causas agentes inmediatas de otros cambios.

Mundo Supralunar o Celeste

Más allá de la esfera de la luna. Se compone de esferas sucesivas, una para cada astro/s (luna, Mercurio, Venus, sol, Marte, etc.). La última esfera y límite del universo es la esfera de estrellas. Más allá no hay nada.

Las esferas se componen de ÉTER, el quinto elemento del universo. Es un elemento divino: es perfecto, puro, inalterable, no se corrompe y sin peso. Es también transparente, pero donde hay un exceso de éter se produce luz. Por eso, Aristóteles considera que los astros son grandes concentraciones de éter.

El cielo o mundo supralunar es eterno e inmutable: la estructura de esta región sigue el modelo de las esferas homocéntricas de Eudoxo. Es decir, todos las esferas se mueven con un movimiento circular uniforme. El movimiento se transmite por rozamiento de unas esferas a otras, lo que produce el complicado movimiento de los planetas.

¿Cuál es la causa del movimiento circular uniforme de las esferas de éter?

Para que el movimiento empiece, tiene que haber una primera causa, un primer motor que la inicie. Pero no puede ser otra esfera que se mueva a su vez. Aristóteles concibe que sólo un ser divino, inmaterial, puede iniciarlo. Lo llama:

Primer Motor Inmóvil

Cosmovisión teleológica (finalidad): La divinidad dispone todo para que se mantenga el orden cósmico (equilibrio perfecto).

2.4. Las Aportaciones de la Astronomía: Ptolomeo

Se plantean modelos matemáticos que facilitan la predicción de fenómenos astronómicos.

Aristóteles no había solucionado el problema de Platón; por eso, Ptolomeo, un autor posterior,

Órbita de Marte: Se observa diariamente avanza hacia el este de forma regular, pero, en un determinado momento, parece que se detenga para retroceder (se mueve hacia el oeste) hasta que de nuevo corrige el rumbo para dirigirse hacia el este dibujando una especie de lazo o bucle.

PTOLOMEO. Afirmaron que la órbita de Marte (y por extensión, del resto de planetas) era el producto de la combinación de dos movimientos:

  • DEFERENTE: a través de una línea circular imaginaria alrededor de la tierra.
  • EPICICLO: un círculo cuyo centro sería la deferente.

Así se explican las peculiaridades del movimiento de los 5 planetas conocidos.

2.5. Implicaciones Filosóficas

  • REALIDAD ORDENADA (universo: un todo en el que cada parte tiene una finalidad).
  • DINAMISMO. El MOVIMIENTO es inherente a la materia misma y algo que sobreviene desde fuera.
  • LA REALIDAD ES COGNOSCIBLE La razón comprende las relaciones de causalidad en relación a un FIN (observación y reflexión).

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