Corrientes Políticas en la España del Siglo XIX: Afrancesados, Jovellanistas y Liberales
Los Afrancesados
Se denominó **afrancesado** a quienes aceptaron la renuncia de Carlos IV y Fernando VII, viendo en el régimen napoleónico la posibilidad de realizar reformas. Los componentes de este grupo procedían de los **ilustrados** del siglo XVIII y pertenecían a las más altas capas de la sociedad. Los afrancesados eran un grupo político-ideológico caracterizado por querer reformar las estructuras del **Antiguo Régimen**. Eran continuadores del **despotismo ilustrado**.
Se sentían atraídos por el prestigio de **Napoleón** porque había consolidado la revolución (para la burguesía) o porque había restaurado el orden (para la nobleza y el clero). La gran mayoría del pueblo no estaba de acuerdo con ellos, por lo que fueron tachados de **traidores**. Los afrancesados defendían una **monarquía autoritaria** capaz de realizar reformas y, al mismo tiempo, evitar la alternativa revolucionaria.
Principales puntos del ideario de los Afrancesados:
- Eran partidarios de la monarquía como una autoridad soberana (no así de la dinastía).
- Consideraban que las **reformas políticas** eran necesarias y que la monarquía ganaba legitimidad en la acción de gobierno en la medida en que era reformista e ilustrada. Las reformas debían ser llevadas a cabo por la monarquía y de forma pacífica.
- Se oponían al ideario revolucionario francés, considerando que la revolución era **anarquía**. El pueblo era considerado despectivamente desde el punto de vista político.
- No se consideraban antipatriotas ni traidores al pueblo español, aunque así fueran percibidos. Se opusieron con todas sus fuerzas a que la corona española se desmembrara o se integrara en otra, y se oponían a la **independencia de las colonias españolas en América**.
Los Jovellanistas
Este grupo de intelectuales, opuestos a Napoleón, recibió el nombre de **jovellanistas** porque siguieron las doctrinas de **Jovellanos**, quien falleció en plena **Guerra de la Independencia**. Aunque este grupo no aceptó las **renuncias de Bayona**, coincidía con los afrancesados en proclamar la necesidad de llevar a cabo reformas.
Consideraban que una nación era una **formación histórica** en la que cada generación debía tener en cuenta la labor de la anterior, y que el país contaba con una **constitución** formada por las leyes tradicionales de los reinos hispánicos que habían permanecido ahogadas por el **absolutismo** durante años. Tomaban como referencia el **sistema político de Gran Bretaña** y consideraban la necesidad de la **independencia del poder judicial**, así como la intervención en las **Cortes**.
Los Liberales
La cuestión de cómo debían estar constituidas las Cortes era uno de los puntos que separaba a los jovellanistas del tercer grupo revolucionario: los **liberales**, partidarios de la libertad y defensores de la **cámara única**. Al igual que los jovellanistas, los liberales pertenecían a la intelectualidad y a la **burguesía media**, pero estaban más influidos por la ideología de la **Revolución Francesa**. Consideraban imprescindible recoger las bases de la reforma en una **Constitución escrita**.
Las ideas liberales habían penetrado en España, procedentes de Francia, en los últimos años del siglo XVIII y primeros del XIX, a pesar de la **censura oficial**. El ambiente revolucionario y patriótico de **Cádiz**, la ciudad más cosmopolita del país y símbolo de la resistencia, permitió que el ideario liberal pudiera concretarse en la **Constitución de 1812**.
Defendían la aspiración a la riqueza y a la **propiedad privada**, individual y libre, como **derecho fundamental** de los hombres y como elemento que diferenciaba socialmente a los individuos. Los liberales postulaban un **régimen político libre y parlamentario**, en oposición al **absolutismo monárquico**.