Corrientes Filosóficas de la Ética: Eudemonismo, Hedonismo, Estoicismo y Más
Enviado por Chuletator online y clasificado en Filosofía y ética
Escrito el en español con un tamaño de 3,64 KB
Eudemonismo: La Felicidad como Fin Supremo
Las éticas eudemonistas consideran la felicidad como el fin último de la vida humana y el máximo bien al que se puede aspirar. Aristóteles fue uno de los primeros y más influyentes defensores del eudemonismo. Argumentaba que, dado que lo esencial del ser humano es su capacidad racional, el fin al que naturalmente tiende es la actividad racional. La vida contemplativa y la conducta prudente, caracterizada por la elección de un término medio entre dos extremos, son fundamentales.
Virtudes para Alcanzar la Prudencia (Según Aristóteles)
- Saber recordar (experiencia)
- Capacidad de intuición
- Ser circunspecto (prudencia en la acción)
Hedonismo: El Placer como Bien Supremo
El hedonismo, derivado de la palabra griega hedoné (placer), identifica el placer con el bien y concibe la felicidad en el marco de una vida placentera. Epicuro, uno de sus principales exponentes, definía el placer como la ausencia de dolor y perturbación. No se trata de una búsqueda desenfrenada de placeres sensuales, sino de la ausencia de sufrimiento en el alma (ataraxia). El sabio, que actúa con razón y no se deja llevar por impulsos descontrolados, alcanzará una vida más tranquila y feliz.
Iusnaturalismo Ético: La Ley Moral Universal
El iusnaturalismo ético defiende la existencia de una ley moral, natural y universal que es objetiva y determina lo que está bien y lo que está mal. Tomás Aquino es uno de los filósofos que más sólidamente ha defendido esta postura. Esta ley natural es accesible a la razón humana y sirve como fundamento para la moralidad.
Estoicismo: Indiferencia y Autocontrol
El estoicismo, tanto como corriente filosófica grecorromana iniciada por Zenón como la teoría ética asociada, defiende la indiferencia hacia los placeres y dolores externos, así como la austeridad en los propios deseos. La ética estoica se basa en la creencia de que el mundo está gobernado por una Razón Universal o Ley (Logos) que determina el destino de todo. La virtud consiste en vivir de acuerdo con esta razón, aceptando el destino con serenidad.
Utilitarismo: La Mayor Felicidad para el Mayor Número
El utilitarismo, representado por filósofos como John Stuart Mill, es una teoría ética cercana al eudemonismo y al hedonismo. Sostiene que la finalidad de la acción humana es la felicidad o el placer. Las acciones y normas deben ser juzgadas según el principio de utilidad o de la máxima felicidad para el mayor número de personas. Es una ética teleológica, ya que evalúa las acciones como medios para alcanzar un fin (la felicidad) y según sus consecuencias: una acción es buena si sus consecuencias son útiles (promueven la felicidad) y mala si no lo son.
Formalismo Kantiano: El Deber y la Moral
El formalismo, principalmente asociado con Immanuel Kant, considera que la moral no debe ofrecer normas concretas de conducta, sino establecer la *forma* característica de toda norma moral. Kant distingue tres tipos de acciones:
- Acciones contrarias al deber (inmorales).
- Acciones conformes al deber (pueden ser por inclinación o interés, no tienen valor moral intrínseco).
- Acciones *por* deber (realizadas por respeto a la ley moral, son las únicas que poseen valor moral).
El imperativo categórico, principio fundamental de la moral kantiana, establece que debemos actuar solo según máximas que podamos querer que se conviertan en leyes universales.