Corrientes existencialistas y Realismo social
Enviado por Chuletator online y clasificado en Lengua y literatura
Escrito el en español con un tamaño de 5,18 KB
La novela de los años cincuenta:
Realismo social
La literatura de los años 50 se preocupó por dejar constancia de los problemas económicos y sociopolíticos del país, siguiendo la estela de corrientes como el Neorrealismo y de una concepción de arte, de inspiración marxista, que recibíó el nombre de Realismo social.
Por eso, para referirse a la narrativa de estos años se habla de la novela social española.
(1951, La colmena, Cela -1962, Tiempo de silencio, Luis Martín-Santos).
Los autores tratan de actuar sobre el lector con la intención de informarle de las desigualdades e injusticias sociales y de provocar en él un “toma de conciencia” que le impulse a la acción, para poder modificar aquel estado de cosas. Dos tendencias dentro de la narrativa social:
Realismo objetivo y Realismo crítico
Tendencias:
Realismo objetivo. El narrador se limita a reproducir la conducta externa de los personajes, sus movimientos y actitudes, dejando al margen la introspección, de manera que sea el lector el que saque sus propias conclusiones sobre la situación de los protagonistas. La escasa acción se desarrolla a través de diálogos, que incorporan muchos rasgos del habla coloquial. El Jarama, Rafael Sánchez Ferlosio: reproduce de manera fiel la jornada dominical que un grupo de jóvenes madrileños de clase humilde pasa a las orillas del Jarama.
Realismo crítico. Los autores manifiestan su compromiso ideológico con respecto a la materia narrada, presentando una visión parcial de la realidad con la intención de poner de relieve las causas y los efectos de las injusticias sociales.
EL cuento. En estos años se produce también un extraordinario auge del relato corto que permitía a los escritores reproducir en sólo unas páginas un ambiente o situación.