Coordinación Inmunológica: Citoquinas y la Interacción Celular en la Defensa del Organismo

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Citoquinas: Mensajeros Clave del Sistema Inmune

La respuesta inmune innata y la respuesta inmune específica trabajan de forma coordinada, conformando un sistema de defensa integrado y altamente eficiente. Esta cooperación es posible gracias a un conjunto de moléculas señalizadoras esenciales, conocidas como citoquinas, que actúan como mensajeros químicos y controlan diversos procesos biológicos fundamentales dentro del sistema inmune.

Tipos Principales de Citoquinas y sus Funciones

  • Interleuquinas: Son citoquinas que actúan principalmente entre leucocitos (glóbulos blancos), coordinando su actividad y comunicación para orquestar una respuesta inmune efectiva.
  • Quimioquinas: Estas moléculas tienen la función específica de atraer a otros leucocitos hacia el área de infección o inflamación mediante un proceso conocido como quimiotaxis, facilitando la concentración de células inmunes donde son más necesarias.
  • Factores de Necrosis Tumoral (TNF): Son citoquinas proinflamatorias que estimulan la fase aguda de la reacción inflamatoria, desempeñando un papel crucial en la defensa contra patógenos y células tumorales.
  • Interferones: Producidos principalmente como respuesta a infecciones virales o a la presencia de células cancerígenas, los interferones tienen propiedades antivirales y antitumorales, alertando a las células circundantes y modulando la respuesta inmune.

Proceso de Cooperación Celular en la Respuesta Inmune Adaptativa

Las respuestas humoral y celular son mecanismos fundamentales del sistema inmunológico adaptativo que actúan de forma coordinada y simultánea, bajo la dirección estratégica de los linfocitos TH (helper). Esta intrincada interacción asegura una defensa robusta contra una amplia gama de patógenos.

Fase de Procesamiento y Presentación de Antígenos

a) Presentación a Linfocitos TH (Helper)

MHC-II: Las células presentadoras de antígenos (CPA), como los macrófagos, capturan al patógeno y lo degradan en estructuras internas como el fagolisosoma. Posteriormente, fragmentos del antígeno son presentados en su membrana asociados al complejo mayor de histocompatibilidad clase II (MHC-II). El linfocito TH reconoce este antígeno específico mediante su TCR (receptor de células T), iniciando su activación.

b) Presentación de Antígenos a Linfocitos TC (Citotóxicos)

MHC-I: Las células infectadas por virus o las células tumorales presentan fragmentos del antígeno endógeno (producido dentro de la propia célula) en su membrana, unidos al MHC-I. Los linfocitos TC (citotóxicos) reconocen estos antígenos mediante su TCR específico, preparándose para la eliminación de las células comprometidas.

c) Reconocimiento Directo por Linfocitos B

Los linfocitos B reconocen directamente al patógeno mediante su receptor de células B (BCR). Una vez reconocido, endocitan y procesan al patógeno, y luego presentan el antígeno asociado al MHC-II en su superficie. Para su activación completa, solicitan ayuda a los linfocitos TH-2, que, una vez activados, estimulan a los linfocitos B para su diferenciación en células plasmáticas y su proliferación.

Fase de Activación y Proliferación Celular

Los linfocitos TH activados se dividen y se especializan en subtipos con funciones específicas:

  • Linfocitos TH-1: Son cruciales para activar a los macrófagos y a los linfocitos TC, potenciando la respuesta inmune celular.
  • Linfocitos TH-2: Su función principal es activar a los linfocitos B, promoviendo la respuesta inmune humoral.

Además de su especialización, los linfocitos TH también producen diversas citoquinas que amplifican y modulan la respuesta inmune general.

Resultados Clave de la Activación y Proliferación

  • Los linfocitos TC se activan completamente y desarrollan su capacidad citotóxica, preparándose para destruir células infectadas o tumorales.
  • Los linfocitos B se transforman en células plasmáticas, las cuales son las fábricas de anticuerpos, esenciales para la inmunidad humoral.

Fase de Destrucción y Eliminación de Antígenos

a) Respuesta Humoral: Eliminación de Antígenos Libres

Si aún quedan antígenos libres en el torrente sanguíneo o fluidos extracelulares, las células plasmáticas producen grandes cantidades de anticuerpos que actúan de diversas maneras:

  • Neutralización: Los anticuerpos se unen a los patógenos, impidiendo que infecten células o que ejerzan sus efectos tóxicos.
  • Opsonización: Marcan a los patógenos para que sean reconocidos y fagocitados de manera más eficiente por los macrófagos y otras células fagocíticas.
  • Activación del Sistema del Complemento: Los anticuerpos pueden activar la vía clásica del sistema del complemento, una cascada de proteínas que ayuda a destruir patógenos y a potenciar la inflamación.

b) Respuesta Celular: Eliminación de Células Infectadas

En el caso de células infectadas por virus o con alteraciones tumorales, los linfocitos TC destruyen directamente estas células diana. Este mecanismo es vital para eliminar focos de infección intracelular y para la vigilancia antitumoral.

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