Convivencia y Dignidad Humana: Claves para una Sociedad Justa y Respetuosa

La convivencia es la situación en la que dos o más personas viven en mutua compañía. Coexistir solo exige compartir un mismo espacio y tiempo, sin importar si las personas están sufriendo esclavitud, explotación, abusos o cualquier otra forma de daños injustos. Convivir significa apoyo mutuo, cooperación voluntaria, respeto recíproco y compartir responsabilidades.

La convivencia es una situación en la que las personas prestan apoyo mutuo y cooperan voluntariamente para lograr objetivos comunes de supervivencia y de prosperidad, con independencia de las diferencias ideológicas, religiosas y culturales que puedan tener. De esta manera, se construye entre todos una amistad cívica, una buena vecindad basada en la confianza y el respeto mutuos. Es preciso que todos los grupos acepten ciertos valores y pongan en práctica ciertas actitudes:

• Reconocimiento y respeto para las personas y grupos que se comprometan a reconocer y respetar a los demás.
• Libertades y derechos básicos para todos. Ninguna de las libertades básicas es ilimitada, porque solo es posible ejercer la libertad cuando no se abusa de ella para dañar a los demás. Hemos de esforzarnos en desarrollar una libertad responsable.
• Igualdad: Todas las personas y grupos pueden gozar de las libertades básicas. Para ello es preciso:
  • Igualdad ante la ley
  • Igualdad de oportunidades
  • Igualdad de acceso a las prestaciones sociales
• Solidaridad.
• Diálogo.

Avances hacia una Verdadera Convivencia

• En lugar de matar a los vencidos en la guerra, se les convirtió en esclavos.
• En lugar de venganza desproporcionada, se adoptó la ley del talión: ojo por ojo, diente por diente.
• Se ha ido reconociendo la condición de ciudadanos libres e iguales.
• En lugar de mantener como legítima la discriminación de los negros, indígenas..., se avanza hacia la abolición de las discriminaciones injustas.
• En lugar de tratar a los niños de un modo cruel y explotador, se han ido prohibiendo los castigos físicos y el trabajo infantil.

La compasión es sentir como propio el dolor ajeno y también la alegría de los otros; es el verdadero motor que nos impulsa a exigir avances hacia una sociedad y un mundo más justos.

La cordura está compuesta por la prudencia y el sentido de la justicia.

La Dignidad Humana: Fundamento de la Convivencia Justa

Solo la convivencia justa es la situación que está a la altura de la dignidad de las personas. Los seres racionales tenemos dignidad y no precio.

Argumentos que Fundamentan la Dignidad

• Argumentos filosóficos: Tenemos dignidad porque somos los únicos seres inteligentes, racionales y capaces de tomar decisiones libres de las que somos responsables.
• Argumentos teológicos: El fundamento de nuestra dignidad está en que hemos sido creados por Dios a su imagen y semejanza.
• Argumentos pragmáticos: Hemos de ser tratados como seres de la más alta dignidad porque así aseguramos firmemente el sistema social y prevenimos el desorden, el caos y la violencia. Se basa en la valoración positiva de las consecuencias prácticas de afirmar públicamente que tenemos dignidad.

La dignidad es una cualidad transitiva; expresa que alguien es merecedor de recibir un determinado trato. Todo ser humano es digno de ser atendido y merece ser tratado con el máximo de consideración y respeto.

Dignos de ser tratados como personas, es decir, que nos reconozcan unos derechos fundamentales que son iguales para todos. Se han agrupado en varios tipos:

• Derechos civiles: como la libertad de conciencia y de religión, la libertad de expresión, la libertad de movimientos, la libertad de contraer matrimonio...
• Derechos políticos: derecho a votar en las elecciones a cargos públicos, el derecho a presentarse como candidato/a a las elecciones.
• Derechos económicos, sociales y culturales: el derecho a la educación, al empleo en unas condiciones laborales dignas, a afiliarse a sindicatos.

Comprometidos a tratar a los otros como personas. Todos tenemos derechos, pero también deberes que cumplir.