Contractualismo: Origen de la Sociedad y Modelos Filosóficos Clásicos
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El Contractualismo y el Origen de la Sociedad
El contractualismo postula una esencialización fundamentalista en el origen de la sociedad, basándose en fundamentos dogmáticos.
Etapas Fundamentales en el Origen de la Sociedad
Los tres modelos teóricos sobre el origen de la sociedad se fundamentan en tres etapas clave:
- Estado de Naturaleza: Los individuos se conciben como liberados de estamentos, tendiendo hacia la soledad, y caracterizados por ser libres, iguales e independientes.
- Contrato Social: Se establece el contrato, entendido como un acuerdo fundacional, aunque su naturaleza pueda ser mítica.
- Estado Político: La formación del Estado emerge a partir del contrato. Este Estado varía según el modelo, pero todos se basan en los principios del contractualismo.
Modelos Clásicos del Contractualismo
Existen tres modelos principales que abordan el contractualismo:
1. Modelo Absolutista de Hobbes
Este modelo propone una monarquía absoluta representativa. En el Estado de Naturaleza, los individuos poseen una fuerza tal que cada uno puede destruir a cualquier otro, lo que genera un estado de guerra constante: se tiene la fuerza, pero no el derecho. La célebre frase "Cada persona es un lobo para otra persona" (Homo homini lupus) resume esta visión.
Por este motivo, las personas deciden establecer un pacto (contrato) mediante el cual ceden su fuerza individual a una sola persona o asamblea, obteniendo así el derecho. De esta manera, la fuerza se convierte en la del derecho. Así, surge un Estado absoluto, que posee la fuerza del derecho y, crucialmente, la legitimidad para usarla.
2. Modelo Liberal de Locke
Este modelo defiende una democracia representativa y se contrapone al de Hobbes. En el Estado de Naturaleza, los individuos disponen de derechos, pero carecen del poder para garantizarlos. Estos derechos emanan del derecho fundamental a la propiedad privada, de cuya garantía depende la libertad individual.
Ante esta situación, las personas deciden formalizar un pacto (contrato) para asegurar su libertad. Este acuerdo implica la cesión de parte de los derechos individuales a cambio de limitar el poder del Estado resultante. De esta forma, el Estado se divide en poderes que se limitan mutuamente, configurando un Estado liberal representativo donde el derecho a la representación recae en el Estado, y los individuos obtienen una forma de poder político.
3. Modelo Republicano de Rousseau
Este modelo se distancia tanto del de Locke como del de Hobbes. Para Rousseau, el Estado de Naturaleza se caracteriza por la posesión de derechos y el poder inherente al pueblo, que se utilizan para el autogobierno. Según esta perspectiva, el Estado de Naturaleza (EN) puede equipararse al Estado Político (EP) sin necesidad de representación, lo que implica una democracia directa.
Rousseau es partidario de un Estado pequeño donde todos los individuos decidan directamente, sin necesidad de elecciones, promoviendo la voluntad general.